miércoles, 22 de diciembre de 2010
martes, 21 de diciembre de 2010
viernes, 3 de diciembre de 2010
martes, 30 de noviembre de 2010
Pelicidio II
Yo quiero ser peluquero... para hacer lo que se me ponga en la punta de la polla. Uno entra confiado en la peluquería, confiado porque es la tercera vez que se va a cortar al mismo sitio, con el mismo peluquero, y siempre le han hecho lo que dijo que quería. Uno entra casi como si fuera su propia casa. Y se la juegan.
Para empezar, el de siempre no estaba y me atendió un pelitieso y rojiteñido muchacho de botas militares a media pierna, pitillos negros, camisa de cuadros y gafas de pasta.
Al parecer, me explicaba luego el asesino de la tijera, según entré por la puerta supo que iba a cortarme el pelo como le diera la gana porque sabía que me iba a quedar bien -a él le quedaría bien meter la cabeza en un retrete y tirar una y otra vez-. Al parecer, se pasó por el forro de los cojones mi tan "inexacta" frase que venía a decir (sic.) "córtame como lo tengo ahora que me gusta cómo me queda, no me hagas nada más".
El muy baboso se escudó en su velocidad -apenas alcanzaba a ver por dónde cortaba o en qué dirección iba la maquinilla- para hacer y deshacer como le vino en gana. Eso sí, el hijoputa se quedó más ancho que largo diciéndome "ay, es un pecado que no enseñes ese cuello", como si eso me solucionara la vida haciendo crecer mi pelo al momento.
El resultado es que ahora parezco un moderno de mierda y homosexual.Y ni lo uno, ni lo otro, aunque visto lo visto, me lo estoy pensando.
Para empezar, el de siempre no estaba y me atendió un pelitieso y rojiteñido muchacho de botas militares a media pierna, pitillos negros, camisa de cuadros y gafas de pasta.
Al parecer, me explicaba luego el asesino de la tijera, según entré por la puerta supo que iba a cortarme el pelo como le diera la gana porque sabía que me iba a quedar bien -a él le quedaría bien meter la cabeza en un retrete y tirar una y otra vez-. Al parecer, se pasó por el forro de los cojones mi tan "inexacta" frase que venía a decir (sic.) "córtame como lo tengo ahora que me gusta cómo me queda, no me hagas nada más".
El muy baboso se escudó en su velocidad -apenas alcanzaba a ver por dónde cortaba o en qué dirección iba la maquinilla- para hacer y deshacer como le vino en gana. Eso sí, el hijoputa se quedó más ancho que largo diciéndome "ay, es un pecado que no enseñes ese cuello", como si eso me solucionara la vida haciendo crecer mi pelo al momento.
El resultado es que ahora parezco un moderno de mierda y homosexual.Y ni lo uno, ni lo otro, aunque visto lo visto, me lo estoy pensando.
miércoles, 24 de noviembre de 2010
lunes, 22 de noviembre de 2010
viernes, 19 de noviembre de 2010
jueves, 18 de noviembre de 2010
miércoles, 17 de noviembre de 2010
martes, 16 de noviembre de 2010
miércoles, 13 de octubre de 2010
Auriculares para todo
Estoy en esa fiesta viendo cómo tocas la guitarra, tu canción, tus gritos flamencos, las palmas de los demás. Siento el olor de la sangría y el calor de 20 personas en un salón mirándote. Te estoy viendo, casi te toco, casi me tocas. Suena el teléfono, se para la canción, no cojo, cuelgo, vuelve a sonar la canción. Ya no te veo, ya no te siento. Ahora sólo es esa canción que un día tocaste para mí.
La flor de mi mesa
La vida es así. No suelen mandarme flores; ni todos los días ni ninguno. Una vez me recibí un ramo por mi cumpleaños. Hoy tengo una gran orquídea en mi mesa.
:-)
martes, 12 de octubre de 2010
domingo, 10 de octubre de 2010
Fran, el Bombonero
Una boda, en una finca increible, rodeados por un paisaje espectacular, con un mix de gente de muchos países, varias religiones, fogata al anochecer con recena de costillas y morcilla vegetal, tablao flamenco, cantos rocieros, bailes judíos y, ¡por fin! sin Paquito (el Chocolatero), pero sí un Bombonero llamado Fran.
Dividí mi fin de semana en varios capítulos.
Capítulo I, o la preparación minuciosa de todo el material, carga de baterías, comprobación de cámaras y objetivos, búsqueda de vestimenta, etc.
Capítulo II, o viaje custodio del equipo y celebración del Sabbat.
Capítulo III, o dia D, Hora H. Sin escapatoria.
Capítulo IV, o cuando mi cámara tomó vida propia, mi cabeza se apuntó a la jaqueca y mi sonrisa al automático.
Capítulo V, o la ceremonia precedida de cantos rocieros, paseo entre montes y discursos emotivos y mojados.
Capítulo VI, o cuando los dioses dejaron de ser clementes y lanzaron toda su furia en forma de aguacero, invitados a la carrera y yo en la cocina comiendo jamón con pan y hablando de inseminación de cerdas, temporadas de caza y perros muertos.
Capítulo VII, o la novia se marca el baile de su vida en el tablao, los invitados pierden la vergüenza y yo sigo disparando a diestro y siniestro.
Capítulo VIII, o cuando decido dejar de ser máquina y volver a ser persona, me abandona el dolor de cabeza y empiezo a relacionarme sin un objetivo de por medio. Disfrute. Puros malolientes. Gente interesante. Buena música y algo de baile.
Capítulo IX, o la larga espera alrededor del fuego comiendo costillas y quemando los últimos cartuchos.
Capítulo X. Viaje final, mi cama y sueño.
Apuntes adicionales: Vuelta al hogar, cargado fotos listas para ser reveladas.
Aún así, no puedo sino preguntarme si realmente es necesario todo esto.
Dividí mi fin de semana en varios capítulos.
Capítulo I, o la preparación minuciosa de todo el material, carga de baterías, comprobación de cámaras y objetivos, búsqueda de vestimenta, etc.
Capítulo II, o viaje custodio del equipo y celebración del Sabbat.
Capítulo III, o dia D, Hora H. Sin escapatoria.
Capítulo IV, o cuando mi cámara tomó vida propia, mi cabeza se apuntó a la jaqueca y mi sonrisa al automático.
Capítulo V, o la ceremonia precedida de cantos rocieros, paseo entre montes y discursos emotivos y mojados.
Capítulo VI, o cuando los dioses dejaron de ser clementes y lanzaron toda su furia en forma de aguacero, invitados a la carrera y yo en la cocina comiendo jamón con pan y hablando de inseminación de cerdas, temporadas de caza y perros muertos.
Capítulo VII, o la novia se marca el baile de su vida en el tablao, los invitados pierden la vergüenza y yo sigo disparando a diestro y siniestro.
Capítulo VIII, o cuando decido dejar de ser máquina y volver a ser persona, me abandona el dolor de cabeza y empiezo a relacionarme sin un objetivo de por medio. Disfrute. Puros malolientes. Gente interesante. Buena música y algo de baile.
Capítulo IX, o la larga espera alrededor del fuego comiendo costillas y quemando los últimos cartuchos.
Capítulo X. Viaje final, mi cama y sueño.
Apuntes adicionales: Vuelta al hogar, cargado fotos listas para ser reveladas.
Aún así, no puedo sino preguntarme si realmente es necesario todo esto.
lunes, 13 de septiembre de 2010
Brindis
Si tuviera que hacer un brindis, alzaría mi copa en primer lugar por mi familia, por mis amigos, que me han demostrado -una vez más- estos últimos meses que están ahí a las duras y a las maduras. Seguiría haciendo chin-chin por Madrid, por mí, por mi pelo y por el efecto curativo y feliz del calamar encebollado. Por la felicidad, por el cambio, por mi vida... por los espejismos y las montañas inalcanzables, por ser siempre capaz de dar un paso adelante las veces que sea necesario.
Por las horas de teléfono, los cafés eternos, las lágrimas repentinas e imparables, los abrazos necesarios, las copas, las noches en vela, los mensajes y los mails explicativos... por el tiempo que me ha costado volver a encontrar un cierto equilibrio, encontrar los apoyos adecuados... y volver a sonreir de verdad.
Terminaría haciendo tintinear el cristal porque todo esto siga igual cuando me acuerde de todos esos momentos que no hace tanto que han pasado.
Me siento feliz, me siento afortunado.
Gracias.
Por las horas de teléfono, los cafés eternos, las lágrimas repentinas e imparables, los abrazos necesarios, las copas, las noches en vela, los mensajes y los mails explicativos... por el tiempo que me ha costado volver a encontrar un cierto equilibrio, encontrar los apoyos adecuados... y volver a sonreir de verdad.
Terminaría haciendo tintinear el cristal porque todo esto siga igual cuando me acuerde de todos esos momentos que no hace tanto que han pasado.
Me siento feliz, me siento afortunado.
Gracias.
sábado, 4 de septiembre de 2010
Bizarrismo
Uno no piensa que vaya a ir a picar algo un sábado de resaca y va a encontrarse con la Trapote Troupe al completo: la niña bebedora de cerveza, el padre malabarista escacharrado, el abuelo customizado con Hello Kitty y la abuela alcohólica ausente con pinta de bruja retirada. Mientras la niña apuraba la pinta hasta la última gota, la abuela la miraba extasiada con orgullo babeante, a la vez que el padre -largo, de piernas kilométricas y pelo desestructurado y cano-, más guiri que castizo pero de espíritu circense dejaba aflorar su vena jugándose su gran nariz y sus dientes rarunos dando vueltas en una bici motorizada que se movía tambaleante y temblorosa bajo su más de metro noventa de altura y sus kilos sobrantes. El patriarca del clan lucía una alargada coletilla de tres pelos amarillentos que nacían a mitad de la cabeza y una gran pegatina de Hello Kitty pegada en su espaciosa frente. Tantos adjetivos para decir que nos hemos reido y hemos tenido miedo de que la bruja peliteñida y borracha nos convirtiera en sapos o nos hiciera liliputienses hasta nuevo aviso. O, peor aún, que se equivocara de conjuro y acabáramos con cabeza de caballo y cuerpo de persona. Seguro que su perro habla, sus muebles tienen vida propia y ella tiene una escoba mágica con la que recorre Madrid por las noches. Yo creo que por eso tenía atado el triciclo de la niña-cerveza a la pata de una silla; porque si no lo hace se le escapa volando. Gran tarde la de hoy, circo en estado puro.
miércoles, 1 de septiembre de 2010
Benedetti
A tientas
Se retrocede con seguridad
pero se avanza a tientas
uno adelanta manos como un ciego
ciego imprudente por añadidura
pero lo absurdo es que no es ciego
y distingue el relámpago la lluvia
los rostros insepultos la ceniza
la sonrisa del necio las afrentas
un barrunto de pena en el espejo
la baranda oxidada con sus pájaros
la opaca incertidumbre de los otros
enfrentada a la propia incertidumbre
se avanza a tientas / lentamente
por lo común a contramano
de los convictos y confesos
en búsqueda tal vez
de amores residuales
que sirvan de consuelo y recompensa
o iluminen un pozo de nostalgias
se avanza a tientas / vacilante
no importan la distancia ni el horario
ni que el futuro sea una vislumbre
o una pasión deshabitada
a tientas hasta que una noche
se queda uno sin cómplices ni tacto
y a ciegas otra vez y para siempre
se introduce en un túnel o destino
que no se sabe dónde acaba.
Siempre Benedetti.
Cada momento.
Poco a poco.
Ramón feliz.
Se retrocede con seguridad
pero se avanza a tientas
uno adelanta manos como un ciego
ciego imprudente por añadidura
pero lo absurdo es que no es ciego
y distingue el relámpago la lluvia
los rostros insepultos la ceniza
la sonrisa del necio las afrentas
un barrunto de pena en el espejo
la baranda oxidada con sus pájaros
la opaca incertidumbre de los otros
enfrentada a la propia incertidumbre
se avanza a tientas / lentamente
por lo común a contramano
de los convictos y confesos
en búsqueda tal vez
de amores residuales
que sirvan de consuelo y recompensa
o iluminen un pozo de nostalgias
se avanza a tientas / vacilante
no importan la distancia ni el horario
ni que el futuro sea una vislumbre
o una pasión deshabitada
a tientas hasta que una noche
se queda uno sin cómplices ni tacto
y a ciegas otra vez y para siempre
se introduce en un túnel o destino
que no se sabe dónde acaba.
Siempre Benedetti.
Cada momento.
Poco a poco.
Ramón feliz.
martes, 24 de agosto de 2010
Esto es vida
Andar no más de 10 minutos para llegar del trabajo a casa... atardecer en la terraza, Baileys en mano y Los Beatles de fondo, viendo tejados y gatos... bajar y tener bares, restaurantes, tiendas, en la puerta de casa... reirme a carcajadas en el trabajo después de una reunión de 6 horas y bajar a tomar una ronda para desestresarnos... conocer gente nueva y reencontrarse con la ya conocida... quedar, salir, comer, cenar... esto es felicidad. Esto es mi nuevo Madrid.
miércoles, 18 de agosto de 2010
Efecto Placebo
Mano de santo. No soy más moderno, ni más valiente, ni más alto, ni más guapo, ni más nada. Sólo tengo el pelo más corto. Mi pelo es más moderno, mi pelo es valiente. Me mimetizo con mi cuerpo y doy pasos seguros mientras voy a trabajar, mientras paseo, cuando voy a tomar algo. Me siento fuerte, con ganas de ser mi pelo al menos unos días más.
martes, 17 de agosto de 2010
Soluciones temporales
Algunos me dicen que busque moras, otros que me ocupe, otros que no piense, hay quien me aconseja salir hasta morir... yo he decidido cortarme el pelo. No sé si funcionará pero, después de todo, gran parte de las sensaciones son producto del efecto placebo. Así que... va a funcionar.
lunes, 16 de agosto de 2010
Relativizando
Todo se junta, siempre pasa. Se hacen montañas y uno ve delante de sí mismo un muro enorme que no sabe cómo saltar. Al final se salta y, al mirar para atrás, se da cuenta uno de que no fue para tanto. Lo bueno de que todo se junte es que se puede relativizar todo y hacer dos montones. El resultado es que algo está pasando que hace que todas las demás cosas me parezcan chinas en el zapato en comparación... Dejo de encontrar sentido a la vida y de prestar atención a muchas cosas para mandarte energía positiva, si es que ayuda en algo. Para intentar no pensar en lo inevitable. Para dirigir mi mirada a todos esos recuerdos que tengo contigo. Para intentar no pensar que esos besos atolondrados, seguidos y llenos de palabras que me diste, vayan a ser los últimos. Quiero verte, quiero verte bien, quiero que sigas en mi vida, quiero seguir en la tuya, quiero que no te vayas... porque sólo de imaginarlo, se me llenan los ojos de lágrimas y se me hace un nudo en la garganta que no me deja hablar. No te vayas.
viernes, 13 de agosto de 2010
martes, 10 de agosto de 2010
Revuelta interior
Controlo a mi monstruo interior todo el día, lo cual no quiere decir que no oiga su run-run constante y ronco pero tiene su espacio y yo lo respeto. Río, salgo, trabajo, me tomo una Coca Cola, voy al teatro... hasta que llega la noche y se hace fuerte, rompe los límites y quiere acorralarme. No tengo manera de escapar; pongo música, salgo a la terraza y miro los tejados, hablo por teléfono, escribo, limpio, leo, ordeno... no sirve de nada. Ejercito el control, creo que le domino y él me da ventaja durante las 14 horas que estoy fuera de casa. Sabe que en cuanto me quede solo, tendrá la oportunidad de avasallarme, desarmarme, jugármela y no dejarme dormir ni una hora seguida. A veces, como hoy, pierdo el control... por la cosa más tonta del mundo. En un supermercado, la primera compra, y no he cogido cerveza. Ni vino. Ni he comprado otro tipo de queso que no sea fresco. Tampoco chocolate o yogures. Nada de cereales. Llego a casa y ahora el que se va a hacer fuerte soy yo. Música a tope para no escucharle, para empezar. Cajas que empiezan a vaciarse al ritmo de los Beatles. Abro una maleta y, otra vez, me gana la partida... camisetas, calcetines... y no son míos. No voy a regodearme, éste ha sido el último post relacionado con mi monstruo interior.
viernes, 6 de agosto de 2010
miércoles, 4 de agosto de 2010
martes, 3 de agosto de 2010
En busca y captura
Recompensaré al que me traiga vivo al capullo que inventó los cuentos con final feliz. Al inconsciente que escribió las historias de príncipes y princesas. Y traedme también al gilipollas que creyó que ésos eran los cuentos que había que contar a los niños cuando son pequeños. Aquél que ha hecho que las niñas vayan besando sapos esperando un apuesto, rubio, ojiverdoso y barbilampiño ejemplar de príncipe azul. Ése por el que los niños piensan que las princesas, antes amadas en la aventura de su rescate, les encerrarán en la jaula de oro que es su palacio ajardinado. Ése que tiene la culpa de que desechemos el pavo y queramos perdices. Que me los traigan a los dos, que les voy a colgar de un pie y bocabajo, bien untados en miel, encima de un nido de hormigas carnívoras. ¡Malditos ellos!
lunes, 2 de agosto de 2010
2 de agosto de 2010
María, hoy me he acordado de ti y no sabes cuánto. Estaba en el bar de siempre, el de la esquina de en frente de casa. A la sombra, que ya sabes tú bien cómo pega la solana a las cinco de la tarde por aquí... ¡arrimados a la pared y en fila india íbamos siempre, huyendo del sol! Pues eso, que te contaba que estaba ya a punto de irme a casa, haciendo lo de siempre; con mi vaso de leche manchada -el médico me quitó del café también, no sé qué más le queda por hacerme al muy...- y en eso que han llegado una pareja de jóvenes. Un chico y una chica, lo aclaro porque no sabes tú cómo han cambiado las cosas, te escandalizarías, mi vida. Se han sentado en la mesa de al lado y traían cara triste, pero no triste de discusión, ni triste de odio. ¿Te acuerdas los berrinches que teníamos tú y yo y cómo lo arreglábamos luego? Siento la misma emoción que entonces si lo pienso, rompiendo todas las normas, ahí estábamos tú y yo arreglando a cuerpo lo que no podíamos decirnos en palabras. Unos modernos, eso era lo que tú y yo éramos... Cómo echo de menos tu cuerpo María, daría lo que fuera por ser esos dos muchachos sentados en la terraza y arreglarlo todo a base de besos, abrazos y sudores. No creas tú que ganas me daban de hacérmelas de abuelo cebolleta, sentarme entre los dos y ver a qué narices jugaban los dos enamorados desperdiciando el tiempo. No lo he hecho pero, a cambio y por curiosidad, que ya sabes que yo curioso soy un rato, me he quedado un poco más; los pequeños placeres de la vida, qué va a hacer uno si no. Qué serios estaban, hablando cariacontecidos, a ratos llorando uno, a ratos el otro. Amor sí que había ahí, que yo lo he visto, y me fastidia haberme quedado sin saber qué les pasaba. He aguzado el aparatejo del oído pero nada, mañana mismo lo llevo a revisión para que me suban la sensibilidad y poder cotillear a gusto. Con tanto ruido de coches, de autobuses pasando, de niños gritando... me he perdido la mitad de la conversación. Viejo cotilla, me dirías si estuvieras, pero no estás y, además, que no, que no es verdad: yo no soy cotilla. Digamos que es interés por la raza humana, por los que nos rodean. Esos jovenzuelos necesitaban que alguien les dijera que se están equivocando, que si se quieren de verdad todo va a salir bien, que tiren para adelante con lo que sea. Ella ha empezado a llorar, de esas lloreras con hipo como las que te entraban a ti de vez en cuando, y se ha puesto las gafas de sol. Él parecía un niño chico cogiéndole la mano sin saber cómo consolarla. Ha apoyado su cabeza en su hombro y así han estado un buen rato, no te creas que ha sido cosa de nada; la muchacha no paraba de llorar parapetada en unas de esas gafas enormes que están tan de moda ahora. Me ha dado pena hasta a mí. Por ella y por el chico. Si me acuerdo la de "crisis" que pasamos tú y yo. Tanto nos queríamos que todo lo hacíamos a lo grande. Lo bueno y lo malo. Vaya malos momentos, vaya tormentas de hielo, de granizo, vaya lluvias... pero seguimos adelante. También tú te ponías las gafas, me acuerdo de cómo temblaba tu cuerpo cuando hipabas una y otra vez sin poder parar de llorar. Me acuerdo como si fuera hoy. Me ha recordado a ti y a mí y quería levantarme y decirles que no pasa nada, que todo va a ir bien, que lo van a solucionar. No sé por qué no lo he hecho. Quizás si lo hubiera hecho, ahora estarían juntos y felices de haber pasado el mal trago, más fuertes. No sé por qué, María, pero creo que estos dos tontos van a tirar la toalla. Era mucha la desesperación en su lloro, mucha la incomprensión en su cara. Me ha dado tanta pena; ella mirando a lo lejos al semáforo del final de la calle y él apoyado en su hombro, acariciando su mano... Ay, María, lo que daría yo por volver a acariciar tu mano. No sé ellos, pero yo seguro que acababa llevándote a la cama.
jueves, 29 de julio de 2010
Nada es lo mismo
La lágrima fue dicha.
Olvidemos
el llanto
y empecemos de nuevo,
con paciencia,
observando a las cosas
hasta hallar la menuda diferencia
que las separa
de su entidad de ayer
y que define
el transcurso del tiempo y su eficacia.
¿A qué llorar por el caído
fruto,
por el fracaso
de ese deseo hondo,
compacto como un grano de simiente?
No es bueno repetir lo que está dicho.
Después de haber hablado,
de haber vertido lágrimas,
silencio y sonreíd:
nada es lo mismo.
Habrá palabras nuevas para la nueva historia
y es preciso encontrarlas antes de que sea tarde.
Nada es lo mismo - Ángel González
lunes, 19 de julio de 2010
No le voy a poner ni nombre a esta entrada porque no sabría qué decir...
No sé si tenías razón o no. Creo que he sido razonablemente feliz allí. Recordaré el poder ir a la playa todos los días, la charcutería de la calle Pi, mi maravilloso-enorme-precioso-barato piso, mis vecinos, la tienda de marcos de al lado, el poder ir andando a cualquier lado... Lo que está claro es que me gusta beber agua del grifo y eso, en Barcelona, no se puede hacer.
No puedo negar que yo soy de tapas -a falta de pintxos-, de La Latina los domingos, del Kundum y de estar a menos de 6 horas de casa.
Adiós Barcelona, hola Madrid.
No sé si tenías razón o no. Creo que he sido razonablemente feliz allí. Recordaré el poder ir a la playa todos los días, la charcutería de la calle Pi, mi maravilloso-enorme-precioso-barato piso, mis vecinos, la tienda de marcos de al lado, el poder ir andando a cualquier lado... Lo que está claro es que me gusta beber agua del grifo y eso, en Barcelona, no se puede hacer.
No puedo negar que yo soy de tapas -a falta de pintxos-, de La Latina los domingos, del Kundum y de estar a menos de 6 horas de casa.
Adiós Barcelona, hola Madrid.
lunes, 7 de junio de 2010
domingo, 6 de junio de 2010
El Porqué
Me dicen que no actualizo el blog últimamente y razón no les falta. Quizás es porque, ahora mismo, lo que escribo es triste. Hay quien prefiere no pensarlo pero yo no lo puedo evitar. Los últimos años de un anciano, de cualquiera en realidad, aunque tenga nombres en mente, no me dejan dormir tranquilo pensando en lo injusto de la vida. Me dicen que queda mucho para eso, me queda a mí mucho tiempo. Pero no es por mí.
Por eso no publico hace semanas... siento la ausencia.
Por eso no publico hace semanas... siento la ausencia.
viernes, 7 de mayo de 2010
martes, 4 de mayo de 2010
Tiger and Milk en la Sala Juglar (Madrid)!!!
Tiger and Milk tocarán el lunes (10 de mayo) en la Sala Juglar (C/ Lavapiés 37), en Madrid, dentro del concurso de bandas del local.
La entrada cuesta 4€ (incluye cerveza). y cada entrada es un voto que hay que dar a... ¡¡TIGER AND MILK!!
Su música aquí.
*Foto de C.P.
La entrada cuesta 4€ (incluye cerveza). y cada entrada es un voto que hay que dar a... ¡¡TIGER AND MILK!!
Su música aquí.
*Foto de C.P.
viernes, 30 de abril de 2010
Sin razón
Es curioso que las cosas más tontas sean las que hagan que dos personas que, a priori, se importan mucho, dejen de hablarse sino para siempre, sí durante una buenta temporada. Pasa a veces que estas absurdeces vienen de ambas partes pero, en ocasiones, es unilateral y la parte que en ese momento no cae en el "ilogismo" -si es que se puede decir así- se queda con cara de tonto dando pasos hacia el reencuentro sabiendo que nada puede hacer hasta que la otra persona decida darlos también. A veces he sido yo el de la venda pero, en esta ocasión soy el que busca la solución sabiendo que no queda sino esperar. Ramón triste. Ramón no entiende, sobre todo, se sorprende.
domingo, 18 de abril de 2010
R.
Si tuviera la ocasión, te diría que eres un genio. No la tengo y no te lo digo. Ni te lo diré aunque la tenga porque será en el futuro y eso lo pienso hoy, ahora. Lo pienso mientras escucho tu canción. Si no tu canción, la canción que yo hago tuya. Ésa que me hace verte palmeando, con los ojos cerrados y con la cara tan garrapiñada de concentración y dolor que nadie diría que cinco minutos antes estabas, copa y canuto en mano, "despollándote" de alguna "chuminá". Soy muchas cosas, pero no soy de poner música cuando estoy solo en casa. Hoy has llenado parte de mi tarde, aunque no fueras tú ni yo quiera que lo seas.
jueves, 15 de abril de 2010
El espíritu de la contradicción
Me gustan los días de verano con tormenta y algo de frío, los días de invierno calurosos y los otoñales con solete y fresco, la pintura que parece una foto y la fotografía que parece un cuadro...
lunes, 12 de abril de 2010
Exposiciones - Caixa Forum (Barcelona)
Dos exposiciones que merecen la pena en un mismo sitio y gratis.
Increibles fotografías de Isabel Muñoz, que está pasando a ser una de mis fotógrafas preferidas en detrimento de Ouka Leele. No me ha convencido demasiado la disposición de las obras -desordenada-, así como el espacio que le han dedicado. Pero, aún así, un 10 para ella. Impresionantes.
De Isabel Muñoz a Federico Fellini. Así como la exposición de la fotógrafa no es demasiado grande, la de Fellini es enorme, así que hay que ir con idea de pasar "una tarde en el museo". Y, por supuesto, merece la pena.
Increibles fotografías de Isabel Muñoz, que está pasando a ser una de mis fotógrafas preferidas en detrimento de Ouka Leele. No me ha convencido demasiado la disposición de las obras -desordenada-, así como el espacio que le han dedicado. Pero, aún así, un 10 para ella. Impresionantes.
De Isabel Muñoz a Federico Fellini. Así como la exposición de la fotógrafa no es demasiado grande, la de Fellini es enorme, así que hay que ir con idea de pasar "una tarde en el museo". Y, por supuesto, merece la pena.
viernes, 9 de abril de 2010
Más es menos
Me acuerdo de esos tiempos en que mi televisor tenía apenas una docena de canales y se podía mirar la programación para ver si había algo que mereciera la pena o era mejor alquilar una peli o ir al cine. O cualquier otro plan alternativo, qué demonios, qué manía. Ahora enciendo la televisión sin idea de qué darán y siempre empiezo por el canal 20 hasta el 24, de ahí al 1 hasta el 6 y vuelta a empezar por el 25 hasta el final. Cada vez que pongo un canal acaba algo o no es interesante. No sé qué impulsa a mi dedo a seguir con el zapping cuando algo acaba en vez de esperar a ver qué empieza.
jueves, 8 de abril de 2010
El Gran Hermano
Cada vez que doy un paso en su contra, él lo sabe. No sólo lo sabe sino que me hace saber que lo sabe. Lo que me preocupa no es que lo sepa sino el hecho de que no es humanamente posible que se haya enterado, pero así es.
martes, 30 de marzo de 2010
lunes, 29 de marzo de 2010
La vida y los sueños
Por qué precisamente ahora tengo que soñar con una pequeña araña amarilla, que no dorada, con sus múltiples ojos a la que intento matar y no deja de revivir como si fuera Rasputín...
viernes, 26 de marzo de 2010
OK Go - This Too Shall Pass - Rube Goldberg Machine version - Official
No dejo de pensar en cuántas veces habrán tenido que repetirlo para conseguir la toma buena... ¡increible!
jueves, 25 de marzo de 2010
miércoles, 24 de marzo de 2010
martes, 23 de marzo de 2010
lunes, 22 de marzo de 2010
Rompiendo la maldición
He conseguido ir a París. Puede que tenga que pagar por ello pero, como dice el refrán... ¡A la tercera va la vencida! En breve, fotos.
viernes, 12 de marzo de 2010
1920-2010
Los campos de Castilla lucirán grises en su honor, a su tristeza vital, a su muerte
Pero él, por fin, es feliz.
Delibes siempre ha sido el escritor de mis libros de cabecera.
martes, 2 de marzo de 2010
lunes, 1 de marzo de 2010
miércoles, 24 de febrero de 2010
¡Socorro, mi vida está plastificada!
Hasta ahora reciclaba a medias, es decir, sólo las botellas de plástico y de cristal iban al contenedor correcto, el resto iba todo juntito al mismo sitio. Es complicado reciclar. Uno no tiene muy claro si los bricks van en plástico o en papel, cómo se considera el aluminio, dónde echar la tela... Ahora tengo cuatro cubos en casa. Uno para papel y cartón, otro para orgánico, otro para plástico y otro para el resto de cosas. Me falta el de vidrio.
Me he dado cuenta de que me paso la vida vistando el contenedor de plástico, increible pero cierto es, me siento como en el Día de la Marmota, una y otra vez, hasta 5 veces a la semana tengo que bajar la bolsa de cosas de plástico. Algo menos la de papel y cartón, casi nada la de orgánico y muy de vez en cuando la del resto.
Espero que después de convertirme al "reciclaismo" más recalcitrante y tener mi casa llena de cubos de todos los colores, los basureros y las plantas de reciclado desempeñen con correción su trabajo y no me hagan la puñeta mezclándolo todo después en un mismo sitio.
Me he dado cuenta de que me paso la vida vistando el contenedor de plástico, increible pero cierto es, me siento como en el Día de la Marmota, una y otra vez, hasta 5 veces a la semana tengo que bajar la bolsa de cosas de plástico. Algo menos la de papel y cartón, casi nada la de orgánico y muy de vez en cuando la del resto.
Espero que después de convertirme al "reciclaismo" más recalcitrante y tener mi casa llena de cubos de todos los colores, los basureros y las plantas de reciclado desempeñen con correción su trabajo y no me hagan la puñeta mezclándolo todo después en un mismo sitio.
miércoles, 17 de febrero de 2010
La crueldad es infinita
No una. Ni dos... ¡tres! Tres panaderías son las que me encuentro cada día camino al gimnasio con su olor con manos que me quiere llevar hacia adentro de cada una de ellas para que caiga en la tentación. Cada día huelo a pan recién hecho porque no respetan horarios, deberían saber que los buenos panaderos se despiertan a las 5 de la mañana para tener el pan a tiempo para los madrugadores, que son a los que Dios ayuda. El pan no se hace a las 7 de la tarde y menos pasadas las 9, pero ahí están dale que te dale. Qué gracia tiene comprar el pan por la mañana si da lo mismo que lo compres por la tarde. Cuándo volveré a oir decir a un panadero "sí, aún me quedan tres barras pero son sin sal y están desde por la mañana". Sudo la gota gorda cada día pedaleando, haciendo pesas, haciendo como que patino, haciendo abdominales, para que en mi camino se crucen tres panaderías con su pecaminoso olor a pan recién hecho fuera de horario. Deberíamos volver a las costumbres de toda la vida. El pan sólo se compra calentito a primera hora de la mañana. Todo debería volver a su antiguo orden para que yo no tenga que salir de casa con la mirada baja y la nariz tapada camino del gimnasio como burro con orejeras. He dicho.
martes, 16 de febrero de 2010
El puerro, esa hortaliza
El puerro ha entrado en mi vida y quiero haceros partícipes de este maravilloso descubrimiento. Hasta ahora era fan incondicional de la cebolla, la cebolleta y el ajo, incluso a veces del cebollino. Pero desde que he hecho buenas migas con el puerro, mi vida ha cambiado. Con arroz, en el Wok, en sopa, con pescado, con carne, en pastel... El puerro, esa maravillosa hortaliza, hortaliza versátil donde las haya. Queda instaurado el Club de Fans del Puerro y yo soy el presidente.
jueves, 4 de febrero de 2010
Cinc Plats, gran restaurante (BCN)
Una recomendación, comida fusión japo-española: CINC PLATS (C/ París 209). Ni español ni japonés. Buena carta y, sobre todo, buenísimo servicio. Restaurante moderno pero sin pasarse, algo pijo al principio pero luego se deja querer y uno se siente cómodo en seguida. El precio ronda los 30€ por persona.
Cinc Plats es del grupo Yamashita, que también tiene el Yamadory (Aribau 68), japonés con el que comenzó hace ya muchos, muchos años. Echad un ojo también al resto de restaurantes del grupo, yo conozco estos dos y son muy recomendables. Yamadory es más tradicional de ambiente. En los dos (y me imagino que en el resto de los del grupo) conviene reservar.
¡Qué aproveche!
Cinc Plats es del grupo Yamashita, que también tiene el Yamadory (Aribau 68), japonés con el que comenzó hace ya muchos, muchos años. Echad un ojo también al resto de restaurantes del grupo, yo conozco estos dos y son muy recomendables. Yamadory es más tradicional de ambiente. En los dos (y me imagino que en el resto de los del grupo) conviene reservar.
¡Qué aproveche!
martes, 2 de febrero de 2010
domingo, 31 de enero de 2010
El Rey
Soy el rey del tablero, he ganado al Parchís una vez y dos a la Oca. ¡¡Soy el Rey!! Aunque eso pueda significar estar destinado a vestir de negro, ser un solitario y rodearme de gatos hasta el fin de mis días. Siempre he sido afortunado en el juego, con lo que... En fin, lo llevaré lo mejor que pueda.
Creo que voy a empezar a jugar a la lotería, a ver si suena la flauta. Ya que, por lo visto, mi vida amorosa no será como esperaba, por lo menos me saldrán los billetes -y los gatos- por las orejas. Al menos así conseguiré que las rubias neumáticas de la Playboy se interesen por mí -dinero-. No será amor pero me daré por satisfecho.
Claro que los refranes no siempre se cumplen y, hace años, una gitana me leyó la mano y me dijo que todo sería bonito, que siempre tendría salud, dinero y amor. Yo creo en la gitana, confío en ella. Las gitanas nunca se equivocan.
Creo que voy a empezar a jugar a la lotería, a ver si suena la flauta. Ya que, por lo visto, mi vida amorosa no será como esperaba, por lo menos me saldrán los billetes -y los gatos- por las orejas. Al menos así conseguiré que las rubias neumáticas de la Playboy se interesen por mí -dinero-. No será amor pero me daré por satisfecho.
Claro que los refranes no siempre se cumplen y, hace años, una gitana me leyó la mano y me dijo que todo sería bonito, que siempre tendría salud, dinero y amor. Yo creo en la gitana, confío en ella. Las gitanas nunca se equivocan.
sábado, 30 de enero de 2010
¡¡13 de febrero, concierto Tiger & Milk en Madrid!!
viernes, 29 de enero de 2010
Buscando la suerte desesperadamente
Hoy he desayunado y he terminado el paquete de galletas. He hecho una bola con el envoltorio y me he dicho para mis adentros: "si la tiro y la meto en el cubo de basura, hoy será mi día de suerte, hoy me pasará algo grande".
Lo he tirado y os juro que casi entra, casi... pero ha golpeado contra el borde y ha caido fuera.
No podía permitirlo, así que me he dado una segunda oportunidad: "la primera siempre es de prueba, todo el mundo lo sabe. La segunda es la que vale".
Otra vez el borde, maldito borde. No iba a darme por vencido.
"Bueno, sin drama, a la tercera va la vencida, siempre ha sido así".
La dichosa bolita ha dado otra vez en el canto del cubo de basura y caido fuera. La jodida se ha colado debajo del mueble y no he podido alcanzarla.
Ahora pienso pasarme todo el día encerrado en mi cuarto, metido debajo del edredón, con la puerta cerrada y sin contestar el teléfono.
Esto no puede significar nada bueno.
Lo he tirado y os juro que casi entra, casi... pero ha golpeado contra el borde y ha caido fuera.
No podía permitirlo, así que me he dado una segunda oportunidad: "la primera siempre es de prueba, todo el mundo lo sabe. La segunda es la que vale".
Otra vez el borde, maldito borde. No iba a darme por vencido.
"Bueno, sin drama, a la tercera va la vencida, siempre ha sido así".
La dichosa bolita ha dado otra vez en el canto del cubo de basura y caido fuera. La jodida se ha colado debajo del mueble y no he podido alcanzarla.
Ahora pienso pasarme todo el día encerrado en mi cuarto, metido debajo del edredón, con la puerta cerrada y sin contestar el teléfono.
Esto no puede significar nada bueno.
martes, 26 de enero de 2010
lunes, 25 de enero de 2010
domingo, 24 de enero de 2010
Ilusión
Según la primera acepción de la Real Academia de la Lengua, "Ilusión" es "concepto, imagen o representación sin verdadera realidad, sugeridos por la imaginación o causados por el engaño de los sentidos". Me engañaron los sentidos o me engañaste tú. Claro que la segunda acepción es "esperanza cuyo cumplimiento parece especialmente atractivo", aunque creo que me quedo con la cuarta: "ironía viva y picante". Tú puedes quedarte con la que más te guste. Total... todo es mentira... o ilusión. Irónica ilusión, más bien.
sábado, 23 de enero de 2010
Qué somos
Viendo ayer un documental sobre el nazismo volvieron mis temores infantiles a que una guerra me dejara atrapado en un lugar lejano a mi familia, a que esa misma guerra nos dejara a todos juntos en el mismo gueto, a que la contienda me hiciera ver sufrir a los míos y yo no pudiera hacer nada. Volvió mi miedo al ser humano. Miedo a todos los Hitler que se esconden bajo esa apariencia de mosquito muerto, de mediocridad, de ego infinito. Cómo es posible tanta maldad, tanta locura. Pienso que todos estamos preparados para matar, para acabar con la vida de alguien sin dudarlo un instante. Hace tiempo que dejé de pensar que los torturadores estén locos. La maldad existe, el ser humano... me da miedo.
viernes, 22 de enero de 2010
Donde viven los monstruos
Hay que darse prisa para ver la última joya de Spike Jonze en pantalla grande porque supongo que ya no quedarán muchos cines en los que la mantengan en cartel... y es una de esas películas que nadie debería perderse. Nadie que haya sido niño, nadie que se sienta incomprendido a veces, nadie que dé importancia a esas pequeñas cosas que nadie valora.
No es una película para niños. Me sorprende que alguien, que Jonze, recuerde tanto de su infancia. A mí me hizo volver, bucear... adentrarme en mi niño Ramón, pero también en lo que soy ahora, no tan diferente de Carol, en busca de imposibles, incomprendido hasta el límite pero, en el fondo, querido y hasta entrañable. A veces Carol, a veces KW, otras Douglas, Judith, Ira, Alexander... Max.
Curiosamente, justo antes de ver esta película había visto Cómo ser John Malkovich. He decidido que Catherine Keener me gusta, gran actriz, gran mujer. Y el niño, Max Records, que lleva todo el peso de la película enfundado en su traje de niño perdido. Qué decir de los monstruos.
Nunca hemos dejado de ser monstruos. Nunca hemos dejado de verlos.
No es una película para niños. Me sorprende que alguien, que Jonze, recuerde tanto de su infancia. A mí me hizo volver, bucear... adentrarme en mi niño Ramón, pero también en lo que soy ahora, no tan diferente de Carol, en busca de imposibles, incomprendido hasta el límite pero, en el fondo, querido y hasta entrañable. A veces Carol, a veces KW, otras Douglas, Judith, Ira, Alexander... Max.
Curiosamente, justo antes de ver esta película había visto Cómo ser John Malkovich. He decidido que Catherine Keener me gusta, gran actriz, gran mujer. Y el niño, Max Records, que lleva todo el peso de la película enfundado en su traje de niño perdido. Qué decir de los monstruos.
Nunca hemos dejado de ser monstruos. Nunca hemos dejado de verlos.
jueves, 21 de enero de 2010
Celda 211 (Dios salve a Luir Tosar)
Este tipo tiene ángel. Son esos ojos que le dan ese aire tan confuso. Tan pronto violento como entrañable, inteligente, límite... Son sus ojos y su voz. Luis Tosar está impresionante, el alma de la película.
Últimamente huyo de las películas españolas. Siempre tropiezo con algún ex-Al Salir de Clase que faltó a todas sus clases de interpretación, siempre los mismos actores a medio hacer.
En contra de lo esperado, Celda 211 me hizo reconciliarme con el cine español. Gracias Luis, pero no sólo él. Grande Carlos Bardem, a quien cuesta reconocer, a quien da hasta miedo mirarle. Buen papel el suyo. Hasta Resines cumplió con lo suyo, claro que no se coronó pero a él qué más le da. Sorpresa la de Alberto Ammann, buen actor que, a falta de una vuelta más, salió airoso y con buena nota en un mano a mano con uno de los grandes.
Una película sobre la lealtad, sobre los límites del ser humano, sobre la dignidad y el engaño. Para ver en el cine.
miércoles, 20 de enero de 2010
Sí a las denominaciones de origen
Ésta es la típica broma que gastan aquellos que la han sufrido y, callados como putas, esperan ver la reacción, guardando el secreto. El curry es indio, o pakistaní... puede que bengalí e incluso podría ser malayo. ¿!¿!Pero marroquí?!!? Amo el curry en todas sus variantes y reniego del curry marroquí. Si tuviera una Guía Michelín del Curry, el marroquí estaría en las hojas destinadas a limpiarse el culo con ellas, con menos 1000 estrellas.
Llevo tres semanas oliendo el maldito curry marroquí en mi armario y era feliz esperando ese momento en que fuera especial abrirlo y probarlo. Hoy era ese día. El pollo al curry, mi plato estrella, uno de mis platos favoritos. Todos los ingredientes al "plop, plop", preparándose para ser bautizados con ese "maravilloso" curry y yo salivando mientras pensaba en él.
Una vez listo, he añadido el curry, me había quedado como a mí me gusta, ni muy líquido ni demasiado seco... en su punto, con sus pasas, su piña... mi boca se estaba empezando a hacer agua. He soñado con ese curry durante las últimas tres semanas y cada día aspiraba el olor que desprendía.
Hoy he despertado de ese sueño. Su aroma me tenía hipnotizado y hoy he despertado. Nunca más confiaré en los olores, ni del curry ni de nadie.
Primer tenedor y un sabor asqueroso ha invadido mis pupilas gustativas. Sí, lo voy a decir, era ese mismo regusto que te queda cuando acabas de devolver. Pensé que era una broma, porque el curry era un regalo... por un momento pensé que me la habías jugado pero no era así. ¿Será que tú también probaste el curry marroquí cuando fuiste a Marruecos?
Buscaré un buen regalo para "agradecerte" el tuyo, puede que una botella de aceite de Finlandia o un queso feta traido directamente desde Cuba. Lo pensaré pequeño :-) (por unas semanas me hiciste feliz, eso te lo concedo).
Desde aquí, a todos los amantes del curry... NO AL CURRY MARROQUÍ, QUE NO OS ENGAÑEN.
Llevo tres semanas oliendo el maldito curry marroquí en mi armario y era feliz esperando ese momento en que fuera especial abrirlo y probarlo. Hoy era ese día. El pollo al curry, mi plato estrella, uno de mis platos favoritos. Todos los ingredientes al "plop, plop", preparándose para ser bautizados con ese "maravilloso" curry y yo salivando mientras pensaba en él.
Una vez listo, he añadido el curry, me había quedado como a mí me gusta, ni muy líquido ni demasiado seco... en su punto, con sus pasas, su piña... mi boca se estaba empezando a hacer agua. He soñado con ese curry durante las últimas tres semanas y cada día aspiraba el olor que desprendía.
Hoy he despertado de ese sueño. Su aroma me tenía hipnotizado y hoy he despertado. Nunca más confiaré en los olores, ni del curry ni de nadie.
Primer tenedor y un sabor asqueroso ha invadido mis pupilas gustativas. Sí, lo voy a decir, era ese mismo regusto que te queda cuando acabas de devolver. Pensé que era una broma, porque el curry era un regalo... por un momento pensé que me la habías jugado pero no era así. ¿Será que tú también probaste el curry marroquí cuando fuiste a Marruecos?
Buscaré un buen regalo para "agradecerte" el tuyo, puede que una botella de aceite de Finlandia o un queso feta traido directamente desde Cuba. Lo pensaré pequeño :-) (por unas semanas me hiciste feliz, eso te lo concedo).
Desde aquí, a todos los amantes del curry... NO AL CURRY MARROQUÍ, QUE NO OS ENGAÑEN.
martes, 19 de enero de 2010
Sádico enmallado
Volver al gimnasio después de tanto tiempo me ha hecho recapacitar sobre la necesidad de renovar mi atuendo deportivo. Quién iba a decir que la ropa de hacer deporte se pasa de moda tan rápido como los ordenadores. Miro a mi alrededor y siento que las zapatillas plateadas con destellos amarillos de mis compañeros de fatigas andan solas, sus pantallones ultra cortos -que dejan entrever cosas que preferiría no tener que mencionar- estoy seguro de que mueven sus piernas y sus camisetas desmangadas chorrean sin que ellos hagan el menor esfuerzo. Todos están compinchados para hacerme sentir mal. Cómo es posible que un tío que no tiene el menor rastro de grasa en su cuerpo sude un océano entero cuando va al gimnasio dos horas todos los días. Esa gente no se esfuerza. Yo me estoy esforzando, yo que llevo meses sin pisar un tugurio así, con su música "chunta", esas hordas de motivados sudorosos que se creen ciclistas en el Tour de Francia cuando sólo estamos en una sala mal ventilada con 40 bicis puestas como pupitres escolares. Hacen trampas, hay truco. Seguro. Y luego están ellas. Cómo puede ser cómodo hacer deporte con un tanga de hilo, unas mallas tan ajustadas que dudo que les dejen respirar y unos tops que no cubren ni la tercera parte de lo que debieran. Así no hay quien se concentre.
Echo de menos mis tiempos mozos cuando íbamos al gimnasio con pantalones anchos y camisetas de propaganda, siempre lo más viejo. ¿Es el gimnasio la nueva discoteca? ¿Voy a tener que empezar a usar gomina y echarme mi mejor colonia para sudar la gota gorda?
Todo iba bien. Empecé con Biking -por qué narices le cambian el nombre en cada gimnasio, deberían llamarlo gimnasia en bici en todos los lados y punto-. Ayer pensé que era mejor variar un poco y me metí en una clase de abdominales, flexiones y todas esas cosas que hacíamos de jóvenes con una sola mano mientras comíamos una manzana. Ya no soy ese joven y echo de menos tener 4 brazos más.
El tipo vino comiendo mini bollicaos. Habráse visto tamaña desvergüenza, como vacas camino del matadero y él comiéndose un bistec aún sangrante. Y aún ofreció el tío. Entré en clase, rápido para coger sitio, empujones por todos los lados. Ya he aprendido el truco. Lo más importante es dejar la toalla en el sitio elegido. La próxima vez voy a mear también alrededor para marcar mi territorio, creo que funcionará. A simple vista el pipiolo no era más que un niñato de unos 24 años, con cresta, camiseta bien pegada sin mangas y unas mallas marcapaquetes totalmente ajustadas. Y no, no era marica, pero me pregunto en qué estaría pensando cuando escogió su ropa. Mucha sonrisa y mucha coña y, al de un segundo, el imberbe se transformó en un marine ávido de sangre y sudor que sólo quería mi muerte. Flexiones, abdominales, pierna por aquí, brazo por allá, barrita, goma bien tensa... ¡Dios! No sé si quería morirme o matarle mientras le veía hacer lo mismo que yo como quien va a comprar el periódico y con una sonrisa. Cuando ya no me quedó más dignidad, me entró un ataque de risa en medio de una flexión, contagié a los de mi alrededor -los de la última fila, siempre he sido de última fila en el gimnasio- y acabé la clase con cierto ánimo -mal de muchos...- y tirado en el suelo.
El resumen es el que ya sabía: mi forma física deja mucho que desear. Ahora bien, tengo 6 meses hasta verano. Mi culo volverá a ser el que era. Acabaré siendo un motivado de los que tiran del pelotón. Compraré unas zapatillas que anden solas. Me compraré una bomba-expulsa-sudor.
Mentira.
Me gustan mis camisetas dos tallas más grandes, mis zapatillas para todo y mis pantalones anchos. Reivindicación.
Echo de menos mis tiempos mozos cuando íbamos al gimnasio con pantalones anchos y camisetas de propaganda, siempre lo más viejo. ¿Es el gimnasio la nueva discoteca? ¿Voy a tener que empezar a usar gomina y echarme mi mejor colonia para sudar la gota gorda?
Todo iba bien. Empecé con Biking -por qué narices le cambian el nombre en cada gimnasio, deberían llamarlo gimnasia en bici en todos los lados y punto-. Ayer pensé que era mejor variar un poco y me metí en una clase de abdominales, flexiones y todas esas cosas que hacíamos de jóvenes con una sola mano mientras comíamos una manzana. Ya no soy ese joven y echo de menos tener 4 brazos más.
El tipo vino comiendo mini bollicaos. Habráse visto tamaña desvergüenza, como vacas camino del matadero y él comiéndose un bistec aún sangrante. Y aún ofreció el tío. Entré en clase, rápido para coger sitio, empujones por todos los lados. Ya he aprendido el truco. Lo más importante es dejar la toalla en el sitio elegido. La próxima vez voy a mear también alrededor para marcar mi territorio, creo que funcionará. A simple vista el pipiolo no era más que un niñato de unos 24 años, con cresta, camiseta bien pegada sin mangas y unas mallas marcapaquetes totalmente ajustadas. Y no, no era marica, pero me pregunto en qué estaría pensando cuando escogió su ropa. Mucha sonrisa y mucha coña y, al de un segundo, el imberbe se transformó en un marine ávido de sangre y sudor que sólo quería mi muerte. Flexiones, abdominales, pierna por aquí, brazo por allá, barrita, goma bien tensa... ¡Dios! No sé si quería morirme o matarle mientras le veía hacer lo mismo que yo como quien va a comprar el periódico y con una sonrisa. Cuando ya no me quedó más dignidad, me entró un ataque de risa en medio de una flexión, contagié a los de mi alrededor -los de la última fila, siempre he sido de última fila en el gimnasio- y acabé la clase con cierto ánimo -mal de muchos...- y tirado en el suelo.
El resumen es el que ya sabía: mi forma física deja mucho que desear. Ahora bien, tengo 6 meses hasta verano. Mi culo volverá a ser el que era. Acabaré siendo un motivado de los que tiran del pelotón. Compraré unas zapatillas que anden solas. Me compraré una bomba-expulsa-sudor.
Mentira.
Me gustan mis camisetas dos tallas más grandes, mis zapatillas para todo y mis pantalones anchos. Reivindicación.
lunes, 18 de enero de 2010
jueves, 14 de enero de 2010
Volver
Sí, por fin lo he hecho, he vuelto al gimnasio, tópico donde los haya, hábito eneriano por excelencia. Sí, también lo he conseguido, mi portátil está en el hospital de los ordenadores. Y, sí, en breve me iré de vacaciones... definitivas. Será un sitio con sol, o todo lo contrario, pero me dará lo mismo, serán vacaciones y estaré feliz. De hecho, YA me siento FELIZ. ¡Diossss, qué paz hay en mi cuerpo ahora mismo...!
Ramón retorna, revuelve, vuelve. Ramón.
Ramón retorna, revuelve, vuelve. Ramón.
lunes, 4 de enero de 2010
El aceite flota
Uno se cree que el año nuevo empieza y todo se deja atrás. No es así. Creo que he visto demasiadas películas en las que el recomenzar desde cero es posible. Tampoco es así. He confiado en que lo que la gente dice sobre si misma -y sobre sus amigos y familiares- es verdad. Mentira. Todos venden la moto lo mejor que pueden, aquí no dice la verdad ni el tato. Lo que sí que es cierto es que los que van siempre, contra viento y marea, con la verdad por delante, acaban amargados, varapaleados. Este año no siento que empiece una nueva etapa porque he terminado el 2009 con varios frentes abiertos; por eso, el 2010 sólo es para mí la continuación del anterior. No espero grandes cosas ni grandes cambios. Sólo solucionar temas pendientes y volver a encontrar mi creatividad, allá donde esté. Y seguir siendo feliz... feliz año.
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