domingo, 27 de diciembre de 2009
miércoles, 23 de diciembre de 2009
La Teoría de la Relatividad
Lo que sea.
Te quiero.
*Algún día cocinaré yo y sabes que ganaré. Mi crema de calabacín gana a tu crema de calabaza. Cuando quieras.
In the Loop
No hace falta ver In the Loop para darse cuenta de que los de ahí arriba sólo son un atajo de flores de diferentes jardines; las hay prepotentes a más no poder, las hay ignorantes, las hay chupaculos, estúpidas, soberbias, absurdas... rara es la flor inteligente porque ésa es la que emigró hace tiempo a otro campo mejor.
Una comedia al más puro estilo inglés para ver en versión original sólo para poder aprender todo tipo de insultos. Lo reconozco decir "fucking son of a bitch" me llena la boca, me gusta, no lo puedo remediar. Quizás por eso soy fan incondicional de Sawyer (Lost).
Divertida, rápida (a veces demasiado rápida), hiriente... y, sobre todo, absurda. O no. Quizá la realidad política sea así, quizá el corta-pega esté a la orden del día, puede que sea la guerra de egos la que mueva el mundo. De miedo pensar que los de allá arriba no están, ni mucho menos, más capacitados que nosotros, los soldaditos de a pie, para gobernar el mundo. Sobre todo después de leer el mismo día que vi In the Loop un artículo en el que decían que la "misteriosa" fuente del servicio de espionaje británico que informó de que Sadam Husein podía lanzar un ataque químico en menos de 45 minutos fue... ¡un taxista! El tipejo lo cazó al vuelo de una conversación de dos militares iraquíes.
No sé cómo serán los iraquíes, pero los bilbaínos tiramos de boca que da gusto, así que espero que ningún taxista-boca-rana informe de nada a nadie porque Bilbao podría convertirse en un bonito agujero negro.
Para todos los que os gustan las comedias con fondo, ved In the Loop. Buena para reirse de todo el mundo político, de las diferencias entre americanos e ingleses, y de ellos... Buenos actores, buenos diálogos. Es verdad que hay que estar al tanto de la actualidad pero aún sin tener ni pajolera idea de lo que pasa en este mundo de locos, se puede entender de qué va la cosa.
Sobre todo me gustó James Gandolfini y ver a Anna Chlumsky, a quien no veía desde Mi chica, hace años ya...
Buena película. La recomendación de Ramón para las Navidades. James, para ti, te la dedico, tú sí que vas a reirte.
martes, 22 de diciembre de 2009
Bonita mierda blanca
Ese día desayuné dos veces, antes y después del paseo por el parque Juan Carlos I. Primeras pisadas por la nieve virgen (alguien me dijo que la nieve hacía perder la noción de los límites), entre olivos blanquecinos y pájaros invernales. Un buen paseo que arregló mi mañana y compensó el tremendo catarro que pesqué por salir al frío siberiano con menos ropa de la que debiera. Ya me dicen que yo visto igual en invierno que en verano, siempre he tenido un punto masoca.
Era bonito, todo era perfecto. Hasta que me di cuenta de que mi DNI no aparecía y tenía que ir al aeropuerto a coger un vuelo. Vuelta a la oficina, el suelo medio helado, medio encharcado, medio nevado. Me caí. Me levanté. Conseguí el DNI aunque para ello tuviera que sacar a mi ángel de la guarda de la bañera... Son varias las que le debo... Ya en el taxi empecé a sentir que el frío había aprovechado mis zapatos otoñales para entrar por los pies e ir ascendiendo por mi vaquero mojado hasta instalarse en mi cabeza y hacerla retumbar. Llegué al aeropuerto a tiempo.
La marabunta me esperaba, colas inmensas de reclamantes pasajeros de vuelos cancelados. Nieve. Facturo y tengo la suerte de que mi vuelo no está cancelado, eso sí, no tenía ni puerta de embarque, ni hora fija de salida. Encomiendo mi maleta a San Petronilo y la dejó tiritando en la cinta de equipajes, nos separamos con pena sin saber si volveremos a vernos. Al fin y al cabo, era una buena maleta.
Lo bueno que tienen los infortunios masivos es que la desgracia une y ahí nos juntamos un curioso grupo sin manzanas podridas, que pasó la mañana -y parte de la tarde- echando unas risas viendo cómo la azafata de tierra las pasaba canutas. Pobre mujer, su suspiro de alivio hizo temblar el avión cuando subimos. Ya estaba calva.
Después de rumores de cancelación, 3 cambios de puerta y varias carreras con codazos incluidos de los pasajeros, me vi montado el avión con 3 horas de retraso y una negra a mi lado que se pasó medio viaje pidiendo un tenedor. La aventura terminó cómo no, con una última persecución en pos del avión. Debe ser que tienes razón y la nieve borra los límites porque el piloto confundió la puerta, liando la de San Quintín...
Emotivo reencuentro con mi maleta gris.
Barcelona me recibió llorando, gris, húmeda. Madrid cómo te echo de menos. Incluso con tu caótica nieve, incluso con tu frío, a pesar de todo... Madrid.
¡Nuevas canciones de Tiger and Milk!
http://www.myspace.com/tigerandmilk
Para que disfrutéis.
lunes, 14 de diciembre de 2009
La habitación gris
jueves, 10 de diciembre de 2009
Pa´dónde tiraremos
Yo lo tengo aceptado, no me pongo barreras si digo "aquello no es para mí", lo mismo que no soy médico ni cantante. Soy realista, prefiero ir por otro lado. Son los demás los que tienen que aceptar que no, que yo no valgo para bailar, lo mismo que no se me dan bien los matemáticas o la química orgánica. Igual que no valgo para trabajar en la caja de un banco.
Pero ahí está la duda. Haré una lista.
miércoles, 2 de diciembre de 2009
El hombre del abrigo sobre los hombros
Hasta que él ha venido, sólo había dos soluciones y las dos iban a cabrear mucho a más de 10.000 napolitanos. Y quién quiere cabrear a 10.000 napolitanos. Ahí estábamos un grupo de 5 personas intentando buscar la tercera solución que nos dejara dormir tranquilos esta noche.
Todo se ha solucionado, la tercera opción ha salido de debajo de las piedras. Simplemente, un BMW imponente se ha parado en la puerta y de él se ha bajado un hombre de pelo cano con pinta de perro viejo y mirada astuta. Bipolar el abuelo, me engañó por un momento su sonrisa afable. Con su abrigo oscuro echado sobre los hombros y su traje de riguroso luto, no ha hecho más que aportar su presencia a la reunión. Ni más ni menos.
Un problema arrastrado desde hace 8 meses, pero quién le dice al viejo bullterrier que la culpa está de su lado.
Pregunto quién es él. El padre de ése, me dicen señalando al jovencísimo dueño de la empresa, es al que tradicionalmente se llama cuando hay algún problema, para que lo resuelva, un tipo listo. Y sin mover un dedo... al menos él.
Desde Nápoles, Ramón de Mielina para Uno de tantos.
viernes, 20 de noviembre de 2009
Palomitas
miércoles, 11 de noviembre de 2009
Aventuras italianas
Siempre me he preguntado qué enfermedad es la que hace que los aeropuertos parezcan un hervidero a las 6 de la mañana. Ahora ya lo sé, los pringados como yo que acarrean sus maletas y las bolsas de sus ojos mientras arrastran los pies perdidos en un mar de luces y demasiada claridad para horas tan tempranas. Así iba yo esta mañana por la nueva terminal del aeropuerto de El Prat. Nadie pensó en nosotros, los recién levantados, apenas sin energía ni café en las venas que nos haga soportar tanta lucecita puteona. He de reconocerlo; si no consigue despertarte ya nada lo hará, o bien despierta tus más bajos instintos, lo que contribuye a crear esa “mágica” atmósfera de buen rollo tan común en los aeropuertos. (Aprovecho para cagarme en la madre que parió al que ideó la terminal nueva de Barcelona, los suplementos extras de los taxis para llegar hasta allí y los dos buses cada hora que unen ambas terminales).
Me voy por los cerros de Úbeda. A lo que iba. Mi primera vez volando con Alitalia y mi primera vez en Turín. Experiencias ambas cuando menos curiosas.
Entrar en el avión de Alitalia ha sido una regresión en el tiempo. De repente me he encontrado con un estrecho pasillo y unos asientos forrados de verde aceituna al más puro estilo “Cuéntame”. Un mini avión que a duras penas conseguía escondernos su miedo, tembleque por aquí y por allá, miedoso él hasta que ha posado sus ruedas en el asfalto.
No éramos muchos los pasajeros, pero hete ahí que mi imán hacia los personajillos volvió a atraer a mí un nuevo espécimen. Un tipo rechoncho y con un moreno tirando a roñoso, pelo negro tipo tinte, sonrisa inexistente y ojos qué bien podrían ser los de un borrico. El buen hombre ocupaba su asiento y la mitad del otro, menos mal que uno bebió poca leche cuando era pequeño y no estiró todo lo que debía. Para empezar, el mamarracho quería quitarme la ventanilla, ni hablar del peluquín, dónde voy yo a echar una cabezadita si no (su hombro, ¡descartado!). Le hago levantarse y farfulla algo así como que él quería ventanilla. Claro, y yo una jirafa morada.
Me siento y empieza a darme palique el cazurro. Le sonrío con esa sonrisa que uno pone sabiendo que nadie se la cree. Ésa que dice lo que no dicen las palabras. Ésa con la que nada más verla debería hacerle callar. Sus ojos de borrico no le dejan ver más allá, sigue el tipo dale que te dale. Abro mi libro y nada. Dejo de contestarle y tampoco, igual era sordo (gordo ya lo era). Opto por girarme y mirar por la ventanilla y se ve que el hombre se quedó con ganas de ventana y de repente noto su aliento pestilento en mi nuca. Ahí estaba, asomado por encima de mi hombro; ahí estaba yo viendo uno de los amaneceres más bonitos con el botarate cual loro de colores posado en mí. Bonito amanecer, por cierto. He aprendido a abstraerme.
Ahí no acaba la cosa, el tarugo se tira un señor pedo, un pedo de los peores, de los que no suenan pero huelen a cuerno frito. No sólo uno sino dos, ¡estaba podrido el tío! Empiezo a echar colonia como un poseso y a hacer aspavientos; le entra un ataque de tos y me mira furibundo mi compañero. Le contesto de igual manera, diálogo de orangutanes midiendo fuerzas, espero que conociera la historia de David y Goliat. Finalmente le digo “¿pero tú no hueles mal, como si “alguien” se hubiera tirado un pedo?”, yo con la mano en la nariz intentando no aspirar su fabada del día anterior. Y va el pedorro y me dice, “sí, sale del aire acondicionado”. Más ancho que largo que se ha quedado. Debería haberle contado entonces lo de que los niños vienen de París traídos por una cigüeña y la historia de las abejitas y las flores. “No, es que “alguien” se ha tirado un pedo por aquí, muy cerca”. Se encoge de hombros y me pregunta a ver si dan café. Y yo qué narices sé, ¿tengo cara de azafato? Anda y váyase a cagar que buena falta le hace…
Aún así, el viaje mereció la pena, increíble amanecer. Me acordaba yo de lo que decía mi padre el otro día, el misterio de volar. En realidad, volar no es natural para los seres humanos. Es natural correr, incluso saltar, todo lo que vaya por tierra, pero volar… nosotros que nacimos desplumados y “des-alados” (así, con guión que si no parecemos sosos, aunque más de uno lo sea). Lo dicho, increíble saberse por encima de las nubes aún habiendo nacido para cultivar zanahorias y cazar liebres.
PRIMERAS IMPRESIONES DE TURÍN
En éstas que llego a Roma para hacer escala. Ni rastro de mi vuelo en ninguna de las pantallas. Pregunto a un tipo que tiene uno de esos coches en los que se traslada a los inválidos, cojos, ciegos y demás. Le pregunto y, de repente, me veo subido en esa especie de carrito de golf para lisiados, a toda leche camino de la B9 sin saber si ésa es mi puerta o no. Como en un atasco, “abuelaaaa, quítese que molesta”, “pero hombre, ¡¡ese carrito!!”. Entre bocinazo y bocinazo, llegamos y me deja ahí sorprendido y medio partido de la risa. Debería haberme hecho el cojo al bajar, he andado lento ahí. Esas cosas no me pasan a mí. Para solucionarlo, ahí estaba Murphy, mi colega el del buen rollo. La puerta había cambiado y ahora era la B26. Intento buscar a mi benefactor pero sólo quedaba una nube de polvo y un par de ancianos al borde del ataque al oír sus gritos.
Lo consigo. Me siento en el avión, respiro y, ahora sí, disfruto de un vuelo sin ningún pedorro a mi lado. Gloria bendita. Ahora soy yo el que tiene ganas de tirarse un señor pedo, poner cara de inocencia (tengo mi práctica) y decir que hay que revisar el aire acondicionado.
Turín, increíbles vistas ya desde el aeropuerto, con sus montañas recién nevadas, sus colores otoñales propios de revista de fotografía… ¡Llegué!
Cojo un taxi cuyo taxista parecía normal. En seguida empieza a hacer adelantamientos imposibles, a quemar la bocina ya ronca de tanto uso y a acordarse de la familia de todos los que le rodean. “Ma qué cosa” le oigo decir mientras suelta el volante para hacer ese gesto tan italiano que ha estado a punto de acabar con nuestras vidas. Casi veo la luz al final del túnel, me he acordado de cuando era pequeño, del colegio, de la universidad… todo en menos de 2 segundos. La muerte venía hacia nosotros. Creo que se lo enseñan en la autoescuela, ha tomado el control del coche de nuevo entre aspavientos, gritos y movimientos irrepetibles de manos y brazos, el hombre orquesta.
Me da tiempo a ver las vistas, por aquello de no pensar en que no quiero morir joven. Fijé mi mirada en el paisaje. Precioso.
Mi primer día en Turín y como en un restaurante que tiene buena pinta, en la que todos me dicen “¿español?” y luego se ríen. Me entran ganas de decirles "español sí, pero ni sevillano ni tonto", yo nunca he sido gracioso. Me dan el menú y pienso que pido rissotto de setas y carpaccio de buey y como rissotto de algo rosa tipo carne y algo morado tipo vegetal (que ni uno ni lo otro, las apariencias engañan) y carpaccio de pulpo. Pido un chocolate de postre, exactamente “como el café pero sólo chocolate”, y me acabo bebiendo un mitad café mitad chocolate con espuma.
Gran ciudad Turín, mañana iré a ver el centro. Andando. En bus. En autostop. Pero no en taxi.
martes, 10 de noviembre de 2009
Endivias envidiosas
Ya tengo mis "envidias", mis acelgas, mis zanahorias, mis tomates... todo de "primerísima calidad" y "recién traido de la huerta para ti, rey". Con lo que a mí me gusta que me llamen rey moro. Siempre me imaginé a mi mismo con una armadura reluciente, blandiendo una espada, encima de un caballo negro azabache.
domingo, 8 de noviembre de 2009
Somnolencia
domingo, 1 de noviembre de 2009
Ese finde ha llegado
jueves, 29 de octubre de 2009
domingo, 25 de octubre de 2009
Desconcertado
miércoles, 14 de octubre de 2009
París, esa ciudad inexistente
En las tres encuentra uno un París diferente, en diferente momento, contada por diferentes personas. Cómo definir París. Dicen que es la ciudad del amor; 3 historias de amores y desamores. Dicen que es una ciudad dura; ahí quedan esas tragedias personales. Hablan también de su belleza; grandes vistas que le hacen pensar a uno que conoce la ciudad. Dicen muchas cosas de París. Unos la conocen en persona y otros la vemos a través de la rendija.
Si hubiera que ponerlas en orden, quizá me quedaba en primer lugar con París, por no quedarse con una sola visión, por los actores, por el argumento -si es que tiene uno solo-. Dos días en París le pisaría los talones. Gran película la de Julie Delpy, como casi todas las suyas; un poco de todo. París, París estaría en la tercera posición. Bonita historia para románticos del ayer.
Me quedo con la impresionante Juliette Binoche, impecable; el baile del viejo profesor, impresionante, ya quisieran muchos; con las vidas que se cruzan. Me quedo con el monólogo de Adam Goldberg pensando en alto; con la foto de los globos, buen detalle; con los padres de la Delpy. Me quedo también con el París más auténtico, el de los libros, el de antes; ese carácter francés.
En todas ellas, la vida juega y gana y no siempre lo esperábamos.
Voy a darte la razón, las películas de amores, siempre en francés, señores.
viernes, 9 de octubre de 2009
Basta con saber lo que uno no quiere
Lo bueno de toparse con lo que uno no quiere, es que le enseña que debe ir en otra dirección. Por todo esto, gracias.
martes, 29 de septiembre de 2009
Con la bata, el culo al aire
Y no me des más sustos. He dicho.
lunes, 28 de septiembre de 2009
Una más... y no será la última
miércoles, 23 de septiembre de 2009
El tiempo entre costuras
En cualquier caso, si os habéis quedado sin lectura, os recomiendo el libro de María Dueñas. Un estilo fresco el que se gasta la escritora, nada rimbombante. De hecho, sorprende su facilidad de pluma; da la sensación de que todo salió de su imaginación cuando, en realidad, el trabajo de investigación ha sido amplio.
De la guerra Civil, del Protectorado de Marruecos, de los nazis en España y alrededores, de los ricos y mucho menos de los pobres... El tiempo entre costuras lo tiene todo. El ave Fénix en forma de Rosalinda Fox y Sira Quiroga. Y tantos otros.
Me ha hecho gracia haberme encontrado en sus páginas con el resturante Botín justo dos días después de haber comido en él -por primera vez- con Tiger and Milk, los padres de Tiger y con la Chica Vaporosa. Buena comida, buena compañía. Dicen que es el restaurante mas antiguo del mundo. Quién sabe. Yo lo pasé genial. Si vais, mejor compartid los platos porque son los más grandes del mundo... ¡o casi! ;-)
martes, 22 de septiembre de 2009
Focus Group
- Tema: entretenimiento familiar
- Lugar: Madrid, calle Goya
- Día: viernes 25 de septiembre (useasé, esta semana)
- Hora: de 16 a 18h. (dos horas, ni un minuto más)
- Compensación: 4 entradas para un espectáculo familiar en vivo (ni idea cuál es pero, según me ha dicho, llega por primera vez a España), el equivalente a 100€, más o menos.
- Participantes que busca: Padres y madres que tengan niños entre 2 y 12 años
Lo dicho, si a alguien le interesa o conoce a alguien que le interesa... que me mande un email y le doy el móvil de mi amiga, todo sea por los amigos.
A dos pasos de la libertad
viernes, 18 de septiembre de 2009
La mejor época del año
El otoño... la mejor estación, ya huele a otoño. Las lluvias, la tierra mojada, el fresco de jersey a última hora del día, el sol a medio gas... Creo que podría vivir siempre en otoño.
Tengo fijación por las hojas secas; me gustan los árboles entre marrones y amarillos y los suelos llenos de hojas.
Doy Navidad a cambio de otoño.
lunes, 14 de septiembre de 2009
M e v o y a d o r m i r
viernes, 11 de septiembre de 2009
Fotografía india contemporánea. Yo y el otro.
jueves, 10 de septiembre de 2009
La caja tonta y el género ¿humano?
Echando un vistazo a la programación, no puedo menos que "recomendaros" el programa de Risto... G20. El nuevo Dios de la telebasura, odiado y amado a partes iguales. El programa en si es el pataleo del chavalote, el más listo de la clase, haciendo lo que mejor hace: no dejar títere con cabeza, con razón... o sin ella.
Lo dicho, yo soy de los que ven los documentales de la 2. Como todos, ¿no?
lunes, 7 de septiembre de 2009
Quién fuera paloma de la fruta
viernes, 4 de septiembre de 2009
Mercat "Els Encants Vells"
Después de tantos meses queriendo ir, ni me lo creía.
He visto a un hombre que (como dice Dumba, ¡eso se llama Síndrome de Diógenes!) no sé cómo consigue subir la persiana del pseudogaraje que le hace las veces de almacén sin que se le caigan todos esos cacharros encima... He echado una ojeada, igual lo bueno lo tiene escondido, pero si lo tiene mucho más atrás, dudo que pueda sacarlo algún día. En cualquier caso, el tipo tenía una buena foto con su barba asalvajada (curiosamente era blanca, no amarilla, odio las barbas amarillentas), su gorrito y su porte que le hacía parecer por encima del bien y del mal. Me he quedado con ganas de foto.
En general, creo que es un sitio que hay que conocer. No me refiero a visitarlo, sino que si se quiere conseguir algo bueno, hay que ir muchas veces y rebuscar mucho. Hay demasiada basura y buena parte de los puestos son mercadillos de pueblo con sus bragas a 1€ y sus calzoncillos en packs de 3, por no hablar de los vestidos multicolores con sus brillitos tipo Nancy ochentera. Aún así hemos encontrado un juego de café -¿o de té? Nunca lo sabremos- alemán para La Chica Vaporosa y Dumba se ha entretenido viendo vinilos (todo vuelve o nunca se fue).
Ahí hemos echado la mañana y, de paso, "Els Encants Vells" ha dejado de ser un sitio turístico para mí, así que podré volver solo cualquier otro día. He echado el ojo a un par de juguetes antiguos y algún que otro libro.
*Por cierto, Barcelona, tercera ciudad más feliz del mundo. ¿Todo el mundo es feliz en Barcelona? Cuando me fui de Madrid alguien me dijo que yo nunca sería feliz en Barcelona. :-)
miércoles, 2 de septiembre de 2009
Whitney Houston - I will always love you
Me acuerdo cuando vi esta película y también cuando compré el vinilo de la banda sonora. Han pasado años. Y, ahora, tanto tiempo después, aquí estamos. Es una canción bonita, amarga. La vida es así, pero es bonita.
Buen tiempo
lunes, 31 de agosto de 2009
El país despolitizado
En realidad, tiene razón Anguita, éste es un país de chorizos, sin más ideología que el "quítate tú para ponerme yo".
Ver el telediario me da risa. Como la que le da al rey cuando le explican cómo llegará la república, la risa floja, como si él pintara algo en todo esto.
Bonito país. O lo que sea.
domingo, 30 de agosto de 2009
La vuelta al cole
jueves, 27 de agosto de 2009
Tiger and Milk
Un gran grupo que ya ha llegado lejos, hasta Vietnam me dicen, y que se dejará caer por Madrid en septiembre (de hecho, una tercera parte de Tiger and Milk vive en Madrid): el 19 en la Delegación del Principado de Asturias y el 26 en Live in the Living.
Os dejo su MySpace (no dejéis de entrar y escuchar La Canción de las Castañuelas, mi favorita) y una presentación, qué mejor presentación, la que ellos mismos hacen:
"Tigermilk fue, en su génesis, el nombre del primer disco de Belle and Sebastian. Luego fue el nombre de un dúo que sólo unos pocos conocieron y escucharon en directo. Cuando el dúo descubrió MySpace éste llevaba siglos descubierto y alguien había utilizado ya su nombre, así que... simplemente se lo cambiaron.
Hoy se hacen llamar Tiger and Milk, uno porque es Tiger y el otro porque es la leche.
Nadie sabe cómo, pero ya forman parte de la historia del pop a pesar de ser incapaces de sentarse a grabar nada realmente audible.
Esto tampoco lo sabe nadie, pero se convirtieron en un grupo de culto por culpa del Tío Panete que un día, con sus santos c......, pinchó el 'Popie Boy' en la radio de Villanueva de los Corchos. Y el resto de anécdotas que giran a su alrededor son casi casi igual de estúpidas.
Cuentan, por ejemplo, que casi se quedan sin amigos el día que dieron su primer concierto y que alguno no sabía lo que era la vergüenza ajena hasta que llegó aquel momento.
Hace algunos años sus caminos se separaron y el tiempo se fue tragando al mito. Pero al tiempo le sentó mal y ha devuelto al mito al lugar del que nunca debió salir: a su casa.
El caso es que han vuelto y hoy presentan en exclusiva algunos de sus últimos desastres sónicos y sonoros.
Al menos, las canciones... son bonitas, el amor absoluto y la tontería relativa.
Bienvenidos al extra y ordinario mundo de Tiger and Milk, donde el talento es sólo un punto de vista..."
Lo dicho, nos pondremos pelucas rubias y haremos de grupis locas... de esas que tiran sujetadores al escenario. Allá nos vemos.
miércoles, 26 de agosto de 2009
Comiendo palomitas
El porqué la fui a ver es un misterio. Cosas de ir en manada al cine, supongo. Pensé que, a pesar de todos los indicios (empezando por el "maravilloso" cartel), podría tener un toque de Mi Gran Boda Griega. Pensé mal. Muy mal.
Mi último comentario va para la Adánez y la Botto. Nunca he pensado que fueran grandes actrices pero esto llega a ser lamentable, por lo menos que se queden en casa y no se luzcan por ahí sintiéndose las nuevas Penélopes.
Lo dicho: ni regalada. Para un domingo por la tarde y depende qué domingo.
En realidad ésta otra era una de las películas que propuse. Buena película, no un peliculón, que nadie se lleve a engaño. Me quedo con el título en inglés; los que eligieron en castellano -Nueva York para Principiantes- se equivocaron de medio a medio. Al leerlo siente uno como si la película fuera tan mala que necesitara copiar a un éxito pasado. Como cuando los chinos falsifican las Adidas y ponen Adifas.
Pero no, la película es buena, una comedia con cierto fondo, una buena crítica. La eterna novia de Spiderman estuvo como siempre: insípida. Hace lo que mejor sabe hacer, sonreir con sus ojos tristes y poco más. La Fox, a lo suyo. Muy bueno Jeff Bridges, que me recordó a una jefa que tuve y me cayó simpático el tipo; buena actuación. Pero la que realmente se quedó conmigo fue Scully, digo Gillian Anderson. Me hizo olvidar que en otro tiempo se codeaba con hombres de 5 brazos.
Realmente, Nueva York para Principiantes no pasará a la historia del cine y se queda en peli para ver en casa, de esas que hacen que uno dude de si los 8 euros que pagó merecen la pena. Pero pasé un buen rato, que es lo que importa al final del día. En cualquier caso, una recomendación: vedla en versión original.
martes, 25 de agosto de 2009
BESTIAS PARDAS
Si alguien ha estado en un show de Monster Jam sabe lo que es la emoción a lo grande. Lo más impresionante, el freestyle de estas bestias pardas (primero compiten y luego se lucen... ¡y cómo!) que llegan a dar saltos de más de 3 metros de alto y casi 5 de largo. Alucinante el Jet Quad, con su motor de helicóptero y su ruido infernal y los 5 motoristas que me dejaron con la boca abierta; uno detrás de otro, tan seguidos como hormigas, daban saltos impresionantes por la rampa mientras mi corazón hacía esfuerzos por no explotar!
De dónde vienen estos bicharracos... pues de dónde van a venir, ¡de Estados Unidos! ¡Todo a lo grande, que no se diga!
Os dejo varios links para los que os interese: web oficial americana e información sobre el show en Barcelona.
Cuándo: 24 de octubre
Dónde: Estadio Olímpico de Barcelona
Entradas: El Corte Inglés, Ticketmaster y Servicaixa
¡¡Ya me contaréis, yo ahí estaré!!
lunes, 24 de agosto de 2009
Buenas películas
Ella jugaba con la ventaja del factor sorpresa; como si, de repente, Resines consiguiera hacer una buena interpretación (creo que hasta me conformaría con que interpretara alguna vez en vez). Me ganó desde el primer momento. Todos aquellos que no creímos en ella deberíamos ver esta película al menos una vez al mes. Hathaway es lo mejor de La Boda de Rachel, bien mereció esa nominación al Óscar.
Qué decir de La Boda de Rachel. Dicen que es una película Dogma que se quedó con lo mejor de este tipo de filmes. Al margen de que las Dogma no sean para todos los gustos y que haya muchos que las critiquen por raritos sin razón -raritos de pega, de los que pretenden ser originales y no lo son-, esta película está ya entre mis favoritas.
Grandes interpretaciones salvo, quizás, la del padre que me parece pelín exagerada. Interesante argumento de una película en la que no hay ni un segundo en el que no pase algo, algún matiz imprescindible que no permite que uno aparte los ojos y dedique toda su atención a la pantalla. Curiosas narices las de ambas protagonistas; curiosas pero adecuadas.
Si La Boda de Rachel está ya en mi Olympo de las pelis, otra película que he visto hace poco y recomiendo es Una familia con clase.
Gente con clase es la hermana bastarda de esta gran película, donde el elemento disonante es Colin Firth, no por su interpretación sino por su pésima caracterización. Unas canas habrían solucionado el problema; no resulta creíble en el papel de padre. De todas maneras, esta no es una película de grandes interpretaciones sino de situaciones. Uno se siente a ratos el marido, a ratos la mujer, a ratos la madre, a ratos el padre, a ratos hermana, enamorada, amigo, vecino... No sabe uno si reir o llorar. Todo es irreal, absurdo y, sin embargo, tan cotidiano y habitual como la vida misma.
Imponentes escenarios en los que se desarrolla la película y, sobre todo, impresionante vestuario.
Me gustaría saber a dónde mandaron finalmente el cuadro. Supongo que a Londres. O a París. Quién sabe. Buenas ciudades las dos para perderse.
Aire fresco
miércoles, 19 de agosto de 2009
A veces pasa
jueves, 30 de julio de 2009
A santo de qué...
martes, 28 de julio de 2009
Kafka en la orilla
viernes, 10 de julio de 2009
martes, 30 de junio de 2009
Madoff, el Robin Hood Egoísta
En esta vida, los ignorantes son los felices. Yo quiero ser tonto.
Pobre hombre que ya llegaba al fin de su vida con alegría y ahora volverá al blanco y negro. Repudiado a voz en grito, y delante del mundo entero, por sus hijos, a quienes -por cierto- arrastrará a la cárcel. Quién sabe, lo mismo acaban todos juntitos, como buena familia, a la sombra durante una buena tanda de años. Porque el papel de la mujer y el de una nieta también está en entredicho. Tendría gracia.
Sus hijos, malditos cuervos. Se enriquecen, se aprovechan, utilizan la misma técnica que los inversores "ingenuos" y luego reniegan. Un poco de coherencia, un poco de dignidad. Después de todo, quién les iba a creer. Habrían quedado mejor, pero ahora ya qué importa.
Me parece bien que vaya a la cárcel pero, al fin y al cabo, es la vieja historia de siempre. El querer más y más. A mí me parece un genio y, sí, un hombre hecho a sí mismo. Todos ellos querían lo imposible y lo tuvieron durante muchos años. Qué se creían. Los cuentos de hadas no duran para siempre, ni para unos ni para otros.
De todas maneras, esto me recuerda a aquél que denunció a uno que se hizo pasar por retrasado. Resulta que el supuesto retrasado le vendió como premiado un boleto de lotería y consiguió que el tipo le pagara por el una cantidad alta haciéndosele la boca agua. El retrasado no era tal y el boleto valía tanto como un papel usado; su gozo en un pozo. Y va el canalla y lo denuncia. El timador timado.
Las apariencias engañan. En el fondo, todo son apariencias. Cuántos tipos como él hay en el mundo. Demasiados.
Todo es mentira, todo son pirámides.
lunes, 29 de junio de 2009
R.I.P.
Mientras tanto… descanse en paz hierbabuena –y mojitos-.
viernes, 26 de junio de 2009
Pobre niño rico
Dirán lo que quieran pero para mí, Michael seguirá siendo un niño grande, un niño al que le llovió el dinero y la fama y se quedó a medio camino entre la niñez y la edad adulta. Dicen que fue un pederasta, odio los pederastas, quién no, pero nunca sabremos si las acusaciones eran o no ciertas. Uno es inocente o presunto culpable hasta que se demuestre lo contrario.
jueves, 25 de junio de 2009
Cuidado con lo que sueñas... podría convertirse en realidad
Si tuviera que definir esta película con una sola palabra, la palabra adecuada sería INQUIETANTE. Aunque la niña me recuerda ligeramente a Emily the Strange con su gato negro y el decorado es claramente la continuación de Pesadilla antes de Navidad (por algo sale de la misma fábrica), tengo que decir que me ha gustado mucho Los Mundos de Coraline. Procuro no ver películas de miedo, llamadme gallina, y me he metido al cine sin pensar lo que iba a ver (que no es que sea de miedo, pero yo tengo mi límite miedica muy bajo). No había leído la sinopsis de la película pero quería verla. Ha sido amor a primera vista... claro que... nunca he sido bueno en cuanto a primeras impresiones se refiere. No ha sido lo que parecía pero ha estado bastante bien. Venía yo de pasear por la orilla del mar y, ya camino a casa, he visto el cartel en el cine y me he metido. Ha sido increible sentir cómo olvidaba qué había fuera del cine durante la hora y media aproximadamente que ha durado la película y cómo esperaba cruzarme con el gato con cara de listillo a la salida. Hacía tiempo que no iba al cine y me olvidaba de las palomitas y ni las echaba de menos. He pasado miedo, me he reido solo y me he revuelto en el asiento de los nervios. Una buena peli. Sin duda, no apta para niños; hecha por una mente perversa. Le doy un 9, por aquello que decían en la universidad de que el 10 es la meta que nadie consigue. Mi único comentario negativo es para las gafas de 3D... deberían inventar algo más cómodo.
martes, 23 de junio de 2009
Tanto tiempo para nada
Mi resumen es que es una comedia de sábado a la tarde.
Supongo que en su momento tuvo gracia la historia de la Cenicienta adaptada a los tiempos modernos pero he visto miles de películas igual que ésta. Para pasar un buen rato puede, pero poco más. Lo dicho: decepción.
Me lo expliquen.
viernes, 19 de junio de 2009
Cosas que echo de menos
Podría seguir.
jueves, 18 de junio de 2009
La vida es lo que tiene
miércoles, 17 de junio de 2009
L´Antic Teatre
http://www.lanticteatre.com/castellano/index.html
jueves, 11 de junio de 2009
Muerte al cilantro
Me acuerdo también, una noche en Londres, cuando pedí la mejor sopa del mundo y ahí estaba el jodido cilantro flotando inocentemente entre los trozos de pescado, como si la fiesta no fuera con él. Imposible quitarlo, estaba por todas partes. Esa noche pasé hambre y asco, mucho asco.
Ahora todo se adorna con cilantro. ¿Qué ha sido de nuestro perejil de toda la vida? Ese perejil verde y sano que adornaba los pescados y se ponía en el borde de los platos. A nadie en su sano juicio se le ocurría esconderlo a mala idea en una sopa para joderme la cena. Perejil... cuánto te echo de menos. Todo esto es culpa de la globalización. Yo no quería conocer el cilantro de los cojones, ese primo capullo del perejil. Es más, ¿dónde narices estaba el cilantro cuando el perejil lidiaba con todos los platos, pluriempleado? Es un advenedizo de los cojones.
Ayer me pusieron cilantro en todos los putos platos y eso que pregunté. ¿A quién coño se le ocurre poner cilantro al guacamole? No, si a este paso, empezarán a poner yogur con cilantro, helado de cilantro, almejas a la marinera con cilantro... ¡puaj!
Lo peor es que muchas veces ni lo ponen en la carta. Yo quiero que pongan "cuidado, el cilantro te espera en los platos 5 y 8" o "ándate con ojo que hemos puesto cilantro en el pollo", o más fácil todavía "aquí somos modernos y lo ponemos todo con cilantro, te vamos a joder la cena". Entonces yo, tranquilamente, me levantaría y me iría a otro restaurante.
En cambio, ahora hasta cuando voy al Burguer King digo "por favor, no me ponga cilantro, ODIO EL CILANTRO" y, aún así, siempre me encuentro algún hijoputa que me sigue poniendo cilantro. ¿Qué parte de "ODIO EL CILANTRO" no entienden los camareros? Maldito hierbajo. Ahora mismo me voy a comprar una planta de perejil. ¡Perejil, yo no te olvido!
miércoles, 10 de junio de 2009
De vuelta a las raíces y con las manos en la masa
No se puede ir a Galicia y no hablar de comida porque nos pusimos las botas. Quién me iba a decir a mí que sería allá donde haría mi primera incursión en el mundo de la Termomix. Hice, a medias con Hilda, un bizcocho veteado. Que si me gustó, claro que me gustó. Ahora bien, no cambio la batidora por nada del mundo. Y mucho menos la emoción de "¿habré calculado bien?", la sorpresa de probar el primer trozo y ver si está bueno o te pasaste con la harina... La Termomix le quita la gracia. Así que, como me quedé con las ganas, a la vuelta he hecho dos bizcochos. Uno de nata, manzana y nueces y otro de nata, nueces, almendras, chocolate... ¡mmmmmmm!
Los ingredientes:
- 1/2 litro de nata líquida
- 4 huevos enteros
- Usando el brick de la nata, 1 brick de azúcar
- Brick y medio de harina normal
- 1 sobre de levadura Royal
Cómo hacerlo:
Se precalienta el horno a 200º. Se juntan todos los ingredientes y se baten. Se coge un molde (yo tengo de silicona, que luego es más fácil de sacar el bizcocho) y se llena con la masa hasta la mitad (sin pasarse, que luego sube). Se mete el molde en el horno, ya precalentado, en la parte media-baja. Procurar no abrir mucho el horno. Cuando se ve que ya ha subido, se baja el horno a 150º. Y luego ya, el típico truquito del pincho... se mete en el bizcocho y si sale limpio, es que ya está hecho; si sale con masa, es que aún le falta.
Le puedes añadir lo que quieras: trozos de manzana, pasas, almendras, nueces, cacao... ¡al gusto!
lunes, 1 de junio de 2009
Barcelona en bolas
sábado, 30 de mayo de 2009
Para Olivia - resumen de mi versión del Manchester vs Barcelona-, Matsuko y la fiesta reagge
Durante el partido estaba yo tranquilamente disfrutando de una cena japonesa, una buena botella de vino blanco y, después, de un par de copas. A la salud del Barça, obligatorio en Barcelona esa noche. Me mimeticé con el ambiente, no lo voy a negar. Me faltó la corbata azulgrana.
Al día siguiente, con mi segunda visita, cogimos comida marroquí, nos hicimos mojitos en casa y acabamos viendo "Memorias de Matsuko".
Buena película. Matsuko, una suerte de Amelié con muy muy mala suerte, una película a medio camino entre "El Mago de Oz" y las películas de Disney, pero sólo por la estética. La compré hace tiempo en mi viaje a Hong Kong y nunca la había visto. La portada auguraba una película de risa y acabamos con el corazón en un puño. Ya lo dice Matsuko: "Si esto es un cuento de hadas, es uno cruel". Después de todo, yo no creo en los cuentos de hadas. Supongo que se podrá bajar pero acordaos de los subtítulos, claro. Merece la pena.
En realidad, está siendo un fin de semana de lo más raro. Comenzamos un jueves tomando copas a la "salut" del Barcelona, en un brindis sin corazón; un viernes hawaiano en el que mezclamos cócteles con Amaretto -malísimos- y música en directo en el Mediterráneo. Hoy, sábado, juro que sólo íbamos de turisteo guiri al Parque Güell... de verdad que no queríamos más que ver las baldosas, el museo y poco más... y nos encontramos con la fiesta reagge...así que ahí desde las 6 hasta las 8 y media. Que si sangría por aquí, que si sangría por allá... y ahora preparándonos para salir. Visto cómo está saliendo el fin de semana, a saber dónde acabaremos.
martes, 26 de mayo de 2009
Que alguien le dé un ojo al tuerto que me está mirando
No es que sea nada especial, hoy tengo todo el día de reuniones en Madrid en mi antiguo trabajo y quería llegar con buena pinta después de casi 6 meses sin volver por ahí.
Juro que había salido de casa hecho un pincel, con mi desodorante nuevo, la colonia, los dientes lavados y recién duchado. La camisa con la marca de la plancha.
Bajo a la hora prevista y ahí está mi taxi, llegamos 20 minutos antes del embarque, así que directamente paso el control, con la calma, y busco mi puerta... ¿mi puerta? ¡dónde coño está mi puerta! Qué digo mi puerta... ¡¡mi vuelo!! Pues nada, cancelado. Voy a tres puntos de información, todos cerrados. Qué se puede esperar a las 6 menos cuarto de la mañana.
Milagrosamente, una segurata simpática que me "ayuda". Lo pongo entrecomillado porque la tipa podía haberme ahorrado el agobio de tener que salir y volver a hacer el control de seguridad si me hubiera dicho que los de información llegaban a las 6...
Así que ahí estaba yo, contando hasta 100 para no perder la calma, no porque fuera a llegar tarde a la reunión, que eso me importa un carajo (y más desde que ayer a mi jefe le diera un amago de ataque y sólo pensara en llegar a una reunión) sino porque mi camisa ha empezado a lucir arrugas, me caían las gotas de sudor por la frente y los zapatos nuevos aún no están hecho a las pateadas rápidas.
Total que salgo y me informan de que me han puesto en el vuelo anterior al mío, es decir... ¡¡en 10 minutos!! ¡¡Joder!! Una carrerita más y llego a la puerta de los últimos y sin aliento. Todo vuelve a la normalidad con la azafata de tierra con cara de mala hostia, qué sería de los aeropuertos sin esas azafatas con cara de perro y peores humos. Así que he cogido aire y he puesto la mejor de mis sonrisas. Por fin, me deja pasar.
Llego a mi asiento y una pareja de ancianos que no saben cómo se desabrocha el cinturón. Ay, mija, si es que pensaba que era como el del auto y es diferente. Sí, creo que por más que lo intentes abrir como el del coche, a la tercera vez deberías haberte dado cuenta ya. En fin. Se levantan y yo sonrío porque ellos no tienen la culpa de mi mal comienzo. Me siento, nos sentamos. Oigo "hola". La buena mujer tiene ganas de hablar. ¿Quién coño tiene ganas de hablar a esas horas de la mañana? Contesto amablemente "hola". "Mira qué bien, a mi nieto lo han mandado para atrás y me mandan uno nuevo, ¿has visto papi?", todo aderezado con unas palmaditas en mi rodilla y otra en la de papi. "¿A dónde vas?". "A Madrid". Como yo no preguntaba nada, me dice "Nosotros vamos más lejos". En vista de mis pocas ganas a pesar de mi sonrisa, se ha callado y se ha dedicado a martillear a la azafata, que se las ha visto y deseado para que la señora entendiera por qué no estaba puesta en su billete la puerta de embarque para el vuelo que tomarán a las 12 de la mañana.
Era de esas personas que nunca ha cogido un avión o, como mucho, ha cogido uno más. Que no tengo nada en contra pero me hace gracia cómo cogía el reloj por si perdía el vuelo de las 12 de la mañana y aún no eran ni las 7. Yo no he empezado bien el día pero eran una pareja simpática. O lo eran antes de que la abuelita me tirara las migas con chocolate de la napolitana que cogió del desayuno del hotel. A los mayores hay que respetarles, así que respiro hondo, una vez más, y giro mi cabeza. Milagrosamente no parezco una gallina pinta con chocolate en mi camisa blanca ex-planchada.
Se relaja la buena mujer, se pone a llorar un niño. ¿Qué he hecho yo para merecer esto? Espero que mi día vaya mejor.
Llego a Madrid y ahora estoy en un Dunkin Donuts... todo sigue mal. No hay chocolate, así que estoy tomando café, voy a acabar cardíaco. He elegido el donuts más bonito y el que peor sabe. Definitivamente, hoy no es mi día. A todo esto; he llegado 3 horas antes porque el vuelo se ha adelantado y la reunión atrasado.
Resumiendo, nunca más sacaré la tarjeta de embarque por Internet, ni plancharé la ropa... la próxima vez lo haré como siempre; todo a último momento. Esto es como cuando estudiaba para un examen y sacaba peor nota que cuando me lo leía a última hora.
domingo, 24 de mayo de 2009
La Comunidad
Y ahí me quedé yo sin haber podido abrir la boca mientras la buena señora bajaba, chiguagua en mano, a su piso de renta gratuita. Si yo fuera el Sr. Jauma temblaría sólo de saber que el ángel justiciero ha vuelto. Miedo me daría si yo fuera él. Ay, la Victoria, sí yo fuera la Victoria echaría a correr todo lo lejos que pudiera y no volvería la vista atrás. Las buenas mujeres son las peores.
Sin rencor, eh.
sábado, 23 de mayo de 2009
La boda
Empezaba a las 6 de la tarde y a las 2 se dió cuenta de que se había dejado el chaqué en casa... no en casa en Madrid... ¡en casa a 3 horas y media! Al final encontró un amigo que le trajo el chaqué desde allá... Los caminos del Señor son inescrutables, que dirían algunos, -o no hay mal que por bien no venga- porque el amigo en cuestión pudo traer el dichoso traje porque ¡había olvidado que la boda era el viernes y no el sábado! Su coche nunca volverá a ser el mismo desde entonces, si tuviera corazón le habría dado un ataque y habría caido fulminado; tardó 2 horas y media en hacer lo que, a buen ritmo, se tarda 3 horas y media. Las multas a cuenta del novio.
Por seguir con el estilo del evento, la familia de la novia se dejó los anillos en casa, esta vez a sólo 15 minutos de la iglesia. Claro que se dieron cuenta casi llegando y tardó media hora de más. Mi hermano sudaba la gota gorda entre el estrés de medio cambiarse en el coche, salir corriendo... ¡y ahora la blanca no aparecía!
Al final apareció, todo fue como debería y se casaron. Increible boda. Tendrán una buena historia que contar a sus nietos.
Fue raro andar por Madrid después de tanto tiempo, volver a La Latina, dormir en mi antigua casa pero en el sofá de invitados... Echo de menos Madrid. Echo de menos La Latina, los baretos. Echo de menos no tener que comprar agua de botella y a mis amigos. A mis hermanos. A mi padre cada mes. Echo de menos poder volver a casa una vez al mes. No sé lo que es pero Madrid me hace sentir en casa, incluso cuando no la conocía. Qué mejor fin de semana para volver que el de San Isidro.
miércoles, 20 de mayo de 2009
Me la dedico
de proferir excusas y mentiras respetables,
de torcer cánones sólo por ir contracorriente,
de no decidirme, por aquí y basta,
de no escoger mi bandera
por temor a los gatos trípodes o empotrados,
por temor a escoger para excluir,
por temor a limitar,
a restringir,
por un ansia incomprensible de vastos horizontes,
me desterré a este desierto blanco de papel.
Aquí la realidad es un espectro delgado
incoherente, deformado y fetal,
la realidad es manca, es estéril,
violeta como sementales amarrados,
y palabras enormes pastan a su antojo,
observando con ojillos de huevo los sueños transitar,
mordidas por obsesiones que en otros mundos
nos colgaban de la cabeza, cubriéndonos los ojos,
engordando con fármacos, alcohol y engaños.
La soledad aquí es salvaje,
hidratada, cristalina,
que con su curvatura nos muestra
la posibilidad sin apelativos,
la expectativa derruida,
sin ambición posible.
Y desde aquí no quisiera fabricar
ni avioncitos ni barcos de papel,
sino la semilla del acto vital,
una realidad en movimiento.
Desde hoy
imagino que el desierto es un vergel,
imagino a gritos
una revolución cotidiana
sin recetas ni doctrinas,
sin palabras embalsamadas por la memoria,
imagino una revolución cotidiana
con cada ciclo de la sangre,
con cada ciclo solar,
al ritmo del calendario,
una revolución cotidiana,
y a flor de piel.