lunes, 16 de agosto de 2010

Relativizando

Todo se junta, siempre pasa. Se hacen montañas y uno ve delante de sí mismo un muro enorme que no sabe cómo saltar. Al final se salta y, al mirar para atrás, se da cuenta uno de que no fue para tanto. Lo bueno de que todo se junte es que se puede relativizar todo y hacer dos montones. El resultado es que algo está pasando que hace que todas las demás cosas me parezcan chinas en el zapato en comparación... Dejo de encontrar sentido a la vida y de prestar atención a muchas cosas para mandarte energía positiva, si es que ayuda en algo. Para intentar no pensar en lo inevitable. Para dirigir mi mirada a todos esos recuerdos que tengo contigo. Para intentar no pensar que esos besos atolondrados, seguidos y llenos de palabras que me diste, vayan a ser los últimos. Quiero verte, quiero verte bien, quiero que sigas en mi vida, quiero seguir en la tuya, quiero que no te vayas... porque sólo de imaginarlo, se me llenan los ojos de lágrimas y se me hace un nudo en la garganta que no me deja hablar. No te vayas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

trsite y bonito