viernes, 21 de diciembre de 2007

miércoles, 19 de diciembre de 2007

lunes, 17 de diciembre de 2007

Un bar oscuro, una gabardina y una gorra

"Si fuera una película te diría "tómatelo como quieras"; estaríamos en un bar oscuro y tú estarías fumando y llevarías puesta una gorra. Yo llevaría un vestido rojo y una gabardina, probablemente con algún adorno en el pelo, que sería rizado y marrón oscuro. Estaría ya de pie cuando te digo la frase y tú ni me mirarías, estarías absorto mirando la ceniza de tu cigarrillo. Me daría la vuelta y saldría del bar. Tú levantarías la vista justo para ver cómo la gabardina sale por la puerta y no nos volveríamos a ver nunca más. Quizá al cabo de los años cuando ni yo llevara un vestido rojo con los labios a juego ni tú una gorra y habrías dejado de fumar".
Ramón de Mielina
*Cuadro de Jack Vettriano

miércoles, 12 de diciembre de 2007

...

Siempre que veo esta foto me acuerdo de ti.
Diciembre y enero siempre serán tus meses.
Bonita ventana.
Bonita calle.
Bonito.

martes, 11 de diciembre de 2007

martes, 4 de diciembre de 2007

Una buena reunión

Ten cuidado y no te rías porque seguro que tú también lo has sufrido. Si aún no has tenido esa suerte, tranquilo... TODO LLEGA.

Entras en la sala de reuniones confiado, sabiéndote preparado para defender tu postura, conociendo todos los detalles que necesitas para ello. Tras numerosos mails y llamadas de teléfono a 3 ó 4 bandas, sabes que en la reunión se hablará de X (de hecho, tú has sido quien ha escrito los puntos de la reunión). Te presentarán el proyecto, darás tu punto de vista, lo argumentarás y ahí comenzará la discusión.

Son las 10 am. Uno que se retrasa, llega tarde y seguramente pondrá la excusa del tráfico (desde mi edificio se ve el tráfico y no hay). Trabajamos con ilusiones y ¡qué casualidad! de los 3 que estamos en la reunión, 2 tienen hijos. Conozco a esta gente, se les ilumina la cara y son capaces de estar horas y horas hablando de ellos si no se les corta. Hago mi primer intento ofreciendo un café. No funciona. Uno de ellos tiene dos hijos y el otro sólo una pero... ¡es tan mona! (debería enseñarnos una foto, menos mal que se la ha olvidado en casa, ¡bendito Alzheimer!). El de los dos hijos habría preferido una niña y un niño pero, dice, "ya se sabe, esas cosas no se eligen". La conversación siguiente versa sobre las diferencias niño-niña (todos lo sabemos los niños tienen pito, las niñas no. A mí me lo enseñaron en la escuela).

Entra el rezagado y no falla... "Perdonad, llego tarde" (¡evidente!) "es que el tráfico en Madrid es horrible" (mentira, por lo menos a esta hora) "y además me ha costado aparcar muchísimo" (segunda mentira, desde que hay zona azul...). Él es mi última esperanza. Son las 11 menos cuarto y seguimos hablando de cuánto les gustan a sus niños respectivos nuestros personajes. Por supuesto, los otros dos sonreimos a todo y enfatizamos nuestro "entusiasmo" con algún que otro "qué mono", "ideal" y cosas por el estilo. Como si ésta fuera la primera vez que durante una reunión nos intentan vender que casi casi ellos son primos hermanos de nuestro personaje estrella.

Mi último mohicano habla y mejor podía haberse quedado callado. Nunca mis esperanzas se vieron tan rápidamente frustradas. No podía ser de otra manera... ¡él tiene la parejita! Dios por qué me castigas así, qué he hecho... Esto supone media hora más de sonreir como tontos y reir las gracietas de los niños (ausentes, menos mal).

Gasto mi último cartucho: "no tengo hijos, la verdad es que todo eso me pilla mi lejos aún...". Me río con mi sonrisa más falsa e intento encauzar la reunión que ya dura hora y media sin haber conseguido ni tan siquiera entregar la presentación.

De repente, uno de los tres padres orgullosos y más papistas que el Papa (recordad que se creen primos hermanos de nuestro personaje estrella y conocen todos sus secretos e incluso sus canciones) mira el reloj y sorprendido dice, "vaya, se me ha echado el tiempo encima, no sé si os comenté" (este verbo que tanto odio) "que tengo otra reunión en media hora y tal y como está el tráfico..." (claaaaaroooo... de Madrid al infierno hay un paso, bla, bla, bla). Nos despedimos (amablemente). Sonrío y les digo que, por supuesto, nos vemos en cuanto podamos coordinar agendas y buscar un hueco que nos venga bien a todos aunque no sé por qué me quedo con ganas de meterles la cabeza en el WC y tirar de la cadena varias veces, subir a mi sitio, apagar el ordenador e irme al Retiro.

No os equivoquéis. me gustan los niños. Lo que no me gustan son esos padres ñoños, probablemente porque en todas las reuniones, sin excepción, alguien tiene un niño pequeño que su primer juguete fue nuestro, otro nos canta la canción de nuestra serie de moda y quien más quien menos justo (JUSTO) acaba de ver una de nuestras películas...

Pagaría para que esto ocurriera sólo una vez al mes... No pido tanto.

lunes, 3 de diciembre de 2007

FUNCIÓN BENÉFICA (LA BELLA Y LA BESTIA)

Entradas a la venta en http://www.topticketline.es y en el 902 888 788

Los Chichos

Más flamenco no puede ser... ¡Te quejarás! :-)

viernes, 30 de noviembre de 2007

Estamos "atontonados"...

¡Que levante la mano quien no tenga un Tomtom!

De no ser porque la palabra no existe, la pondría en mi lista de palabras... ¡gráfica, muy gráfica! La oi ayer en el bus y me entró la risa...

¡Que levante la mano también quien no haya encendido el Tomtom para ir a la oficina sólo para irse acostumbrando a él! Si a veces hasta nos hace dudar de cómo llegar a casa de nuestros padres y eso que llevamos ya unos cuantos años yendo...

Voy a escribir a la RAE para que incluyan esta palabra en el diccionario, creo que la necesitamos urgentemente.

Sin negar que su uso nos facilita las cosas... ¡¡estamos todos "atontonados"!!

Voto por el mapa de toda la vida, por el callejero y por las rutas imprimidas en internet... Por lo menos así no perderemos la capacidad de ir de un sitio a otro sin seguir "atontonados" una voz que nos dice "gire a la derecha. Después, continúe a la derecha"...

miércoles, 28 de noviembre de 2007

lunes, 26 de noviembre de 2007

Que me borren

Me había prometido a mí mismo no volver a leer ningún libro ni ver ninguna película en la que se contara algo de torturas.

Hubo una temporada en la que leí demasiado sobre nazis y judíos, americanos contra el mundo, dictaduras argentinas... y decidí que ya tenía suficiente, que no me hacía falta volver a leer un libro así ni ver ni una película más que no me hiciera reir (ciertamente ya sólo veo películas que me hagan pasar un buen rato). Perdí parte de la fe en el ser humano.

Pero mira tú por donde que el libro que me estoy leyendo me ha cogido desprevenido. Parecía un libro de guerra, eso sí, pero tenía toda la pinta de obviar la parte más desagradable (interrogatorios a prisioneros, etc.). Pues no.

Todos sabemos que el ser humano está lleno de miserias y, quien más quien menos, todos conocemos y hemos leido sobre los genocidios que pesan sobre nuestras espaldas, así como la parte de atrás de las dictaduras. No necesito leer más. Como dirían Hernández y Fernández, yo aún diría más; NO NECESITO LEER MÁS.

Me repugna lo cruel que llega a ser el ser humano y me entra bastante miedo al ver lo que somos capaces de hacer. En guerra y en tiempos de paz.

Limon y sal Julieta Venegas

Memorias de sábado noche y una más de regalo

2-1

Al amanecer - fresones rebeldes

Los Rodriguez - Sin Documentos

jueves, 22 de noviembre de 2007

¿Tienes ya el juguete de las Navidades?

    1. De repente caigo en la cuenta... No somos sino una suerte de Sims con mucha independencia... Alguien juega con nosotros; lo mismo nos lleva que nos trae, nos hace nacer y evolucionar hasta que se cansa. Salimos de fiesta, hacemos turismo, luchamos contra tornados y demás catástrofes naturales, nos peleamos, nos reconciliamos, montamos guerras...
    2. Definitivamente, alguien se lo está pasando muy bien con su nuevo juguete.

lunes, 19 de noviembre de 2007

Todo el mundo quiere a Maia

O eso dicen.

Pero no es cierto.

Unos le tienen envidia.
Otros le odian.
Otros ni le consideran.
Otros le admiran.

Sí... y otros le quieren. Le quieren de verdad.
Maia se queda con ellos.

Porque el resto no le conoce.

lunes, 12 de noviembre de 2007

Al lugar donde has sido feliz...

Hace dos fines de semana me visitó un amigo al que hacía tiempo que no veía. La primera novia que le conocí llevaba con él 7 años entre pitos y flautas y fue al de unos meses de conocerle, yo a mi amigo, que la dejó.

Sin duda, fue su primer amor y bien es sabido que el primer amor nunca se olvida. (La verdad que cada vez que le veo tiene novia nueva -y siempre formal- con la que tiene planes de futuro y la seguridad de que todo saldrá bien).

Ahora, casi 4 años después de que lo dejaran, la muchacha sigue enamorada de él, o quizá no esté enamorada pero busca recuperar el paraiso perdido de cuando eran felices los dos. Hace poco le escribió una carta. Varios folios, mucho sentimiento.

Él, sin darme detalles, me contó que ella quería volver a intentarlo, que quería volver con él. Él le quiere; ella le quiere. Por qué no. Pues porque no.

Mi amigo le quiere, de eso no hay duda, y ella también le quiere. Pero no es hoy el mismo día que ayer, ni ellos son las mismas personas. Me dice mi amigo que no podrían empezar de cero, olvidar esos 4 años que han estado separados y no hacer preguntas. Sería difícil que entraran en un bar, se miraran a los ojos y no vieran todo su pasado, lo bueno y lo malo. No es ella la persona que le hizo olvidarse del resto del mundo hace ya muchos años ni él cree ser el tipo que vaya a hacerla feliz.

Estoy con Joaquín Sabina cuando dice: "(...) al lugar donde has sido feliz, no debieras tratar de volver (...)".

JOAQUÍN SABINA - Peces de ciudad (acústica)

martes, 6 de noviembre de 2007

El Desquite

Con lo relajado que había venido yo de Galicia (por cierto, ¡¡impresionante...!!) ya estoy calentito desde por la mañana y juro que esta semana traía el propósito de ser una rama de bambú (nada me afecta...).

Ahora resulta que algo corre más prisa dependiendo de quién te lo pida y el nombre de esa persona (un pez gordo suele ser) se convierte en arma de chantaje y presión.

A la mala costumbre (demasiado habitual) de pedir las cosas para ayer y de malos modos (dónde quedaron los "por favor", "gracias", "siento presionarte"...), se suma un nuevo elemento: no tienes que darte prisa porque es algo urgente sino porque el tal J. es quien lo está pidiendo.

Igual es urgente de verdad o igual simplemente le ha entrado un capricho, vete a saber. El caso es que cuando alguien me pide algo y lo necesita rápido, intento ayudarle lo antes posible. Incluso aunque me lo pidan con una salida de tono les ayudo porque todos hemos tenido un mal día alguna vez. Pero cuando alguien me pide algo con prisas y la única razón que me da para que me dé prisa es que es para J. entonces me hierve la sangre.

Dime que por favor te eche un cable, que sientes molestarme, que me lo agradeces mucho, que te corre muchísima prisa y no puedes esperar... Adórnalo como quieras pero no me digas que esa es la única razón por la que tengo que dejar de hacer todo lo que estoy haciendo (y que para mí es mucho más urgente y más importante con toda seguridad) es que TU jefe (no el mío) quiere algo.

En fin, hay quien ha perdido la perspectiva.Un jefe no es un superhombre ni un jefazo es dios. Pueden esperar como todo el mundo y, por supuesto, pueden entender -como todos lo hacemos- que si pides algo urgentísimo a alguien a quien ni le va ni le viene, estás pidiendo un favor. Con lo cual, tienes que ser educado, guardar las formas y aceptar si la otra persona está en una reunión o si tiene algo mucho más urgente que hacer y lo tuyo va a tener que esperar.

Seguramente tu jefe va al baño como todos. Piénsalo.

¡Cómo me gustan los desquites! :-)

miércoles, 31 de octubre de 2007

¡ME VOY DE PUENTE!

¡4 días de vacaciones!

No podemos desaprovecharlos...

¿Qué hacemos, qué hacemos?

Fuera de España... ¡demasiado caro!

Por aquí entonces.

Sevilla, Barcelona, Pirineos...

¡¡¡¡¡Galicia!!!!!

martes, 30 de octubre de 2007

Con las uñas sacadas...

¡Qué razón tenías Patxi! Mira que he tardado en aplicar tu teoría pero ahora, tiempo después, te digo... ¡¡¡QUÉ RAZÓN TENÍAS!!!

Más vale tarde que nunca, que dijo el mochuelo.

Pues sí, por aquí, en mi mundo pelota todo me saca de quicio hoy y, como tú me dirías...: "El problema es tuyo Ramón y no de los demás. Que yo a ellos les veo muy felices mientras tú te pegas cabezazos contra la pared y se te salen los ojos de las órbitas".

Aplicándome el cuento estoy. Cuesta lo suyo aceptar que el problema está en uno mismo. Por lo menos hoy, lo es. Yo me lo guiso y yo me lo como. Hoy es uno de esos días, menos mal que la teoría de Patxi tiene pies y cabeza... (no todas pueden decir lo mismo).

:-)

lunes, 29 de octubre de 2007

Hemos tenido suerte

Hemos tenido suerte de nacer donde hemos nacido.
Veo los telediarios y leo los periódicos, oigo a la gente en el metro… y pienso en la suerte que he tenido.

lunes, 22 de octubre de 2007

FOTOGRAFÍA vs. VÍDEO

Aquí un fotógrafo aficionado que defiende la imagen estática frente al excesivo realismo del vídeo.

Cada uno tiene su función, aunque nadie me negará que la fotografía deja un mayor espacio a la imaginación. Nosotros no recordamos los buenos momentos del pasado tal y como fueron, sino que estos se mezclan con lo que sentimos en ese momento y con muchos otros factores que influyen en cómo nos vienen a la cabeza en forma de "flashazos".

El vídeo te muestra cómo fue realmente el momento. Puede decepcionarte o se puede corresponder con lo que esperabas pero lo que ves es lo que pasó. La fotografía, por el contrario, deja abierta todas las posibilidades y mirar viejas imágenes es sinónimo de dar rienda suelta a sentimientos, añoranzas... Es bonito encontrarse fotos que hace tiempo que no mirabas y acordarse de aquel fin de semana en Asturias o de aquel viaje a Praga.

Incluso cuando no tenemos recuerdos y una foto no nos dice nada, resulta divertido imaginar qué pasaba ahí y quiénes eran los protagonistas de la instantánea. El vídeo llenaría rápidamente ese vacío de memoria, sin dar opción a que aparezcan las divagaciones y los supuestos...

Es útil el vídeo y un archivo histórico personal más fiable; siempre es divertido ver cómo éramos de pequeños pero -sin duda- me quedo con mis álbumes, mis cajas, mis negativos... y ahora con mi disco duro.

Más fotos de Pekín


lunes, 15 de octubre de 2007

Falsa complicidad

Acostumbrados a conseguir todo rápido y de forma fácil, nos dejamos llevar por las relaciones express, es decir, empezamos la casa por el tejado. Mucho antes de saber ni cuántos hermanos tiene la otra persona, nos encontramos compartiendo cama en un afán de acelerar el ritmo de las cosas que realmente termina acelerándolo… hacia una ruptura tan repentina como el comienzo del absurdo.

Curioso es cómo hemos llegado al punto de saltarnos a la torera -como si tal cosa- esa primera fase de una relación cuando toca conocer a la otra parte, pasear de la mano… el tiempo de las largas e interminables despedidas en el portal, el tiempo de conocer sitios nuevos y volver a los antiguos en un intento de mostrarle quiénes somos y cómo es nuestra vida. El tiempo de poner los cimientos y crear complicidades, sobrentendidos, aunque los “sobrentendidos” tengan ya su dueño.

Curioso es cómo nos creemos cómplices cuando sólo hemos compartido cama. Es una complicidad falsa y engañosa la que nos lleva a pensar que conocemos a esa otra persona que duerme a nuestro lado cuando no hemos puesto base alguna en la relación.

“Despacio pero seguro” es un dicho que resulta a todas luces imprescindible en este contexto. No todo es correr aunque ya se sabe que los enamorados querrían que el tiempo volara a veces y que otras se detuviera eternamente. El reloj caprichoso de los que son capaces de reír por tonterías y discutir por otras aún mayores.

Importa. Importa esperar el momento oportuno y también importa no quemar etapas y saber que cada una de ellas tiene un porqué. Si nos saltamos una etapa, en el momento no lo notamos pero, con el tiempo, se hará notable la falta de una complicidad real.

Curiosa es también, en estos casos, la desproporción abismal entre la confianza física –la que creamos cuando nos damos demasiada prisa en llegar a una meta equivocada- y la CONFIANZA. Es importante que las dos confianzas estén a la par pero para eso es verdad que, aunque a veces perdamos la perspectiva y nos dejemos llevar, primero hay que sentar las bases del respeto, la complicidad y el conocimiento mutuo.

Aunque… ¿quién no ha empezado la casa por el tejado alguna vez?
Ramón de Mielina

jueves, 4 de octubre de 2007

Soy una hormiga negra

Sí, una hormiga negra... ni siquiera una de las rojas que son más difíciles de ver. Soy negra y soy una hormiga. Bueno, hormiguita.

Es una de esas personas que tiene la facultad de hacer que me vuelva una vulgar hormiga pequeña y negra. Quizá ella no es consciente pero tiene ese efecto en mí (evidentemente, porque yo dejo que lo tenga y siempre tengo mi segunda piel cerca).

Por mucho tiempo que pase, siempre es igual; me vuelvo más y más pequeño según pasan los minutos cuando esa persona está cerca. Seguramente ella ni lo nota pero yo siento un cosquilleo cada vez que me sale una patita nueva o las antenas. Esto hace que me odie durante un tiempo.

No debería ser así; ya soy mayor y ella no es superior a mí. Pero no sé cómo lo ha hecho que yo la siento siempre mirándome por encima del hombro con su risa falsamente natural y su forzado colegueo.

Hoy ya soy un poco menos hormiga, pero este incidente refuerza mi teoría del mundo/pañuelo... ¿es que el teatro no era lo suficientemente grande que tenía que sentarse justo a mi lado? ¡Estamos en Madrid, anda que no hay teatros en Madrid!

Creo que durante el próximo mes temeré girar una esquina por si me la encuentro de sopetón.

Miedooooooooo...

miércoles, 26 de septiembre de 2007

Ignorante pero feliz

Tal como dice Sofía Márquez en Juego de Niños (Carmen Posadas), “uno siempre se arrepiente de lo que sabe, nunca de lo que ignora”.

Me pregunto muchas veces si es bueno saberlo todo (querer saberlo todo). Bueno para la tranquilidad de uno mismo, digo. Esa curiosidad que te empuja, casi sin tú quererlo, a preguntar cosas cuya respuesta sabes que preferirías no saber.

Hay días en los que quiero indagar hasta el fondo en todo. Claro está que más de la mitad de las veces preferiría no haber preguntado y haber seguido con el gusanillo (siempre me doy cuenta tarde). Resulta que soy incapaz de no preguntar aunque tenga la certeza de que la respuesta me va a doler.

Otros días, en cambio, prefiero seguir ignorante. Pero feliz.

Estos últimos son los menos, todo hay que decirlo. Mi imaginación, por lo general, anda más viva que yo y no alcanzo a controlarla. Preferiría no saber pero sin hacer conjeturas.

Es terrible la imaginación.

En un mercado de Pekín


La Gran Muralla China

lunes, 24 de septiembre de 2007

Los pequeños placeres de la vida

El tiempo pasa rápido y no me da tiempo a pararme a pensar.

Necesito recuperar el placer de desayunar en la terraza con 3 periódicos y un montón de revistas alrededor y estar 2 horas ahí sentado, recién duchado y comiendo una y otra tostada, fruta, el cola cao... Después un paseo largo por un Madrid de domingo.

Quiero también volver a pasarme una tarde entera tirado en el sofá leyendo enganchado a un libro que quiero devorar y que me da pena que termine. O hacer maratón de series.

Puede que me viniera más que bien un fin de semana de relax absoluto, en una casa perdida, sin móvil, sin oir ni un solo coche y con un porche con sus sillas y sus mesas. Pasear por el campo sin prisas y con sol de invierno (el sol más bonito del año). Pasear según acaba de terminar de llover y el olor a tierra mojada... Hablar hasta tarde con la manta de cuadros en las rodillas. Nada de televisión, a lo sumo una peli bonita y estúpida con la que pasar un buen rato.

Cocinar cosas nuevas en compañía (crema de calabacín) siempre hace que me olvide del resto. De hecho, mi siguiente libro va a ser uno de recetas, de esos que tienen muchas fotos. ¡Tiembla Arzak, Ramón tiene nuevo hobby!

Hace mucho que no pinto, pero esto es normal... en mi vida, la pintura y la fotografía no parecen poder convivir. Si pinto no hago fotos, y viceversa. Lo cierto es que pintar me relaja.

Stencils from Hong Kong

Cuando la noche cae en HGK


miércoles, 19 de septiembre de 2007

¿Mundo/pañuelo?

Cada vez me doy más cuenta de que Diego tenía razón: el mundo es un pañuelo.

Hay dos direcciones en las que es aplicable esta afirmación. La primera es relativa al networking y la segunda es relativa a los viajes (¡qué pequeño es el mundo!).

En cuanto al networking, qué razón tenías, podría decir que me he quedado boquiabierto al ver en qué situaciones tan extrañas puedes encontrarte con personas de lo más dispares que por alguna u otra razón pueden acabar teniendo relación con tu vida profesional.

El aspecto personal de tu vida puede verse fácilmente mezclado con tu profesión. No hay que obsesionarse, pero conviene tener cuidado con lo que se dice, dónde se dice y, sobre todo, a quién se dice qué… Nunca se sabe de quién es amigo o familiar la persona que tienes enfrente y no podemos adivinar si en el futuro estaremos codo con codo trabajando en la misma oficina.

Si hablamos de los viajes, diré que me sigo sorprendiendo cada vez que paso algún tiempo en otro país, por poco que sea. Hace tan sólo 6 años ni siquiera me había planteado vivir fuera de mi ciudad y ahora no veo la diferencia entre cambiar de ciudad aquí en España o cambiar de país (salvo la distancia con amigos y familiares, claro).

Viajas a países lejanos o al pueblo de al lado y parece que lo hicieras todos los días, es algo natural encontrarse entre gentes que hablan diferente idioma. Lo ves desde lejos y puede parecer difícil pero vivido en primera persona resulta pasmosa la capacidad de adaptación que tenemos (y las cosas que llegamos a hacer sin pestañear siquiera).

He estado 10 días fuera de mi vida –de mi vida normal- y me parece haberla puesto en stand by mientras yo estaba en China. Todo parece seguir igual salvo mi inbox que aún no se ha recuperado de la sobrecarga de mails; y la muerte de Luciano Pavarotti que es la noticia que más me ha llamado la atención. El resto de noticias me parecen las de siempre aunque en diferentes lugares y mi vida ha retomado su actividad desde el punto en que me quedé.

Por supuesto, yo me he añadido una capa más; esta vez, de color celeste. Siempre hay que traerse algo consigo de cada uno de los viajes que se hace.

Calles de HGK


lunes, 17 de septiembre de 2007

martes, 11 de septiembre de 2007

viernes, 7 de septiembre de 2007

Ramón en China (VI)

CON UN PIE FUERA DE CHINA

Han sido sólo 10 días pero se me antojan más. No sé si seré capaz de recordar la clave del ordenador y ni siquiera sé dónde puse las llaves de casa (me veo abriendo la maleta en el portal y rebuscando porque seguro que están en el fondo y la maleta ya está cerrada...).

Mañana a las 9 y media (como hacia las 2 am en España) cogeré el vuelo a Helsinki y de ahí a casa (pasando por BCN), así que hoy es el día de las últimas compras, visitar lo que nos quedaba y ver si todo cabe en las maletas y no llevamos sobrepeso. Parece que ha entrado pero lo del sobrepeso es otra cosa.

Nos quedaba ir a un supermercado a ver qué productos hay. Cosas curiosas: en el que hemos ido tienen una barra de sushi baratísimo. El resto de los productos practicamente -sorprendido me quedo- los mismos que puedes encontrar en Bilbao o Madrid.

También hemos ido a mandar parte del equipaje por correo y -sorpresa, una vez más- es mucho más barato que en España (incluso cuando mandas un paquete en para la Península. ¡Increible!) Así que si algún día estais en HGK y tenéis demasiado equipaje, no lo dudéis y mandadlo (Rubeo, esto es para ti).

IMPRESIONES FINALES DE CHINA

HONG KONG

Una ciudad curiosa. Me ha gustado.

+
- Diversidad de culturas
- Totalmente distinta de lo que te esperas
- Barata en general

-
- Relación occidentales-orientales
- Demasiada humedad y demasiado calor
- Los chinos son un poco bordes (y los occidentales residentes, prepotentes)

De HGK faltaría por comentar sus andamios de bambú (curioso ver cómo hasta en los edificios más modernos los andamios no son metálicos, los consideran más inseguros que los de bambú), también faltaría por mencionar que las mejores vistas están en el Peak (Rubeo, otra vez para ti) pero que para ver el espectáculo de luces (todos los días a las 20 h.) uno de los mejores sitios es un bar que se llama Aqua (carísimo, pero merece la pena, ya te pasaré la dirección Rubeo), el barrio de Stanley (zona pija, con playa, buen mercado), Causeway (zona de oficinas muy céntrica),... Se me quedarán cosas en el tintero, irán saliendo...

A cualquier chino que le preguntes te dirá que en HGK sólo se puede ir de compras y salir de fiesta.

Para ver en 4 días.

BEIJING

Todo a lo grande. Demasiado grande, de hecho. Habitantes poco cosmopolitas, aunque puede que ahí esté su encanto.

+
- Los chinos son muy amables en Beijing
- Te puedes perder en la realidad china. No está todo tan mezclado como en HGK
- La Ciudad Prohibida
- Los bares de chinos
- Los mercados
- Está a dos horas de la Gran Muralla

-
- Las obras para las olimpiadas
- Distancias demasiado largas
- A veces no puedes hacerte entender en inglés
- En el mapa todo parece que está al lado... ¡mentira! Preguntad antes las distancias.

Para ver en 1 semana (contando la excursión a la Muralla).

MACAU

Tiene su encanto. Mezcla de culturas china y portuguesa.

+
- Todo está en portugués y en chino
- No hay demasiados turistas
- Los muebles

-
- En el mapa no aparecen todas las calles y, a veces, cuesta orientarse
- Desde HGK hay que ir en ferry (punto negativo para los que se mareen como yo)

Excursión de día.

SHENZHEN

Como visita turística no tiene nada.

+
- Los mercados para bolsos y demás falsificaciones

-
- Aquí sí que conviene que alguien te explique cómo ir. Los locales hablan menos inglés que en Beijing y lo normal es que los carteles estén sólo en chino.

Excursión de día (incluso medio día).

EN GENERAL

No hay tanto turista occidental como esperaba. Sobre todo hay turismo interno. Se ven muchos orientales (no sabría decir de dónde exactamente) con sus mapas, sus gorras y sus pantalones cortos con calcetines y chanclas. Divertido ver a las guías turísticas con sus paraguas de encaje y peluche en la punta.

Lo bueno que tiene China para nosotros es que aún nos resulta barato (a ver después de las Olimpiadas). Los taxis son un medio de transporte muy asequible (2 euros ó 3 cada trayecto en HGK; algo más en Beijing). De todas maneras en Beijing mejor en metro; los atascos son monumentales. En general siempre es más barato comprar en China que en HGK pero si quieres comprar tecnología, entonces mejor en HGK.

De todas maneras, no merece la pena comprar nada de tecnología en HGK. Por internet puedes encontrar precios similares. Un consejo: si compras tecnología que no sea en las tiendas de las calles. Puedes ir al centro comercial Harbour City y allí preguntar precios. Dan mejor resultado.

Por supuesto, China se está occidentalizando bastante aunque aún no lo suficiente. Hay un Starbucks en cada esquina, montones de McDonalds, etc. La globalización, ¿no? Pero siempre hay sitio para los inciensos dedicados a los antepasados en los portales o en cualquier esquina.

jueves, 6 de septiembre de 2007

Ramón en China (V)

¿ALGUIEN QUIERE UN PRADA POR 30 EUROS?

Hoy tocaban las últimas compras. Como si no tuviéramos suficiente con el Mercado de la Seda de Beijing, hoy hemos ido a Shenzhen.

A menos de una hora de HGK (contando aduandas, etc. hora y media) en tren, nos hemos encontrado con una ciudad más bien gris y, cómo no, con sus torres y sus miles de centros comerciales. Desde HGK también se puede llegar en ferry pero ya me mareé ayer y, además, tarda prácticamente lo mismo.

Es la ciudad de las falsificaciones. Puedes encontrar imitaciones de prácticamente todo: Loewe, Balenciaga, Prada, Gucci...

Hay varias cosas a tener en cuenta:

1. Si se viene con intención de hacer buen negocio y comprar la mejor calidad al mejor precio, mejor ir al Mercado de la Seda.

2. Siempre empiezan ofreciendo con un precio 3 veces superior al razonable (teniendo en cuenta los precios de aquí, claro).

3. Se regatea siempre. Hay que perder la vergüenza y tirar lo más bajo que se pueda. Nunca pagar más de la mitad de la primera cantidad que te han ofrecido (como muchísimo). Cuando llegan a su límite real, lo notas porque se enfadan.

4. Cuando compréis bolsos, pedid siempre cuero bueno. Hay que insistir porque te la intentan colar una y otra vez. Tienen el mismo bolso en varios materiales diferentes y nunca enseñan el bueno a la primera. Hay que ir con cuidado para que no te den gato por liebre.

5. Hay que ir con dinero en efectivo. De hecho, muchas veces la tarjeta es inútil porque no te la aceptan (restaurantes, etc.), de aquí que convenga llevar todo el dinero -o por lo menos gran parte- desde España y no confiar en poder sacar aquí. En los mercadillos te la pueden aceptar pero como les cobran margen puedes regatear menos.

6. En Shenzhen bolsos y carteras. En Beijing de todo, más barato y de mucha más calidad.

7. Shenzhen es China así que hay aduanas y la moneda cambia (aunque lo normal es que acepten HGK $).

Los chinos regateando me han parecido bastante más agradables que los moros. Se ríen y puedes llegar a estar bastante tiempo en una misma tienda pero al final siempre llegas a un buen precio y nadie se enfada realmente. No son tan agresivos a la hora de vender. Sabes que muchas veces te están tomando el pelo pero lo aceptas en mejor grado por su forma de tratarte.

Ha sido divertida la experiencia pero entre el Mercado de la Seda y la jornada de hoy... ¡he tenido suficiente!

miércoles, 5 de septiembre de 2007

Ramón en China (IV)

MACAU

No hay mucho que ver por los alrededores de Hong Kong: Macau y Shenzhen. Hoy hemos ido a Macau, antigua colonia portuguesa (todo está en chino y portugués).

Nos habían dicho que no merecía la pena pero a mí me ha gustado. La verdad que éramos casi los únicos occidentales, salvando una decena de americanos y algunos portugueses sueltos. Puede que los asiáticos no fueran todos chinos y que fueran coreanos, japoneses, etc., pero como me parecen todo iguales no sabría decirlo. En cualquier caso, la ciudad me ha gustado.

Hemos ido en ferry desde HGK (una hora más o menos), con mareo incluido a pesar de las Biodraminas que me he tomado. Macau es sucia y llena de gente, pero tiene su encanto reflejado en los balcones enrejados de sus casas y las tiendecitas de productos de lo más variado. Lo mejor de Macau: los muebles.

Si en HGK hay miles de taxis y buses y en Beijing hay que andar con ojo por las bicicletas, en Macau las reinas de la carretera son las motos. Las hay por todas partes y hay que tener cuidado. Las normas tampoco están hechas para ellas. A decir verdad, por lo que he visto, pocas normas de circulación se cumplen realmente por estos lares.

Macau da para un día.

martes, 4 de septiembre de 2007

Ramón en China (III)

BEIJING, ¿SEDE OLÍMPICA?

Me impresionó Beijing. Recién llegado de las estrechas y cargadas calles de HGK, Beijing fue como una liberación para los ojos. Amplias avenidas de varios carriles, bordeadas de edificios altísimos y centros comerciales de todo tipo nos recibieron después de 4 horas de avión.

En toda la ciudad se respiraba el espíritu olímpico; hasta en la sopa tuvimos las mascotas y el logo de las Olimpiadas del año que viene. En cuanto a espacio e infraestructuras parece que Beijing está completamente lista para la aventura (enormes hoteles, un aeropuerto inmenso, miles de restaurantes... lo avalan). Aún así, cientos de edificicios de nueva contrucción aún siguen con sus andamios y la mayoría de los templos están haciéndose un lavado de cara (y de pintura) que hacen perder su esa aroma a reliquia que tanto me gusta. Más parecen recién construidos y, sobre todo, recién pintados -con colores chillones y brillantes- que restos de un pasado imperialista y una fuerte tradición religiosa.

La gente ya es otro cantar. Encontrar un chino (incluidos policías y taxistas) que hablara inglés era difícil. No pasaría nada si no fuera la Sede 2008, después de todo ¡bastante tienen con haber aprendido chino! A veces me siento raro aquí y me estresa entrar en un restaurante o tienda y que no me entiendan ni en castellano, ni en inglés, ni en alemán... Luego lo pienso y... ¡estoy en China! Hay que cambiar el chip. Nosotros nos tenemos que amoldar a ellos si vamos a su pais. Es así (difícil de entender desde nuestra mentalidad colonizadora de hombre blanco).

Aparte del inglés supongo que, entre tanta población, pondrán a trabajar en las Olimpiadas a quienes lo dominen, tienen un duro trabajo por delante. Tienen que luchas contra las costumbres: les están enseñando a hacer colas y a no escupir... ¡Como si a nosotros nos pudieran enseñar a no gritar o a no tocar la bocina!

Sin embargo, la gente en Beijing es más sonriente, más amable y mucho más abierta que en HGK. Supongo que en HGK estarán hartos de extranjeros prepotentes que se creen los dioses de la creación. Me gustaron los chinos de Beijing; en general, claro, porque son unos cuantos millones ahí, todos juntitos.

Para seguir puntualizando, me gustan los habitantes de esta ciudad... siempre que no están montados en algún vehículo, ya sea bici, coche, taxi... ¡Son unos pesimos conductores! Más que pésimos, diría que siguen a rajatabla la máxima de "las normas están para romperlas". Hay que mirar para todos los lados y da lo mismo que el semáforo esté en verde. Si eres peatón nunca tendrás preferencia.

También en Bejing hemos tenido suerte y nos acompañó, aparte de uno de nuestros amigos de HGK, una china que ahora vive en Beijing. La amabilidad personificada, una china de libro: siempre sonriente, siempre dispuesta a ayudarte. Nada que ver estar allí solos que ir de la mano de una local. Con ella fuimos a ver el templo más grande de China, al Mercado de la Seda, a la Ciudad Prohibida, salimos por la noche a garitos donde éramos los únicos occidentales... ¡Impresionante!

Mención aparte merecen los chinos cuando salen de fiesta. Parecen tener una lagartija que les corra por la ropa y les haga dar pequeños saltitos espasmódicos.

domingo, 2 de septiembre de 2007

Ramón en China (II)

DÍA 1: HONG KONG, LA CIUDAD-PUEBLO

Retiro lo dicho en anteriores posts. Hong Kong no tiene nada que ver con Nueva York. ni siquiera si ampliáramos el barrio chino de ésta hasta multiplicarlo por cinco. Es una ciudad que se supone una "gran ciudad" (y de hecho lo es) pero que no da la impresión de tal (utilizan troncos de bambú como andamios...).

De momento sólo hemos estado un día en HGK aunque ya tengo las primeras impresiones, sobre todo porque hemos estado practicamente todo el rato con gente que vive aquí y que nos va contando cómo es esto. En este sentido, nuestro turismo va a ser un poco atípico. Probablemente nos dejemos cosas de las que salen en la guía sin ver y, en cambio, conoceremos más cómo se vive aquí realmente.

A lo que iba. Hong Kong. Una ciudad que impacta. Esperas encontrarte rascacielos y grandes avenidas llenas de centros comerciales y arboles y te encuentras una ciudad caótica llena de cuestas, puentes y pasadizos con escaleras mecánicas y miles de puestecillos. Después están los rascacielos. Impresionantes. Es lo primero en lo que te fijas cuando llegas en el express desde el aeropuerto. El contraste a ras de suelo es increible entre los enormes rascacielos y los pequeños edificios llenos de plantas y terrazas de bambú con sus mil tipos distintos de aires acondicionados colgando de sus ventanas.

Parecen dos mundo paralelos. Por un lado, todo lo que se mueve en torno a los negocios extranjeros y chinos en auge y, por otro, los locales -chinos menos pudientes y minorías (musulmanes, filipinos...)- que viven entre callejones imposibles y escaleras que llevan a tienduchas escondidas. Todo parece sucio en este submundo y todo huele a una mezcla de especias y jabón, todo reconcentrado. Un calor asfixiante y sus estrechas calles no ayudan a que el ambiente sea menos agobiante (además de su ritmo frenético día y noche, la conducción de los coches y los taxistas, etc, etc, etc.).

Después una larga jornada en HGK, hubo muchas cosas que me llamaron la atención pero sobre todo la indiferencia con la que se tratan locales y extranjeros; es algo que se me ha quedado grabado. Conviven pero da la sensación -así, a primera vista- de que hay un desprecio mutuo en el fondo de esa relación (forzada, en mi opinión). Unos y otros se valen de la ventaja (ahí los chinos ganan) de que muchas veces es imposible entenderse si no es en inglés y lo aprovechan para desquitarse y reirse de los otros sin que se enteren. Aunque sólo hace falta ver la ironía (y las risas) en sus caras para deducir que no están alabando tu corte de pelo -y viceversa-.

Parece superficial pensarlo siquiera pero siempre que me cruzo con una pareja occidental-chino se me pasa por la cabeza la palabra "amante" o "prostituta". Evidentemente no será así en muchos casos. La descripción que me han dado de las chinas amigos que viven aquí no ayuda demasiado a mi imaginación. Me hablan de su sumisión, de su piel suave como la seda (china), de su gusto por los objetos de lujo (por supuesto de marca, en HGK no utilizan falsificaciones) y su predilección por los occidentales. No puedo evitarlo. Seguiré pensándolo aunque sea un prejuicio tonto.

Cuando comenzamos el día -con hambre de HGK-, la ciudad estaba tranquila (relativamente) y casi sólo nos encontramos con chinos por la calle. Fue hacia las siete de la tarde cuando HGK se convirtió en un hervidero de corbatas, maletines y trajes de chaqueta que salían de las bocas de metro con las prisas propias de las grandes ciudades. Ahí fue cuando comprobamos lo que nos habían dicho de que casi era imposible andar por las aceras sin empujar al de delante. También vimos dónde estaba ese 60% de extranjeros del que hablan.

Sólo ha sido una primera aproximación a HGK, sin seguir guía alguna más allá de los consejos de amigos que viven en la ciudad. Suerte que es una ciudad 24 h. y hemos aprovechado hasta el último minuto.

Hicimos lo posible para evitar el Jet-Lag. Fuimos a cenar a un tailandés con comida extra-picante y comida exótica. Terminamos la noche en los bares hongkoneses donde chinos y extranjeros se juntaban, si bien es cierto que eran chinos "extranjerizados", si es que se puede decir así. No estuvo mal la noche y olvidé mi catarro por un rato. Curioso cómo bailan los chinos, cómo las chinas se dejan deslumbrar por los occidentales y cómo corre el alcohol.

Volvimos ya de madrugada casi con el tiempo justo para salir hacia el aeropuerto rumbo a Beijing.

miércoles, 29 de agosto de 2007

Ramón en China (I)

MI PRIMER JET-LAG

¡Ya estoy en China! A las 7:25 (hora local) aterrizamos en el aeropuerto de Hong Kong, después un largo viaje que ha durando todo el día.

He salido de casa a las 8 am. a toda prisa... ¡me he quedado dormido! Increible, sí... Con las ganas que tenía de hacer este viaje y apago el despertador... Al final he llegado, por los pelos pero ya estoy aquí (es lo que cuenta). A la taxista se le ha acelerado el pulso, adelantando por la derecha y por la izquierda, pasándose todos los límites de velocidad mientras yo le iba diciendo las ganas que tenía de irme y que perder el avión (aunque fuera a ser por mi culpa) no era una opción.

De Madrid a Helsinki atontado, intentando no dormirme para aprovechar el vuelo Helsinki-HGK para descansar. No ha sido posible; he caido como un bendito y he pasado prácticamente todo el día en los brazos de Morfeo, soñándome entre chinos y comiendo pato. Especial mención al típico niño llorón y a su madre apática que le ha dejado hacer de las suyas para desgracia del resto de los viajeros...

De Helsinki a HGK en busca de la postura más cómoda para no caerme de los asientos y con un recién estrenado catarro que me ha empezado a hacer la vida imposible, a pesar del té chino que dicen que hace milagros. Voy por el segundo y mi nariz no responde. Confío en el té chino, para algo los chinos pertenecen a una cultura milenaria de sabios conocimientos.

Objetivo conseguido, he llegado a HGK habiendo dormido más de 8 horas y con la sensación de haber vencido al Jet-Lag de una manera inteligente. Mentira. Me dicen que es hoy por la noche cuando lo notaré cuando me despierte fresco como una rosa a las 3 am... ¿Solución? !Hoy conoceremos la noche hongkonesa! (Si mi amigo el catarro inoportuno me lo permite, claro). Mañana nos esperan 4 horas de viaje a Beijing.

Resumiendo. Un buen viaje.

lunes, 27 de agosto de 2007

Empiezo a ver rasgado

¡Por fin es lunes! Quién iba a decir que alguna vez me iba a alegrar tanto de que comenzara una nueva semana...

Este fin de semana ha sido un poco caótico. Terminaban las fiestas de Bilbo y para allí que nos fuimos. El viernes plan más tranquilo y el sábado (día grande) hasta que no pudimos más; de hecho llegamos con el sol (aunque sin churros). No me encontré con mucha gente (raro en la Semana Grande) pero sí con los más importantes. Total que me he pasado el fin de semana saliendo de fiesta y con el horario cambiado. ¡Mejor! Cuanto más cansado esté mejor dormiré mañana en el avión y más podré aprovechar mi primer día en HGK.

Para variar, he dejado muchos de los preparativos del viaje para última hora. Ya había hecho la lista con las cosas más importantes, así que (en principio) no me olvidaba de nada. Pero Murphy es bastante inoportuno y ayer al mediodía alguien mencionó la Seguridad Social, así que hoy a la mañana corriendo a ver si necesitaba algún papel. Pero no. Según me han dicho, no tenemos ningún convenio con China así que con la tarjeta del seguro y con haber pagado el billete con la Visa me debería bastar. De todas maneras, mi maleta es un botiquín ambulante: Ibuprofeno, Feldene, Fortasec, Evastel... Un poco de todo, no vaya a ser.

Otra de las cosas que me he dejado sin hacer por ir corto de tiempo (es lo que tiene comprar el billete con tanta antelación; que no me hago idea de que me voy hasta que quedan dos días) ha sido el tema de las tarjetas de crédito. Para los que vayais a ir a China igual os sirve (hacedlo con tiempo, no como yo). Me dijeron en el banco que me sacara la Visa Barceló (BBVA) o que ampliara el crédito de mi tarjeta de crédito. Lo primero no me dio tiempo (tardan más o menos una semana en dártela, desde que te la aprueban) pero sí lo segundo. De todas maneras, me han recomendado llevar casi todo el dinero encima porque las comisiones deben ser espectaculares. En Hong Kong cambiaré a HKD (dólares hongkoneses) y luego en Beijing cambiaré el resto. Para hacer el cambio hay que dividir el precio en HKD por 10. En Beijing ya veremos pero me dicen que lo mejor es cambiar una vez allí.

Ayer me hice la gran pregunta: ¿mochila o trolley? Después de mucho pensar... ¡mochila! Una grande de monte y otra pequeña para andar por ahí. Si luego no me cabe el equipaje (compras...), me compro una maleta más grande y meto dentro la mochila grande.

La segunda cuestión importante: ¿qué meto en la mochila? Depende del tiempo y de lo que vayamos a hacer. Nada de ropa elegante; sólo playeras y ropa muy cómoda. Unas chanclas y traje de baño por si acaso, un par de vaqueros, camisetas, etc. La bolsa de aseo, la cámara, etc, etc, etc. Cuando terminé, resulta que me quedaba libre la mitad de la mochila, así que me siento orgulloso... ¡Seguro que llego allí y se me han olvidado la mitad de las cosas!

Justo vamos en época lluviosa, así que a los casi 30 grados de HGK hay que añadir los 90 de humedad (+ lluvia). En Beijing probablemente haga por encima de 24 grados. Lo más importante... ¡estamos en China! ¡Nada como una chaqueta de jiorgio armanin o unos Loise por 20€!

Si me olvido de algo espero que no sea el pasaporte, el DNI, la cámara o la tarjeta de crédito.

*Importante la Iberia Plus o similar (depende de la cía. con la que se vuele)

martes, 21 de agosto de 2007

Hablando en chino

Estoy sentado delante de mi ordenador, en la oficina, y ¡aún no me creo que el martes que viene a esta hora vaya a estar en el avión rumbo a Hong Kong! Será un viaje largo, con escala en Helsinki, que se me hará eterno. Llevaré un libro no muy gordo, la guía de China que aún tengo a medio leer y alguna revista liviana que pueda tirar según llegue; nada demasiado pesado.

Me entró el gusanillo de ir a China cuando leí La Montaña del Alma (Gao Xingjian) y viajé mentalmente por el país. Mientras leía el libro del Premio Nobel me pareció estar al amanecer en una de esas montañas enormes y verdes, rodeadas de una neblina romántica y misteriosa.

Cuando me imagino en China, me pienso vestido con mis vaqueros y mis converse rodeado de naturaleza y de celestes sonrientes, que me dicen cosas incomprensibles. En realidad, ésa era mi idea; conocer la China rural, con sus pueblos milenarios, sus bosques de bambú y paseando por las terrazas eternas de cultivo de arroz. El encanto de China que he leído tantas veces.

Sin embargo voy a ir a Hong Kong y alrededores. Su otra cara; la China más capitalista, con un ritmo trepidante que nada tiene que ver con el Feng Shui que pienso se tiene que respirar en los monasterios budistas o en los pueblos perdidos entre esas nubes tupidas. No sé cuánto va a tardar en pasar esta semana pero quiero que ya sea el martes que viene y empezar mi viaje cuanto antes.

En diez días no habrá tiempo para mucho. Aterrizaremos en Hong Kong el miércoles para volver a embarcarnos el jueves por la mañana en dirección a Beijing (a la otra punta, pero la ciudad lo merece, no podíamos perder la oportunidad). Aquí probablemente pueda ver mucho de su cultura, aunque probablemente no de manera tan pura como hubiera imaginado. Pasaremos unos cuatro días allí para volver a Hong Kong (sin pasar por Shangai, una pena).

No sé si considerar Hong Kong parte de China. Por lo menos no de la China tradicional pero qué duda cabe que hoy forma parte de ese país. Será como Nueva York pero con un sabor oriental. Veré por primera vez una ciudad que no duerme, llena de neones y rascacielos... y con casi un 60% de extranjeros.

Después de Hong Kong, investigaremos por las ciudades de alrededor (Macau, Shenzhen...). La suerte es que vamos con un amigo que vive allí y nos enseñará la cultura tal y como él la ha vivido y no estaremos aislados en el mundo ideal de los turistas a quienes arrastran de monumento en monumento.

Lo más lejos que he llegado ha sido Letonia; lo más diferente a nuestra cultura ha sido Túnez; lo más bonito hasta ahora ha sido la Toscana. ¿China? ¡Espero que China sea el viaje más impactante!

¡Quedará pendiente mi otro viaje pero éste me servirá para hacerme una idea de cómo viajar por el país!

China...

Niña y concierto


lunes, 13 de agosto de 2007

¡Queda prohibido!

¿Qué es lo verdaderamente importante?,
busco en mi interior la respuesta,
y me es tan difícil de encontrar.

Falsas ideas invaden mi mente,
acostumbrada a enmascarar lo que no entiende,
aturdida en un mundo de irreales ilusiones,
donde la vanidad, el miedo, la riqueza,
la violencia, el odio, la indiferencia,
se convierten en adorados héroes,
¡no me extraña que exista tanta confusión,
tanta lejanía de todo, tanta desilusión!.

Me preguntas cómo se puede ser feliz,
cómo entre tanta mentira puede uno convivir,
cada cual es quien se tiene que responder,
aunque para mí, aquí, ahora y para siempre:

Queda prohibido llorar sin aprender,
levantarme un día sin saber qué hacer,
tener miedo a mis recuerdos,
sentirme sólo alguna vez.

Queda prohibido no sonreír a los problemas,
no luchar por lo que quiero,
abandonarlo todo por tener miedo,
no convertir en realidad mis sueños.

Queda prohibido no demostrarte mi amor,
hacer que pagues mis dudas y mi mal humor,
inventarme cosas que nunca ocurrieron,
recordarte sólo cuando no te tengo.

Queda prohibido dejar a mis amigos,
no intentar comprender lo que vivimos,
llamarles sólo cuando los necesito,
no ver que también nosotros somos distintos.

Queda prohibido no ser yo ante la gente,
fingir ante las personas que no me importan,
hacerme el gracioso con tal de que me recuerden,
olvidar a todos aquellos que me quieren.

Queda prohibido no hacer las cosas por mí mismo,
no creer en mi dios y hallar mi destino,
tener miedo a la vida y a sus castigos,
no vivir cada día como si fuera un último suspiro.

Queda prohibido echarte de menos sin alegrarme,
odiar los momentos que me hicieron quererte,
todo porque nuestros caminos han dejado de abrazarse,
olvidar nuestro pasado y pagarlo con nuestro presente.

Queda prohibido no intentar comprender a las personas,
pensar que sus vidas valen más que la mía,
no saber que cada uno tiene su camino y su dicha,
sentir que con su falta el mundo se termina.

Queda prohibido no crear mi historia,
dejar de dar las gracias a mi familia por mi vida,
no tener un momento para la gente que me necesita,
no comprender que lo que la vida nos da, también nos lo quita.


Alfredo Cuervo Barrero


(Para L.) Porque tienes razón; hay que leerlo de vez en cuando.

viernes, 10 de agosto de 2007

lunes, 6 de agosto de 2007

Carta abierta al Genovés

¡Tiempo ha Genovés!

Soy Pirata de palabra honesta; recuerdo el alboroto de la Taberna del Turco más vuestra cara se me antoja difusa. Han sido muchos años los que, a bordo de mi nave, he recorrido mares de todo el mundo y tropezado con tantos bucaneros y corsarios que ni con mil manos alcanzaría a contar. Disculpas os pido por ello.

Más pistas me harían falta para recordar y gustoso os recibiría en mi tripulación puesto que valeroso os debí ver al ofreceros un lugar en ella, aunque fuera tiempo atrás.

Ignoro cuántas mareas esperasteis mi botella y su contenido; tiempo habréis tenido de despediros de familiares y amigos en tierra firme aunque si la sangre pirata circula por vuestras venas, os supongo luchando con bravura en mares orientales o en busca de tesoros milenarios.

Si os place, aquí está ese mensaje embotellado.

Salud, camarada.

Don Ramón de Mielina

Más perros

miércoles, 1 de agosto de 2007

De 35 para arriba

El otro día me encontré por la calle con una amiga. Se la veía feliz, contenta con su vida, contenta con sus planes, con su trabajo... Con un vestido de última moda, bronceada y con un cuerpo que ya quisieran algunas. Es la buena vida: a sus 35 años, sigue viviendo con sus padres, cada año va un par de veces a NY, a Londres y ahora se va a Tailandia. Ha viajado por medio mundo y tiene la suerte de que sus amigas están igual que ella. ¿Jóvenes modernas?

No tiene novio. Al menos no novio estable y dice que no lo quiere. Pero lo busca.

Por lo que cuenta, parece que es autosuficiente, que tiene las cosas claras y que no está para aguantar niñatos ni tonterías. Pero yo no sé si acabé de entender qué es para ella un niñato ni qué le parece una tontería.

Entendí que, para ella, un niñato es alguien que le llama todos los días, que quiere presentarle a su familia, que le dice que quede con él más tiempo (según ella que le presiona con lo de la familia, que le agobia con mil llamadas, que le quita tiempo para estar con sus amigas, ir al gym). Alguien que dependa de ella (sentimentalmente hablando).

Entendí que, para ella, tontería es (por ejemplo), si tiene que irse un mes por motivos familiares o tiene que salir de la ciudad durante el verano, estar durante ese tiempo llamándose y echándose de menos. Es, según ella, desperdiciar ese mes echándole de menos. Total, me dijo, si luego sale mal, me arrepentiré de haber estado todo el día con el móvil colgando cuando podía estar con mis amigas o mi familia.

Dan miedo este tipo de mujeres que las ves e irradian felicidad, demasiado seguras de sí mismas, de vuelta de todo... pero estoy convencido de que quieren tener alguien de verdad. Si no, no se quedarían hechas un trapo con cada relación que sale mal ni esperarían que fuera el hombre perfecto. Luego dirán que era un niñato, que no valía la pena y que "no están para tonterías". En el fondo, les gustaría no sentirse tan desengañadas como para creer que son tonterías y poder hacerles un hueco en sus vidas, aún a costa de quitarse un poco de su tiempo para estar más con él. Les gustaría tener aún la inocencia suficiente como para dejarse llevar, ser un poco dependientes y creer que, de verdad, es el hombre que estaban esperando.

Hay tiempo para todo... si se quiere.

martes, 24 de julio de 2007

Decepciones

Te decepcionas cuando alguien no actúa como dice que lo haría, te decepcionas cuando alguien hace algo inesperado -que no está mal pero...- que pensabas que no haría nunca, te decepcionas cuando alguien te falla...

A veces te decepcionas a ti mismo.

Cuesta volver a mirar igual a alguien que te decepciona.

lunes, 16 de julio de 2007

16 de julio

Me siento en el sofá y espero. A mi edad las segundas oportunidades ya no existen; tengo casi 90 años y he agotado todo lo que la vida tenía para mí. Ahora sólo me queda esperar y pedir que no se alargue todo esto.

Siempre he sido un hombre vital, todo energía y con mil planes al mismo tiempo; el que arrastraba a mis amigos a salir, el que ayudaba a mis hijos cuando tenían problemas. El que consolaba a los nietos cuando les regañaban.

Ahora son ellos los que tienen que darme de comer, asearme por las mañanas y dormir conmigo por si acaso pasa algo durante la noche. Nunca pensé que lo diría pero tengo ganas de que todo termine.

Cuando vienen visitas a verme hablan de mí en tercera persona. Estoy ciego, no puedo andar bien desde la última caída y estoy bastante sordo, pero les entiendo. Me dicen que qué suerte tener la cabeza tan bien. Yo sonrío y asiento; es lo que esperan. No creo que quieran oír que preferiría morir, que hubiera sido mejor haberme quedado tonto cuando me golpeé la cabeza. Alguna vez lo digo y veo cómo mis hijos intentan animarme, pero qué dices papá, tú aún vas a darnos mucha guerra.

Eso es lo que doy: guerra. Ellos lo hacen con todo el cariño del mundo pero sé que para mí no hay vuelta atrás. He empezado la última cuenta atrás: la de mi vida.

Es duro verme a mí mismo todo el día sentado en el mismo sofá. Apenas distingo luces y sombras y me canso sólo de pensar que tengo que levantarme. No quiero apenar a mis hijos con estos pensamientos tan negros. Nadie quiere oírlos pero son reales y hay veces que no puedo más.

Cuanto más me atienden peor me siento. No lo hacen como una obligación pero me siento como una carga. Vienen a hablarme, me ayudan, me acompañan a dar el paseo de rigor cada hora para no atrofiarme -¿más?- pero me siento peor.

Tengo suerte; no estoy en un asilo ni mi familia ni los hijos de mis amigos se han olvidado de mí. Porque amigos ya no me quedan. Tengo suerte; he hecho todo lo que he querido. Igual la buena suerte se paga.


¿Éste va a ser el recuerdo que se lleven de mí mis nietos? ¿Mis hijos?

Quiero contarles que no siempre he sido un viejo apático y quejumbroso. Que también he tenido 15, 30, 40 años. Que también he ido al monte y me he ido de guateque. Vivo de mis recuerdos y veo en mi memoria una y otra vez cómo gané el trofeo de la universidad de atletismo. Ya no puedo correr, casi ni andar. Me da pena que mis hijos tengan que verme así.

Nunca pensé que lo diría. Nunca pensé que querría morirme algún día. No tengo miedo.

Ramón de Mielina

martes, 10 de julio de 2007

...

Interesante post:
Recurring Monogamy
O -como dicen algunos-: "Soy un monógamo sucesivo"
Pregunta Rubeo Boy si existe el "Amor verdadero" y habla de cómo están cambiando las cosas, de que ultimamente no dejamos de oir de gente que deja a su pareja a un mes de la boda, un mes depués de ella...
El título del post: "Recurring Monogamy" nos recuerda que todos tenemos algún "monógamo sucesivo" a nuestro alrededor y puede que incluso nosotros mismos lo hayamos sido durante un tiempo.
Es bueno tomarse un tiempo entre una y otra relación aunque a veces no sea fácil y no siempre se sienta imprescindible... pero es bueno.
Hay que aprender a estar a solas con uno mismo.

lunes, 9 de julio de 2007

¿Quién ha dicho que los fines de semana sean para descansar?

Ya ni sé cuántos kilómetros hemos hecho este fin de semana... ¡En realidad, no es cuestión de kilómetros sino de ciudades! 4 ciudades; no está mal. Pero ha merecido la pena. He hecho todo lo que quería hacer y ha estado genial.

Un viernes reposado para coger fuerzas y carrerilla para afrontar dos días que empezaron a las 7 am del sábado, cuando me desperté deprisa y corriendo porque -para variar- me había quedado dormido.

Un sábado movido, de una ciudad a otra pero con tiempo suficiente para piscina, paella impresionante y visitas familiares. El sábado a la noche... ¡¡Sanfermines!! Ya van varios años seguidos los que voy a Pamplona a firmar en la lista de asistentes y este año no iba a ser de otra manera. Con menos ganas que otros años, al final la noche ha sido increible; porque, no sé cómo lo hago (o sí) pero los Sanfermines sólo los vivo de noche... ¡pero vaya noche!

Un domingo tranquilo y durmiendo a pierna suelta hasta las 12 y pico. Comida, café en vena para algunos y vuelta a la capital.

Hoy: vuelta a la realidad.

lunes, 2 de julio de 2007

Desequilibrio

Tambalearse de vez en cuando no es malo, simplemente quiere decir que ya no te sirve el equilibrio que tenías antes y estás buscando uno nuevo.

¿Resultado?

Avanzas.

A veces no es fácil –no me resulta fácil- aceptarlo, pero es cuestión de quitarse la ropa que ya viene pequeña y hacerse con un nuevo jersey y un pantalón que vaya con él.

Parece fácil -y lo veo así- pero hay algo dentro de mí que me dice que lo de antes era mejor. No es verdad porque ya no me sirve y cuando intento volver me siento a disgusto; pero me resisto a olvidar que un día quise ser otro Ramón.

La vida –y no he gastado mucho de mi vida aún- no es como esperamos.

miércoles, 27 de junio de 2007

Coldplay - Fix You (Live At Glastonbury)

When you try your best, but you don't succeed
When you get what you want, but not what you need
When you feel so tired, but you can't sleep
Stuck in reverse

When the tears come streaming down your face
When you lose something you can't replace
When you love someone, but it goes to waste
Could it be worse?

Lights will guide you home
And ignite your bones
And I will try to fix you

And high up above or down below
When you're too in love to let it go
If you never try, then you'll never know
Just what you're worth

Lights will guide you home
And ignite your bones
And I will try to fix you

Tears stream down your face
When you lose something you cannot replace
Tears stream down your face
And I...

Tears stream down your face
I promise you that I'll learn from my mistakes
Tears stream down your face
And I...

Lights will guide you home
And ignite your bones
And I will try to fix you


Para Miranda. Para Nico.

Siempre me ha gustado este poema...

La princesa está triste... ¿qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa,
que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
La princesa está pálida en su silla de oro,
está mudo el teclado de su clave sonoro
y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor.
El jardín puebla el triunfo de los pavos reales.
Parlanchina, la dueña, dice cosas banales,
y vestido de rojo, piruetea el bufón.
La princesa no ríe, la princesa no siente;
la princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
¿Piensa acaso en el príncipe de Golconda o de China,
o en el que ha detenido su carroza argentina
para ver de sus ojos la dulzura de luz,
o en el rey de las islas de las rosas fragantes,
o en el que es soberano de los claros diamantes,
o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz?
¡Ay!, la pobre princesa de la boca de rosa
quiere ser golondrina, quiere ser mariposa,
tener alas ligeras, bajo el cielo volar;
ir al sol por la escala luminosa de un rayo,
saludar a los lirios con los versos de mayo,
o perderse en el viento sobre el trueno del mar.
Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata,
ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata,
ni los cisnes unánimes en el lago de azur.
Y están tristes las flores por la flor de la corte;
los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte,
de Occidente las dalias y las rosas del Sur.
¡Pobrecita princesa de los ojos azules!
¡Está presa en sus oros, está presa en sus tules,
en la jaula de mármol del palacio real;
el palacio soberbio que vigilan los guardas,
que custodian cien negros con sus cien alabardas,
un lebrel que no duerme y un dragón colosal!
¡Oh, quién fuera hipsipila que dejó la crisálida!
(La princesa está triste, la princesa está pálida.)
¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil!
¡Quién volara a la tierra donde un príncipe existe
(la princesa está pálida, la princesa está triste)
más brillante que el alba, más hermoso que Abril!
-¡Calla, calla, princesa -dice el hada madrina-,
en caballo con alas hacia acá se encamina,
en el cinto la espada y en la mano el azor,
el feliz caballero que te adora sin verte,
y que llega de lejos, vencedor de la Muerte,
a encenderte los labios con su beso de amor!

Sonatina (Rubén Darío)

martes, 26 de junio de 2007

Érase una vez... (III)

Tal y como os lo cuento, un pasante trajo a mis oídos el último fragmento de la historia del príncipe oscuro y la muchacha encantada.

Estando de nuevo inmersa la muchacha en la monotonía, oyó muchas veces hablar del príncipe oscuro quien por aquellos lares, extraños para ella, parecía estar alcanzando una fama sólo achacada a los muertos.

Parecía la muchacha -cada vez más- una flor marchita. Si bien antes, aunque desencantada, lucía lozana y brillante, nadie se explicaba dónde quedó la muchacha linda de los ojos grandes y la sonrisa melancólica. Ni una triste mueca asomaba ya en su boca y ni un pestañeo arrancaba siquiera el viento de sus ojos.

Suspiraba aliviada cada vez que un día llegaba a su fin y se levantaba ansiosa esperando nuevas que rompieran la cotidianeidad en la que se movía desesperada. No lo admitía –qué mujer lo haría- pero esperaba ver al príncipe oscuro volver por ella. En sus sueños sentía el orgullo de saberle removiendo cielo y tierra buscándola. Quizá su silencio la salvó de la hoguera por bruja y adivina, costumbre bien común en aquellos tiempos.

Tal era su desvelo que un buen día despertó, no ansiosa como solía, sino decidida. Despidióse de su familia y partió dejando atrás la ciudad de su vida. Siempre negaría que fue ella la que salió en busca de una utopía; cómo ella -caminando y sin mapa- iba a encontrar al príncipe oscuro, sin saber siquiera dónde paraba aquel en ese instante. Confiaba ella en el amor sin estar segura de si lo era.

Mucho suponer sería el, sin saber, apostar por un encuentro fortuito. Más en cuestión de amores –o desamores- poca razón hace falta para que -amantes cegados- en acción entraran.

Quiso el azar que la fortuna les jugara una mala pasada. Mal momento eligió la muchacha y rápido en demasía acudió presto el príncipe a buscarla. Cruzáronse ambos en el camino. No esperaba la muchacha tan pronto encuentro ni el príncipe tan retrasado. Se vieron, se miraron y no se reconocieron.

No era el momento.

Triste o no, cierta o leyenda; aquí acaba la historia del príncipe oscuro y la muchacha desencantada.
Ramón de Mielina

lunes, 25 de junio de 2007

50 Años



El viaje de Jack Kerouac por Estados Unidos: drogas, sexo, amistad... todo vale para experimentar. La biblia de la Generación Beat, "En el Camino", cumple 50 años. Para los que no lo hayais leido; un libro que hay que leer.
A mí me trae muchos -y buenos- recuerdos...


Bonitas baldosas

sábado, 23 de junio de 2007

Para ver en Madrid

VAN GOGH Los últimos Paisajes

Museo Thyssen-Bornemisza
(hasta el 16 de septiembre)

...en sólo 70 días, Van Gogh produjo más de 70 cuadros y una treintena de dibujos...

Evolution of Dance

¡Impresionante!

viernes, 22 de junio de 2007

22 de junio...

Dicen que es cuestión de tiempo, pero yo sé que no es verdad porque cada día que pasa me acuerdo más de ti. Es mentira que el tiempo lo cure todo. Ahora estoy solo y me gustaría que estuvieras aquí para ver a nuestra primera nieta. Si la vieras... tiene tus ojos y tu sonrisa. Cada día salimos a dar un paseo y voy como decías siempre que iría: como un pavo real mirando a todos lados, orgulloso como un abuelo chocho. Como lo que soy, en realidad. Si estuvieras aquí, nos reiríamos pero seguro que tú también te empavonarías… Nada ha vuelto a ser igual. Al principio me dieron un margen y respetaron mi tristeza pero ya han pasado 3 años desde el accidente y ellos consideran que ya es tiempo más que suficiente. ¿Qué saben ellos? Esperan que esté feliz, que me ría como antes, que vuelva al club a echar la partida o que llame a la cuadrilla para salir a pasear. Ésa era mi vida contigo. No salgo tanto, sabes que eras tú la que me empujaba a tener tanta vida social. Me conoces, siempre he sido más de quedarme en casa y organizar algo en la terraza con los amigos. Nada de grandes jolgorios. Se empeñan en hacerme feliz. Soy feliz, en serio, pero no entienden que estoy incompleto, me siento incompleto. Sé que son jóvenes y no lo ven pero ésa era nuestra vida y no quiero seguirla solo; como si nada hubiera pasado. Íbamos a hacernos viejos juntos y el único que tiene arrugas soy yo. Tú continúas perfecta en la foto que puse en mi mesilla (¿sabes cuál te digo? La que te saqué en París hará unos 6 años… estabas impresionante, la luz no podía ser mejor y ese vestido…). Sigues igual de guapa que siempre y yo me voy haciendo más viejo cada vez. Te burlarías de mí si supieras que ahora llevo bastón. Sabes que nunca me han gustado los bastones pero, ahora, me miro en el espejo y me veo hasta elegante. ¡Fíjate que hasta estoy pensando en comprarme un sombrero de ala corta! Como los que llevaba tu padre... ¿te imaginas? María…

Ramón de Mielina

jueves, 21 de junio de 2007

La batalla

Al mirar por la ventana se veía hermoso el jardín, todo lleno de las flores y las plantas más dispares. Todo el mundo lo admiraba; no había persona que pasara a su lado que no se parara a verlo. Habían sido años recogiendo las flores más vistosas y las plantas más extrañas de todos los lugares del mundo.

Sin embargo, lo sentía vacío.

Quizá lo había llenado en exceso, sin otro criterio que el del avaricioso que lo quiere todo sin saber para qué. Vanidoso de él, que había perdido su linda parcela siguiendo sus ansias de ser admirado.

Recordó entonces su rosa, aquella que solía estar junto al camino que llevaba a la casa y que aguantó lluvia y frío, calor y ventiscas.

No hacía ahora sino sustituir las flores marchitas por otras o arrancar de cuajo las plantas secas.

¿Dónde estaba su rosa? Perdida entre la multitud ya no brillaba como antaño.

Sintió que se ahogaba, que le faltaba el aire. Molestaba a sus ojos tanto color y a sus oídos las exclamaciones de admiración de quienes al lado de su jardín pasaban. Corrió afuera y comenzó a arrancar cuanto encontraba a su paso.

Cansado ya, paró y miró alrededor con angustia; no la veía. Un jardín destrozado es lo que percibió en un primer vistazo.

Ahí estaba, junto al camino. Ya calmado, la regó y limpió los restos de la batalla a su alrededor. Cogió aire y volvió a la casa.

Ahora sí.

Ramón de Mielina