domingo, 27 de diciembre de 2009

miércoles, 23 de diciembre de 2009

La Teoría de la Relatividad

Has vuelto... o he vuelto.

Lo que sea.

Te quiero.

*Algún día cocinaré yo y sabes que ganaré. Mi crema de calabacín gana a tu crema de calabaza. Cuando quieras.

In the Loop

Oí una vez la teoría de la mano negra que nos gobierna en la sombra. Señores, no existe tal mano negra, al menos esa mano no está en el mundo de la política, quizás esté del otro lado. Sólo hay una panda de mangantes que dirigen este mundo, cada cual con su país, como si de un tablero gigante del Risk se tratara. Quito aquí, pongo acá...

No hace falta ver In the Loop para darse cuenta de que los de ahí arriba sólo son un atajo de flores de diferentes jardines; las hay prepotentes a más no poder, las hay ignorantes, las hay chupaculos, estúpidas, soberbias, absurdas... rara es la flor inteligente porque ésa es la que emigró hace tiempo a otro campo mejor.

Una comedia al más puro estilo inglés para ver en versión original sólo para poder aprender todo tipo de insultos. Lo reconozco decir "fucking son of a bitch" me llena la boca, me gusta, no lo puedo remediar. Quizás por eso soy fan incondicional de Sawyer (Lost).

Divertida, rápida (a veces demasiado rápida), hiriente... y, sobre todo, absurda. O no. Quizá la realidad política sea así, quizá el corta-pega esté a la orden del día, puede que sea la guerra de egos la que mueva el mundo. De miedo pensar que los de allá arriba no están, ni mucho menos, más capacitados que nosotros, los soldaditos de a pie, para gobernar el mundo. Sobre todo después de leer el mismo día que vi In the Loop un artículo en el que decían que la "misteriosa" fuente del servicio de espionaje británico que informó de que Sadam Husein podía lanzar un ataque químico en menos de 45 minutos fue... ¡un taxista! El tipejo lo cazó al vuelo de una conversación de dos militares iraquíes.

No sé cómo serán los iraquíes, pero los bilbaínos tiramos de boca que da gusto, así que espero que ningún taxista-boca-rana informe de nada a nadie porque Bilbao podría convertirse en un bonito agujero negro.

Para todos los que os gustan las comedias con fondo, ved In the Loop. Buena para reirse de todo el mundo político, de las diferencias entre americanos e ingleses, y de ellos... Buenos actores, buenos diálogos. Es verdad que hay que estar al tanto de la actualidad pero aún sin tener ni pajolera idea de lo que pasa en este mundo de locos, se puede entender de qué va la cosa.

Sobre todo me gustó James Gandolfini y ver a Anna Chlumsky, a quien no veía desde Mi chica, hace años ya...

Buena película. La recomendación de Ramón para las Navidades. James, para ti, te la dedico, tú sí que vas a reirte.

martes, 22 de diciembre de 2009

Bonita mierda blanca

Ahí estaba yo, en la puerta del hotel, viendo caer los primeros copos de nieve del año. Todo el mundo debería tener ese momento al menos una vez en la vida. Ese momento, recién levantado, en el que sale a la calle y ve todo blanco. En ese instante volvieron a mí todos los perdidos sentimientos navideños... volví a sentirme niño.

Ese día desayuné dos veces, antes y después del paseo por el parque Juan Carlos I. Primeras pisadas por la nieve virgen (alguien me dijo que la nieve hacía perder la noción de los límites), entre olivos blanquecinos y pájaros invernales. Un buen paseo que arregló mi mañana y compensó el tremendo catarro que pesqué por salir al frío siberiano con menos ropa de la que debiera. Ya me dicen que yo visto igual en invierno que en verano, siempre he tenido un punto masoca.

Era bonito, todo era perfecto. Hasta que me di cuenta de que mi DNI no aparecía y tenía que ir al aeropuerto a coger un vuelo. Vuelta a la oficina, el suelo medio helado, medio encharcado, medio nevado. Me caí. Me levanté. Conseguí el DNI aunque para ello tuviera que sacar a mi ángel de la guarda de la bañera... Son varias las que le debo... Ya en el taxi empecé a sentir que el frío había aprovechado mis zapatos otoñales para entrar por los pies e ir ascendiendo por mi vaquero mojado hasta instalarse en mi cabeza y hacerla retumbar. Llegué al aeropuerto a tiempo.

La marabunta me esperaba, colas inmensas de reclamantes pasajeros de vuelos cancelados. Nieve. Facturo y tengo la suerte de que mi vuelo no está cancelado, eso sí, no tenía ni puerta de embarque, ni hora fija de salida. Encomiendo mi maleta a San Petronilo y la dejó tiritando en la cinta de equipajes, nos separamos con pena sin saber si volveremos a vernos. Al fin y al cabo, era una buena maleta.

Lo bueno que tienen los infortunios masivos es que la desgracia une y ahí nos juntamos un curioso grupo sin manzanas podridas, que pasó la mañana -y parte de la tarde- echando unas risas viendo cómo la azafata de tierra las pasaba canutas. Pobre mujer, su suspiro de alivio hizo temblar el avión cuando subimos. Ya estaba calva.

Después de rumores de cancelación, 3 cambios de puerta y varias carreras con codazos incluidos de los pasajeros, me vi montado el avión con 3 horas de retraso y una negra a mi lado que se pasó medio viaje pidiendo un tenedor. La aventura terminó cómo no, con una última persecución en pos del avión. Debe ser que tienes razón y la nieve borra los límites porque el piloto confundió la puerta, liando la de San Quintín...

Emotivo reencuentro con mi maleta gris.

Barcelona me recibió llorando, gris, húmeda. Madrid cómo te echo de menos. Incluso con tu caótica nieve, incluso con tu frío, a pesar de todo... Madrid.

¡Nuevas canciones de Tiger and Milk!

Tiger and Milk han subido 3 nuevas canciones a MySpace: Azul tigermilk, El paraguas y La parte de atrás del cuadro.

http://www.myspace.com/tigerandmilk

Para que disfrutéis.

lunes, 14 de diciembre de 2009

La habitación gris

Estoy en una habitación gris de techo alto, sentado en una esquina. En medio del cuarto hay un papel en blanco y un lapicero negro. Desde el techo, por el ventanuco, llega apenas un rayo de luz que ilumina directamente el folio. No hay puerta en la estancia y yo sólo puedo mirar la hoja impoluta que espera ser escrita. Tengo la mente vacía. No hay imágenes más allá de las que ya he visto. No puedo imaginar el futuro. No hay textos aparte de los que ya he escrito, de los que ya he leido. No distingo el día de la noche, siempre es la misma luz, el mismo color gris, el mismo papel desafiante. Yo sigo en mi esquina pero le miro sin apartar la vista. Voy a encontrar la puerta.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Pa´dónde tiraremos

Me dicen que me esfuerce en mejorar aquello en lo que no soy bueno, que me dedique a ello. Me pregunto si no es mejor enfocarse en todo lo contrario, en lo que sé que sobresalgo o, al menos, en lo que se me da bien.

Yo lo tengo aceptado, no me pongo barreras si digo "aquello no es para mí", lo mismo que no soy médico ni cantante. Soy realista, prefiero ir por otro lado. Son los demás los que tienen que aceptar que no, que yo no valgo para bailar, lo mismo que no se me dan bien los matemáticas o la química orgánica. Igual que no valgo para trabajar en la caja de un banco.

Pero ahí está la duda. Haré una lista.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

El hombre del abrigo sobre los hombros

Hoy hemos tenido un problema, un problema grave, y estoy orgulloso de haberlo solucionado como personas adultas. No ha hecho falta decir nada para todos se pusieran manos a la obra como si les fuera la vida en ello. Quién lo duda.

Hasta que él ha venido, sólo había dos soluciones y las dos iban a cabrear mucho a más de 10.000 napolitanos. Y quién quiere cabrear a 10.000 napolitanos. Ahí estábamos un grupo de 5 personas intentando buscar la tercera solución que nos dejara dormir tranquilos esta noche.

Todo se ha solucionado, la tercera opción ha salido de debajo de las piedras. Simplemente, un BMW imponente se ha parado en la puerta y de él se ha bajado un hombre de pelo cano con pinta de perro viejo y mirada astuta. Bipolar el abuelo, me engañó por un momento su sonrisa afable. Con su abrigo oscuro echado sobre los hombros y su traje de riguroso luto, no ha hecho más que aportar su presencia a la reunión. Ni más ni menos.

Un problema arrastrado desde hace 8 meses, pero quién le dice al viejo bullterrier que la culpa está de su lado.

Pregunto quién es él. El padre de ése, me dicen señalando al jovencísimo dueño de la empresa, es al que tradicionalmente se llama cuando hay algún problema, para que lo resuelva, un tipo listo. Y sin mover un dedo... al menos él.

Desde Nápoles, Ramón de Mielina para Uno de tantos.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Palomitas



He aquí tres buenas películas.
Eva al desnudo, para admirar. Increible Bette Davis. Sin palabras. Una de las mejores películas que he visto.
El imaginario del Doctor Parnassus, para sorprenderse. Buenos actores, buena historia. Pasen y vean.
New York I love you, para recomponer los trozos. La mejor, el hotel con sus violetas. Elegancia.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Aventuras italianas

EL PEDORRO

Siempre me he preguntado qué enfermedad es la que hace que los aeropuertos parezcan un hervidero a las 6 de la mañana. Ahora ya lo sé, los pringados como yo que acarrean sus maletas y las bolsas de sus ojos mientras arrastran los pies perdidos en un mar de luces y demasiada claridad para horas tan tempranas. Así iba yo esta mañana por la nueva terminal del aeropuerto de El Prat. Nadie pensó en nosotros, los recién levantados, apenas sin energía ni café en las venas que nos haga soportar tanta lucecita puteona. He de reconocerlo; si no consigue despertarte ya nada lo hará, o bien despierta tus más bajos instintos, lo que contribuye a crear esa “mágica” atmósfera de buen rollo tan común en los aeropuertos. (Aprovecho para cagarme en la madre que parió al que ideó la terminal nueva de Barcelona, los suplementos extras de los taxis para llegar hasta allí y los dos buses cada hora que unen ambas terminales).

Me voy por los cerros de Úbeda. A lo que iba. Mi primera vez volando con Alitalia y mi primera vez en Turín. Experiencias ambas cuando menos curiosas.

Entrar en el avión de Alitalia ha sido una regresión en el tiempo. De repente me he encontrado con un estrecho pasillo y unos asientos forrados de verde aceituna al más puro estilo “Cuéntame”. Un mini avión que a duras penas conseguía escondernos su miedo, tembleque por aquí y por allá, miedoso él hasta que ha posado sus ruedas en el asfalto.

No éramos muchos los pasajeros, pero hete ahí que mi imán hacia los personajillos volvió a atraer a mí un nuevo espécimen. Un tipo rechoncho y con un moreno tirando a roñoso, pelo negro tipo tinte, sonrisa inexistente y ojos qué bien podrían ser los de un borrico. El buen hombre ocupaba su asiento y la mitad del otro, menos mal que uno bebió poca leche cuando era pequeño y no estiró todo lo que debía. Para empezar, el mamarracho quería quitarme la ventanilla, ni hablar del peluquín, dónde voy yo a echar una cabezadita si no (su hombro, ¡descartado!). Le hago levantarse y farfulla algo así como que él quería ventanilla. Claro, y yo una jirafa morada.

Me siento y empieza a darme palique el cazurro. Le sonrío con esa sonrisa que uno pone sabiendo que nadie se la cree. Ésa que dice lo que no dicen las palabras. Ésa con la que nada más verla debería hacerle callar. Sus ojos de borrico no le dejan ver más allá, sigue el tipo dale que te dale. Abro mi libro y nada. Dejo de contestarle y tampoco, igual era sordo (gordo ya lo era). Opto por girarme y mirar por la ventanilla y se ve que el hombre se quedó con ganas de ventana y de repente noto su aliento pestilento en mi nuca. Ahí estaba, asomado por encima de mi hombro; ahí estaba yo viendo uno de los amaneceres más bonitos con el botarate cual loro de colores posado en mí. Bonito amanecer, por cierto. He aprendido a abstraerme.

Ahí no acaba la cosa, el tarugo se tira un señor pedo, un pedo de los peores, de los que no suenan pero huelen a cuerno frito. No sólo uno sino dos, ¡estaba podrido el tío! Empiezo a echar colonia como un poseso y a hacer aspavientos; le entra un ataque de tos y me mira furibundo mi compañero. Le contesto de igual manera, diálogo de orangutanes midiendo fuerzas, espero que conociera la historia de David y Goliat. Finalmente le digo “¿pero tú no hueles mal, como si “alguien” se hubiera tirado un pedo?”, yo con la mano en la nariz intentando no aspirar su fabada del día anterior. Y va el pedorro y me dice, “sí, sale del aire acondicionado”. Más ancho que largo que se ha quedado. Debería haberle contado entonces lo de que los niños vienen de París traídos por una cigüeña y la historia de las abejitas y las flores. “No, es que “alguien” se ha tirado un pedo por aquí, muy cerca”. Se encoge de hombros y me pregunta a ver si dan café. Y yo qué narices sé, ¿tengo cara de azafato? Anda y váyase a cagar que buena falta le hace…

Aún así, el viaje mereció la pena, increíble amanecer. Me acordaba yo de lo que decía mi padre el otro día, el misterio de volar. En realidad, volar no es natural para los seres humanos. Es natural correr, incluso saltar, todo lo que vaya por tierra, pero volar… nosotros que nacimos desplumados y “des-alados” (así, con guión que si no parecemos sosos, aunque más de uno lo sea). Lo dicho, increíble saberse por encima de las nubes aún habiendo nacido para cultivar zanahorias y cazar liebres.

PRIMERAS IMPRESIONES DE TURÍN

En éstas que llego a Roma para hacer escala. Ni rastro de mi vuelo en ninguna de las pantallas. Pregunto a un tipo que tiene uno de esos coches en los que se traslada a los inválidos, cojos, ciegos y demás. Le pregunto y, de repente, me veo subido en esa especie de carrito de golf para lisiados, a toda leche camino de la B9 sin saber si ésa es mi puerta o no. Como en un atasco, “abuelaaaa, quítese que molesta”, “pero hombre, ¡¡ese carrito!!”. Entre bocinazo y bocinazo, llegamos y me deja ahí sorprendido y medio partido de la risa. Debería haberme hecho el cojo al bajar, he andado lento ahí. Esas cosas no me pasan a mí. Para solucionarlo, ahí estaba Murphy, mi colega el del buen rollo. La puerta había cambiado y ahora era la B26. Intento buscar a mi benefactor pero sólo quedaba una nube de polvo y un par de ancianos al borde del ataque al oír sus gritos.

Lo consigo. Me siento en el avión, respiro y, ahora sí, disfruto de un vuelo sin ningún pedorro a mi lado. Gloria bendita. Ahora soy yo el que tiene ganas de tirarse un señor pedo, poner cara de inocencia (tengo mi práctica) y decir que hay que revisar el aire acondicionado.

Turín, increíbles vistas ya desde el aeropuerto, con sus montañas recién nevadas, sus colores otoñales propios de revista de fotografía… ¡Llegué!

Cojo un taxi cuyo taxista parecía normal. En seguida empieza a hacer adelantamientos imposibles, a quemar la bocina ya ronca de tanto uso y a acordarse de la familia de todos los que le rodean. “Ma qué cosa” le oigo decir mientras suelta el volante para hacer ese gesto tan italiano que ha estado a punto de acabar con nuestras vidas. Casi veo la luz al final del túnel, me he acordado de cuando era pequeño, del colegio, de la universidad… todo en menos de 2 segundos. La muerte venía hacia nosotros. Creo que se lo enseñan en la autoescuela, ha tomado el control del coche de nuevo entre aspavientos, gritos y movimientos irrepetibles de manos y brazos, el hombre orquesta.

Me da tiempo a ver las vistas, por aquello de no pensar en que no quiero morir joven. Fijé mi mirada en el paisaje. Precioso.

Mi primer día en Turín y como en un restaurante que tiene buena pinta, en la que todos me dicen “¿español?” y luego se ríen. Me entran ganas de decirles "español sí, pero ni sevillano ni tonto", yo nunca he sido gracioso. Me dan el menú y pienso que pido rissotto de setas y carpaccio de buey y como rissotto de algo rosa tipo carne y algo morado tipo vegetal (que ni uno ni lo otro, las apariencias engañan) y carpaccio de pulpo. Pido un chocolate de postre, exactamente “como el café pero sólo chocolate”, y me acabo bebiendo un mitad café mitad chocolate con espuma.

Gran ciudad Turín, mañana iré a ver el centro. Andando. En bus. En autostop. Pero no en taxi.

martes, 10 de noviembre de 2009

Endivias envidiosas

Da gusto tener un mercado al lado de casa, realmente se podría escribir un buen guión, e incluso un gran libro, con todo lo que pasa ahí. me pregunto si cuando uno entra a trabajar en un puesto o pone un negocio en un mercado, le dan un curso sobre las mejores maneras de decir "al rico pescado" y cómo llamar corazón al más pintado. ¿Me da unas endivias? Claro, mi vida, unas "envidias" para el niño. Sí, por favor, una bandeja. Aquí están corazón, una buena bandeja de "envidias". Pensé que estaba de coña. No, no estaba de coña. En un mundo donde las endivias son "envidias", ¿supongo que las albóndigas serán "almóndigas"? Parte del encanto. Se entrenan cada día, estoy seguro; a la vez que se ponen sus delantales, les posee algún tendero de los años 80. No creo que puedan evitar gritar de puesto a puesto. Alma gitana. Me gusta.

Ya tengo mis "envidias", mis acelgas, mis zanahorias, mis tomates... todo de "primerísima calidad" y "recién traido de la huerta para ti, rey". Con lo que a mí me gusta que me llamen rey moro. Siempre me imaginé a mi mismo con una armadura reluciente, blandiendo una espada, encima de un caballo negro azabache.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Somnolencia

Tengo sueño.
Tengo mucho sueño.
Me duermo por las esquinas.
Se me cae la cabeza encima del teclado.
Qué coño hago trabajando un domingo.
Z Z z z Z z Z Z Z z z

domingo, 1 de noviembre de 2009

Ese finde ha llegado

Una llamada y oir tu voz después de tanto, la castañada, un desayuno con periódico, un despertar sin alarmas y un día con dos siestas, la disco de salsa... Hacía tiempo que esperaba este finde. He descubierto que me gustan los boniatos. Y que soy incapaz de bailar salsa. Aunque eso ya lo sabía.

jueves, 29 de octubre de 2009

domingo, 25 de octubre de 2009

Desconcertado

Realmente la vida da muchas vueltas. Uno piensa que irá por un camino y, de repente, le surgen opciones que ni tan siquiera había contemplado. ¡Es divertida la vida! Leo cómo otros cambiaron su vida del blanco al negro y eligieron una dirección que nada tenía que ver con lo que habían hecho antes. Seguro que muchos les tacharon de locos por dejar una vida encauzada y aprovechar el momento, vivir la vida. Como si un abogado decidiera convertirse en cantante de ópera, como si un médico colgara la bata para trabajar de mecánico, como si un ejecutivo cerrara para siempre la puerta de su despacho para poner un chiringuito playero... Ahora tengo esa oportunidad que no sé si aprovecharé, ni tan siquiera sé si es algo real. Cuando las cosas se salen tanto de la norma, uno ya hasta duda de si lo que ve y oye con sus propios ojos y oídos es cierto o se lo imagina. ¿Me está pasando a mí?

miércoles, 14 de octubre de 2009

París, esa ciudad inexistente

No iré a París, por lo que sea pero ambos nos mantenemos en un tira y afloja, lanzándonos miguitas el uno al otro. Pero París viene a mí sin yo quererlo, sin darse por vencida. Vi Dos días en París por casualidad, París, París gracias a Renfe y París porque era la única película en versión original de la cartelera. Es la nuestra una relación desencontrada, platónica.

En las tres encuentra uno un París diferente, en diferente momento, contada por diferentes personas. Cómo definir París. Dicen que es la ciudad del amor; 3 historias de amores y desamores. Dicen que es una ciudad dura; ahí quedan esas tragedias personales. Hablan también de su belleza; grandes vistas que le hacen pensar a uno que conoce la ciudad. Dicen muchas cosas de París. Unos la conocen en persona y otros la vemos a través de la rendija.

Si hubiera que ponerlas en orden, quizá me quedaba en primer lugar con París, por no quedarse con una sola visión, por los actores, por el argumento -si es que tiene uno solo-. Dos días en París le pisaría los talones. Gran película la de Julie Delpy, como casi todas las suyas; un poco de todo. París, París estaría en la tercera posición. Bonita historia para románticos del ayer.

Me quedo con la impresionante Juliette Binoche, impecable; el baile del viejo profesor, impresionante, ya quisieran muchos; con las vidas que se cruzan. Me quedo con el monólogo de Adam Goldberg pensando en alto; con la foto de los globos, buen detalle; con los padres de la Delpy. Me quedo también con el París más auténtico, el de los libros, el de antes; ese carácter francés.

En todas ellas, la vida juega y gana y no siempre lo esperábamos.

Voy a darte la razón, las películas de amores, siempre en francés, señores.

viernes, 9 de octubre de 2009

Basta con saber lo que uno no quiere

No quiero llegar a los 50 años y tener una casa de la hostia y nadie dentro, no quiero cenar solo todos los días, no quiero que no haya nadie que me espere a la vuelta de un viaje, no quiero hacer de un avión mi casa ni de una maleta la extensión de mi brazo, no quiero tener esa mirada, no quiero escribir mails a mis amigos, no quiero no tener tiempo para verlos, no quiero tener mi vida en un Excel, no quiero tener mis fines de semana planificados hasta marzo, no quiero tener mucho dinero y poco tiempo para gastarlo, no quiero pensar que soy mejor que nadie, no quiero que nadie pise a nadie, no quiero olvidarme de que la vida no está ahí, no quiero no poder volver a casa en dos meses, no quiero no poder pasar los fines de semana con mi familia, no quiero no tener tiempo de ir al gimnasio, no quiero funcionar por intereses, no quiero creerme el rey del mambo, no quiero jactarme de cosas que no hice, no quiero vender motos, no quiero ser injusto, no quiero mentir, no quiero ser un hipócrita, no quiero lanzar mierda sobre los demás, no quiero parecer lo que no soy, no quiero vestir trajes caros y pensar que soy mejor por ello, no quiero exigir favores a nadie, no quiero abusar de los amigos, no quiero decir la frase que quiero que pongan en mi tumba, no quiero basar mi vida en el poder, no quiero que mi vida sea una patraña, no quiero pretender que lo sé todo y que no cometo errores, no quiero ser como tú.

Lo bueno de toparse con lo que uno no quiere, es que le enseña que debe ir en otra dirección. Por todo esto, gracias.

martes, 29 de septiembre de 2009

Con la bata, el culo al aire

Dicen que no hay que desear mal a nadie pero no puedo evitarlo. El susto de muerte que me diste, y toda esa semana sin poder hablar contigo directamente, hicieron que me diera tiempo a escribir varias listas de personas a las que si les pasara lo mismo, como mínimo, me quedaría como estoy. Me alegro de que estés mejor, de que todo haya quedado en un buen susto. Que busquen y te "arreglen"; que hagan tu versión 2.0. Vas a estar bien. Palabra de Ramón.

Y no me des más sustos. He dicho.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Una más... y no será la última

Otra vez de mudanza... haciendo cajas en el último momento; para variar, dejándolo todo para el último minuto. Acabo de terminar desde las 8 y media de la mañana y aún quedan cosillas en la otra casa... bobadas pero son esas bobadas las que fastidian. Sueño con mudanzas sólo de almohadas, sábanas y ropa. Nada de muebles, ni ordenadores, nada de vasos; sobre todo, nada de vasos ni platos ni tazas.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

El tiempo entre costuras

A pesar de su desafortunada portada y peor frase resumen, El tiempo entre costuras es un buen libro (mi madre, su descubridora, a cada uno su mérito). En principio siempre tengo reticencias hacia esos libros que hacen historia novelada porque nunca se sabe hasta qué punto los datos aportados son falsos o no. Claro que tampoco puede uno fiarse 100% de los libros de historia, depende de la cuerda.

En cualquier caso, si os habéis quedado sin lectura, os recomiendo el libro de María Dueñas. Un estilo fresco el que se gasta la escritora, nada rimbombante. De hecho, sorprende su facilidad de pluma; da la sensación de que todo salió de su imaginación cuando, en realidad, el trabajo de investigación ha sido amplio.

De la guerra Civil, del Protectorado de Marruecos, de los nazis en España y alrededores, de los ricos y mucho menos de los pobres... El tiempo entre costuras lo tiene todo. El ave Fénix en forma de Rosalinda Fox y Sira Quiroga. Y tantos otros.

Me ha hecho gracia haberme encontrado en sus páginas con el resturante Botín justo dos días después de haber comido en él -por primera vez- con Tiger and Milk, los padres de Tiger y con la Chica Vaporosa. Buena comida, buena compañía. Dicen que es el restaurante mas antiguo del mundo. Quién sabe. Yo lo pasé genial. Si vais, mejor compartid los platos porque son los más grandes del mundo... ¡o casi! ;-)

martes, 22 de septiembre de 2009

Focus Group

Convierto mi blog en tablón de anuncios. Una amiga busca personas que quieran participar en un focus group en Madrid.

- Tema: entretenimiento familiar
- Lugar: Madrid, calle Goya
- Día: viernes 25 de septiembre (useasé, esta semana)
- Hora: de 16 a 18h. (dos horas, ni un minuto más)
- Compensación: 4 entradas para un espectáculo familiar en vivo (ni idea cuál es pero, según me ha dicho, llega por primera vez a España), el equivalente a 100€, más o menos.
- Participantes que busca: Padres y madres que tengan niños entre 2 y 12 años

Lo dicho, si a alguien le interesa o conoce a alguien que le interesa... que me mande un email y le doy el móvil de mi amiga, todo sea por los amigos.

A dos pasos de la libertad

Lo bueno de estar semanas y semanas -y meses- rumiando algo y viendo unas y otras posibilidades es que, cuando uno toma una decisión, se siente ligero como una pluma. Así me siento. Todo me resbala.

viernes, 18 de septiembre de 2009

La mejor época del año

Este año me prometo a mí mismo que iré a un bosque de hoja caduca. Me lo prometo y, probablemente, una vez más, falte a mi palabra. En el fondo es una trampa que siempre me hago a estas alturas del año, el día que vaya no me lo voy a creer.

El otoño... la mejor estación, ya huele a otoño. Las lluvias, la tierra mojada, el fresco de jersey a última hora del día, el sol a medio gas... Creo que podría vivir siempre en otoño.

Tengo fijación por las hojas secas; me gustan los árboles entre marrones y amarillos y los suelos llenos de hojas.

Doy Navidad a cambio de otoño.

lunes, 14 de septiembre de 2009

M e v o y a d o r m i r

D e s p u é s d e u n b u e n f i n d e s e m a n a m e v o y a d o r m i r a l a c a m a

viernes, 11 de septiembre de 2009

Fotografía india contemporánea. Yo y el otro.

El trabajo de Nikhil Chopra fue el que más me gustó (la foto de arriba es una de las que estaba expuesta). Claro que para gustos los colores. Casi todo autorretratos -me encantan los autorretratos-, había alguno que no me convenció. Descubridlo por vosotros mismos en el Palau de la Virreina, en Rambla 99 (Barcelona). Merece la pena. Hasta el 27 de septiembre.

jueves, 10 de septiembre de 2009

La caja tonta y el género ¿humano?

Cenas de 5.000 euros, habitaciones de 10.000 la noche, fiestas en las que se gasta de media 600 euros de una sentada... he aprendido mucho esta noche viendo Arena Mix, de Antena 3. Si aún no lo habéis visto, vedlo al menos una vez. Aunque sólo sea para ver... no sé ni cómo definirlo. Otra órbita. No sé si reir o llorar. Un programa hecho a base de tetas, pollas, culos, borrachos, empastillados, pijos, poligoneros... Aún no sé cuál es su objetivo; niños no seáis así? el alcohol no es bueno y las drogas peores? nunca hables delante de una cámara cuando estés de ron hasta el culo? madres no veáis este programa si queréis seguir siendo inocentes? sitios a los que ir para dejarte el sueldo de este mes y el de los 5 siguientes? lugares donde puedes tocar de todo? o todo lo contrario? En cualquier caso... ¡huid de las cámaras!

Echando un vistazo a la programación, no puedo menos que "recomendaros" el programa de Risto... G20. El nuevo Dios de la telebasura, odiado y amado a partes iguales. El programa en si es el pataleo del chavalote, el más listo de la clase, haciendo lo que mejor hace: no dejar títere con cabeza, con razón... o sin ella.

Lo dicho, yo soy de los que ven los documentales de la 2. Como todos, ¿no?

lunes, 7 de septiembre de 2009

Quién fuera paloma de la fruta

Supongo que todos queremos ser algo que no somos. No enseñaré esta foto a las palomas de ciudad para que no se vuelvan locas y se tiren de pique en los botes de pintura. Ridículas quedarían. Bonita paloma de la fruta.

viernes, 4 de septiembre de 2009

Mercat "Els Encants Vells"

Me pasa lo mismo cada vez que cambio de ciudad... hago la lista de las cosas que quiero ver y no las veo hasta que recibo visitas... y entonces quedo fatal porque ni siquiera sé si el Raval está a la derecha de la Rambla -¿o era el Gótico el que estaba a la derecha? Según se mire, supongo-, en qué dirección está La Pedrera, cómo se llega al parque Güell... ¡Qué le voy a hacer si siempre voy con mi mapa pegado a la mano? En fin... ¡por lo menos hoy he conseguido ir al Mercat "Els Encants Vells"!



Después de tantos meses queriendo ir, ni me lo creía.

He visto a un hombre que (como dice Dumba, ¡eso se llama Síndrome de Diógenes!) no sé cómo consigue subir la persiana del pseudogaraje que le hace las veces de almacén sin que se le caigan todos esos cacharros encima... He echado una ojeada, igual lo bueno lo tiene escondido, pero si lo tiene mucho más atrás, dudo que pueda sacarlo algún día. En cualquier caso, el tipo tenía una buena foto con su barba asalvajada (curiosamente era blanca, no amarilla, odio las barbas amarillentas), su gorrito y su porte que le hacía parecer por encima del bien y del mal. Me he quedado con ganas de foto.

En general, creo que es un sitio que hay que conocer. No me refiero a visitarlo, sino que si se quiere conseguir algo bueno, hay que ir muchas veces y rebuscar mucho. Hay demasiada basura y buena parte de los puestos son mercadillos de pueblo con sus bragas a 1€ y sus calzoncillos en packs de 3, por no hablar de los vestidos multicolores con sus brillitos tipo Nancy ochentera. Aún así hemos encontrado un juego de café -¿o de té? Nunca lo sabremos- alemán para La Chica Vaporosa y Dumba se ha entretenido viendo vinilos (todo vuelve o nunca se fue).

Ahí hemos echado la mañana y, de paso, "Els Encants Vells" ha dejado de ser un sitio turístico para mí, así que podré volver solo cualquier otro día. He echado el ojo a un par de juguetes antiguos y algún que otro libro.


*Por cierto, Barcelona, tercera ciudad más feliz del mundo. ¿Todo el mundo es feliz en Barcelona? Cuando me fui de Madrid alguien me dijo que yo nunca sería feliz en Barcelona. :-)

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Whitney Houston - I will always love you

Me acuerdo cuando vi esta película y también cuando compré el vinilo de la banda sonora. Han pasado años. Y, ahora, tanto tiempo después, aquí estamos. Es una canción bonita, amarga. La vida es así, pero es bonita.

Buen tiempo

Siempre me siento mal cuando hace sol y no tengo ganas de salir a la calle. Tengo que buscar alguna excusa que me haga dejar de sentirme mal y poder quedarme en casa tranquilamente. Igual salgo cuando ya no haya sol. Mientras tanto, me quedaré en la parte oscura de la casa.

lunes, 31 de agosto de 2009

El país despolitizado

Hablando de patios de colegio, entramos España, donde los políticos son mujeres chillonas con batas de lunares y rulos en la cabeza; donde quien más grita, gana. España, maravilloso país en el que los trapos sucios se lavan en la plaza mayor y los platos vuelan de lado a lado. Un país en el que se deconstruye para contruir.

En realidad, tiene razón Anguita, éste es un país de chorizos, sin más ideología que el "quítate tú para ponerme yo".

Ver el telediario me da risa. Como la que le da al rey cuando le explican cómo llegará la república, la risa floja, como si él pintara algo en todo esto.

Bonito país. O lo que sea.

domingo, 30 de agosto de 2009

La vuelta al cole

Cuando terminé el colegio pensé que, por fin, entraba en el mundo de los adultos. Acabé la universidad sintiéndome mayor y sin que el mundo me reconociera. Empecé a trabajar queriendo lo que no tenía. Dejé atrás uno y otro y varios trabajos. De mesa en mesa, de ciudad en ciudad, de reunión en reunión... y así pasaron los años. Y qué he aprendido. Que estoy de vuelta en el cole. Mis arrugas me dicen que, efectivamente, soy más mayor; pero me siento con la bata blanca de rayas azules peleándome por ser el primero en la fila del comedor. El trabajo... me río yo de los ejecutivos, con sus trajes y corbatas, con sus tacones de 20 centímetros, de sus maneras engominadas y sus apretones de manos. Todos luchando por ser el primero en chuparle el culo al jefe, por ser el más ingenioso, por dejar que le pise una idea... por ganarse un puesto a su derecha. Veo zancadillas por todos lados, zalameros y chupa pollas, ejecutivos de pacotilla. Me río de las reuniones de cuatro horas, tan útiles ellas, de los miles de mails para poner color a un logo y las razones esgrimidas para defenderlo, de los informes falseados, de las brillanteces de ese líder americano que se levanta con el pie izquierdo cada mañana y se pone el mundo por montera y de la madre que les parió a todos ellos. Que les den una pizarra y tizas de colores, que les devuelvan al cole y les castiguen por chivatos, por tramposos, por pelotas y liantes. Que les castiguen, que les dejen sin recreo. Y, sobre todo, que les den con la regla en el trasero.

jueves, 27 de agosto de 2009

Tiger and Milk

Curioso -y buen- grupo desagrupado Tiger and Milk. Castañuelas ausentes, guitarras viajantes y voces pinchadas.

Un gran grupo que ya ha llegado lejos, hasta Vietnam me dicen, y que se dejará caer por Madrid en septiembre (de hecho, una tercera parte de Tiger and Milk vive en Madrid): el 19 en la Delegación del Principado de Asturias y el 26 en Live in the Living.

Os dejo su MySpace (no dejéis de entrar y escuchar La Canción de las Castañuelas, mi favorita) y una presentación, qué mejor presentación, la que ellos mismos hacen:

"Tigermilk fue, en su génesis, el nombre del primer disco de Belle and Sebastian. Luego fue el nombre de un dúo que sólo unos pocos conocieron y escucharon en directo. Cuando el dúo descubrió MySpace éste llevaba siglos descubierto y alguien había utilizado ya su nombre, así que... simplemente se lo cambiaron.

Hoy se hacen llamar Tiger and Milk, uno porque es Tiger y el otro porque es la leche.

Nadie sabe cómo, pero ya forman parte de la historia del pop a pesar de ser incapaces de sentarse a grabar nada realmente audible.

Esto tampoco lo sabe nadie, pero se convirtieron en un grupo de culto por culpa del Tío Panete que un día, con sus santos c......, pinchó el 'Popie Boy' en la radio de Villanueva de los Corchos. Y el resto de anécdotas que giran a su alrededor son casi casi igual de estúpidas.

Cuentan, por ejemplo, que casi se quedan sin amigos el día que dieron su primer concierto y que alguno no sabía lo que era la vergüenza ajena hasta que llegó aquel momento.

Hace algunos años sus caminos se separaron y el tiempo se fue tragando al mito. Pero al tiempo le sentó mal y ha devuelto al mito al lugar del que nunca debió salir: a su casa.

El caso es que han vuelto y hoy presentan en exclusiva algunos de sus últimos desastres sónicos y sonoros.

Al menos, las canciones... son bonitas, el amor absoluto y la tontería relativa.

Bienvenidos al extra y ordinario mundo de Tiger and Milk, donde el talento es sólo un punto de vista..."

Lo dicho, nos pondremos pelucas rubias y haremos de grupis locas... de esas que tiran sujetadores al escenario. Allá nos vemos.

miércoles, 26 de agosto de 2009

Comiendo palomitas

No me voy a explayar mucho con esta película. Directamente: un bodrio.

El porqué la fui a ver es un misterio. Cosas de ir en manada al cine, supongo. Pensé que, a pesar de todos los indicios (empezando por el "maravilloso" cartel), podría tener un toque de Mi Gran Boda Griega. Pensé mal. Muy mal.

Mi último comentario va para la Adánez y la Botto. Nunca he pensado que fueran grandes actrices pero esto llega a ser lamentable, por lo menos que se queden en casa y no se luzcan por ahí sintiéndose las nuevas Penélopes.

Lo dicho: ni regalada. Para un domingo por la tarde y depende qué domingo.




En realidad ésta otra era una de las películas que propuse. Buena película, no un peliculón, que nadie se lleve a engaño. Me quedo con el título en inglés; los que eligieron en castellano -Nueva York para Principiantes- se equivocaron de medio a medio. Al leerlo siente uno como si la película fuera tan mala que necesitara copiar a un éxito pasado. Como cuando los chinos falsifican las Adidas y ponen Adifas.
Pero no, la película es buena, una comedia con cierto fondo, una buena crítica. La eterna novia de Spiderman estuvo como siempre: insípida. Hace lo que mejor sabe hacer, sonreir con sus ojos tristes y poco más. La Fox, a lo suyo. Muy bueno Jeff Bridges, que me recordó a una jefa que tuve y me cayó simpático el tipo; buena actuación. Pero la que realmente se quedó conmigo fue Scully, digo Gillian Anderson. Me hizo olvidar que en otro tiempo se codeaba con hombres de 5 brazos.

Realmente, Nueva York para Principiantes no pasará a la historia del cine y se queda en peli para ver en casa, de esas que hacen que uno dude de si los 8 euros que pagó merecen la pena. Pero pasé un buen rato, que es lo que importa al final del día. En cualquier caso, una recomendación: vedla en versión original.

martes, 25 de agosto de 2009

BESTIAS PARDAS


Si alguien ha estado en un show de Monster Jam sabe lo que es la emoción a lo grande. Lo más impresionante, el freestyle de estas bestias pardas (primero compiten y luego se lucen... ¡y cómo!) que llegan a dar saltos de más de 3 metros de alto y casi 5 de largo. Alucinante el Jet Quad, con su motor de helicóptero y su ruido infernal y los 5 motoristas que me dejaron con la boca abierta; uno detrás de otro, tan seguidos como hormigas, daban saltos impresionantes por la rampa mientras mi corazón hacía esfuerzos por no explotar!

De dónde vienen estos bicharracos... pues de dónde van a venir, ¡de Estados Unidos! ¡Todo a lo grande, que no se diga!

Os dejo varios links para los que os interese: web oficial americana e información sobre el show en Barcelona.

Cuándo: 24 de octubre

Dónde: Estadio Olímpico de Barcelona

Entradas: El Corte Inglés, Ticketmaster y Servicaixa

¡¡Ya me contaréis, yo ahí estaré!!

lunes, 24 de agosto de 2009

Buenas películas

Nunca pensé que Anne Hathaway fuera más allá de una princesa Disney destronada, con su cara de no haber roto un plato, sus inmensos ojos y su tremenda boca. Y su nariz, curiosa nariz. Tiene una nariz de cómic. Pero más allá de sus rasgos y su pasado Disney, me quito el sombrero ante esa nueva Anne Hathaway que descubrí en La Boda de Rachel.

Ella jugaba con la ventaja del factor sorpresa; como si, de repente, Resines consiguiera hacer una buena interpretación (creo que hasta me conformaría con que interpretara alguna vez en vez). Me ganó desde el primer momento. Todos aquellos que no creímos en ella deberíamos ver esta película al menos una vez al mes. Hathaway es lo mejor de La Boda de Rachel, bien mereció esa nominación al Óscar.

Qué decir de La Boda de Rachel. Dicen que es una película Dogma que se quedó con lo mejor de este tipo de filmes. Al margen de que las Dogma no sean para todos los gustos y que haya muchos que las critiquen por raritos sin razón -raritos de pega, de los que pretenden ser originales y no lo son-, esta película está ya entre mis favoritas.

Grandes interpretaciones salvo, quizás, la del padre que me parece pelín exagerada. Interesante argumento de una película en la que no hay ni un segundo en el que no pase algo, algún matiz imprescindible que no permite que uno aparte los ojos y dedique toda su atención a la pantalla. Curiosas narices las de ambas protagonistas; curiosas pero adecuadas.

Si La Boda de Rachel está ya en mi Olympo de las pelis, otra película que he visto hace poco y recomiendo es Una familia con clase.

Gente con clase es la hermana bastarda de esta gran película, donde el elemento disonante es Colin Firth, no por su interpretación sino por su pésima caracterización. Unas canas habrían solucionado el problema; no resulta creíble en el papel de padre. De todas maneras, esta no es una película de grandes interpretaciones sino de situaciones. Uno se siente a ratos el marido, a ratos la mujer, a ratos la madre, a ratos el padre, a ratos hermana, enamorada, amigo, vecino... No sabe uno si reir o llorar. Todo es irreal, absurdo y, sin embargo, tan cotidiano y habitual como la vida misma.

Imponentes escenarios en los que se desarrolla la película y, sobre todo, impresionante vestuario.

Me gustaría saber a dónde mandaron finalmente el cuadro. Supongo que a Londres. O a París. Quién sabe. Buenas ciudades las dos para perderse.

Aire fresco

Uno huele el final; sin saber cómo, el final ha llegado. Normalmente uno tiende a alargar ese final y se pregunta por qué no acaba con la agonía de levantarse cada mañana con ese sabor amargo, con esas duchas pensativo, ese camino hacia allá mirando al suelo. Uno debería plantar cara -y plantarse, de hecho- y dejarlo atrás... pero no puede. Cómo descubre uno qué es lo que quiere, lo que quiere de verdad. Cómo se deshace uno de lo superficial, de lo prescindible, para encontrar lo que realmente importa. Todo sería más fácil si aquello que se esboza allá en la lejanía fuera nítido. Todos esas ansias, esas esperanzas fálsamente depositadas -por otros en uno y por uno en otros-, esos planes imposibles, inconclusos, dañinos... esa vida que no es la mía. ESTA vida. No es la mía.

miércoles, 19 de agosto de 2009

A veces pasa

Pasa que uno está desconectado no del mundo sino del "cibermundo"... Es el verano...

:-)

jueves, 30 de julio de 2009

A santo de qué...

Ya lo dije en otro post pero... ¿por qué coño no se conformó con una pera? O una sandía... en verano refresca mucho... Dios... ¡Manzana! ¡El fruto de la desgracia! Así que gracias a ella aquí estoy trabajando, lo que me lleva a la desesperación. Desesperación por no entender de qué coño va todo esto, rodeado de intrigas propias de palacio medieval, andando con pies de plomo y sellando mi boca, mientras intento oir y ver el máximo posible. En el fondo no es todo tan difícil o no debería, claro que las luchas de poder siempre fueron una mierda. Y los trepas. Los trepas si que son basura pero, sobre todo, son los chupaculos los que apestan. A-pes-tan. También la gente que dice que te mandará una presentación urgente que llevas reclamando semanas y nunca la manda... los hay que son más "inteligentes" y te dicen que quizás el mail no te llegó o que te estuvo llamando al móvil durante días sin obtener respuesta... Todo esto valdría si los mails no llegaran siempre o si mi móvil no fuera una extensión de mi mano. Vamos, que no cuela. Aquí estoy, desesperado urgando en mi interior para ver si encuentro la vocación que me haga dejar todo esto y meterme en un monasterio budista en busca del sentido de la vida.

martes, 28 de julio de 2009

Kafka en la orilla

De estas tres versiones de la portada, me quedo con la última. Quizá sea porque me gustan los gatos (he de reconocer que me salté algunas páginas del libro por este mismo motivo) y porque me gustan las portadas limpias. Mi libro tenía la tapa primera.

Es curioso "Kafka en la orilla". Es un libro que uno no sabe bien si tomarse a risa o en serio, pero lo más curioso de todo es que, al pasar las páginas, uno acaba creyendo todo lo que el tipo relata a pies juntillas. Sigues pasando las páginas y vuelves a creer que todo es una milonga bananera y, al poco, vuelves a ser su más fiel discípulo, y así hasta la última página sin poder despegarte casi ni para ir al baño. Será por aquello de que en lo que a imaginación se refiere, no hay límites, y la noche que lo leí de cabo a rabo necesitaba echar mano de cualquier cosa menos de mi presente. Retomé el placer de leer sin tiempo, de sumergirse en las vidas de los otros y de sentir un vacío triste cuando las páginas se acaban. Kafka Tamura era mi amigo. Yo lo sentía así.
Entrando en materia diré que, a pesar del ilimitado mundo de la imaginación, la mía se acabó en un determinado punto: para mí, Kafka Tamura tiene pinta de guiri; alto, musculoso, un poco tostado por el sol... y rubio. Lo intento una y otra vez y no soy capaz de verle con ojos rasgados y pelo lacio y negro. Cada uno tiene lo suyo.

Haruki Murakami, escritor de moda. ¿Si me gusta? Me gusta, no diré que no. Pero Delibes sigue a la cabeza. De momento no hay nadie, salvo Benedetti, que le haga sombra en mi ranking. Y desde luego, pondré a Murakami en el mismo listado que a Saramago, en la lista de los escritores que no se dejan leer sin antes aprender a leerlos.

Este libro me salvó del aburrimiento y el sueño profundo que a uno le ataca cuando tiene, por narices, que permanecer despierto toda la noche en una estación de tren por motivos que no vienen a cuento.

Un buen libro, un buen regalo. Gracias.

viernes, 10 de julio de 2009

¡VIVA SAN FERMÍN!

Cita obligada todos los años. ¡Por fin!
PD.: ¡Siento la desconexión estas semanas...!

martes, 30 de junio de 2009

Madoff, el Robin Hood Egoísta

Ahora todos le critican. Pobre hombre, pasará lo que le quede de vida entre rejas, valiente hijoputa (en el mejor sentido de la palabra). Y digo yo que qué tienen que decir todos esos poderosos que le confiaron su dinero para conseguir intereses escandalosos, sin preguntar -más que a su almohada y en la intimidad- cuál era su secreto. Funcionó la máxima de ojos que no ven, corazón que no siente y la avaricia. La avaricia de los ricos. Pero todos queremos ser ricos.

En esta vida, los ignorantes son los felices. Yo quiero ser tonto.

Pobre hombre que ya llegaba al fin de su vida con alegría y ahora volverá al blanco y negro. Repudiado a voz en grito, y delante del mundo entero, por sus hijos, a quienes -por cierto- arrastrará a la cárcel. Quién sabe, lo mismo acaban todos juntitos, como buena familia, a la sombra durante una buena tanda de años. Porque el papel de la mujer y el de una nieta también está en entredicho. Tendría gracia.

Sus hijos, malditos cuervos. Se enriquecen, se aprovechan, utilizan la misma técnica que los inversores "ingenuos" y luego reniegan. Un poco de coherencia, un poco de dignidad. Después de todo, quién les iba a creer. Habrían quedado mejor, pero ahora ya qué importa.

Me parece bien que vaya a la cárcel pero, al fin y al cabo, es la vieja historia de siempre. El querer más y más. A mí me parece un genio y, sí, un hombre hecho a sí mismo. Todos ellos querían lo imposible y lo tuvieron durante muchos años. Qué se creían. Los cuentos de hadas no duran para siempre, ni para unos ni para otros.

De todas maneras, esto me recuerda a aquél que denunció a uno que se hizo pasar por retrasado. Resulta que el supuesto retrasado le vendió como premiado un boleto de lotería y consiguió que el tipo le pagara por el una cantidad alta haciéndosele la boca agua. El retrasado no era tal y el boleto valía tanto como un papel usado; su gozo en un pozo. Y va el canalla y lo denuncia. El timador timado.

Las apariencias engañan. En el fondo, todo son apariencias. Cuántos tipos como él hay en el mundo. Demasiados.

Todo es mentira, todo son pirámides.

lunes, 29 de junio de 2009

R.I.P.

Día y hora de la defunción: Lunes, 29 de junio de 2009, hora desconocida
Hace poco más de un mes me compré una planta de hierbabuena con su macetita y sus hojas verdes y lustrosas. La compré para hacer mojitos. No le debió gustar la idea porque en seguida se mustió. Pensé que le faltaba agua y le eché agua. Seguía “hoji-baja”. Pensé que le vendría bien más luz y la puse más cerca de la ventana. No era la luz; cada día estaba peor. Hablé con el dueño de la floristería de al lado de mi casa y me dijo que lo que le pasaba a mi hierbabuena era que necesita estar al aire libre (menos mal que no me dijo que tenía que hablarle porque me habría sentido un poco estúpido hablando con mi planta, bastante que hablo con mi gata). Así que, no lo pensé más, la puse todo el día al lado de la ventana abierta, todo el día con sol y con aire. Como a las hierbabuenas les gusta, dicho y hecho. Total, que mi hierbabuena lo que debía querer –ahora lo sé- era un jardín con más hierbabuenas con las que compartir bichitos, algún que otro hierbajo, si puede ser un rosal y unas cuentas margaritas. No supe entenderla y ahora me arrepiento. Por cierto, ¿qué se hace con una planta muerta? Si la entierro, igual renace; pensaré en ello.

Mientras tanto… descanse en paz hierbabuena –y mojitos-.

viernes, 26 de junio de 2009

Pobre niño rico

Últimamente algo pasa que todos mis mitos mueren... Hace nada dijimos adiós a uno de los grandes, Benedetti, y ahora Michael Jackson. Un verano fui a Londres hace muchos años y me gasté todo lo que me quedaba -dos perras gordas- en un vinilo suyo. Me alimenté de McDonalds el resto del mes. Aún lo tengo. Me dice un amigo, vaya, todos morimos, incluso los famosos.

Dirán lo que quieran pero para mí, Michael seguirá siendo un niño grande, un niño al que le llovió el dinero y la fama y se quedó a medio camino entre la niñez y la edad adulta. Dicen que fue un pederasta, odio los pederastas, quién no, pero nunca sabremos si las acusaciones eran o no ciertas. Uno es inocente o presunto culpable hasta que se demuestre lo contrario.

Quizás algún día uno de sus tres hijos decida contar su historia y nos aclare algunas cosas, aunque por qué tendría que hacerlo. Quizá supiéramos cómo era el día a día del que ha sido un mito viviente, aunque saberle rascándose los huevos mientras lee el periódico en camiseta de tirantes y calzoncillos le quitaría bastante encanto a mis ojos. Hablando de Charlie y la Fábrica de Chocolate, Michael Jackson se me antoja una suerte de Willy Wonka. Igual de loco que él. Igual de entrañable. Al menos, así lo veo yo.

Me abstraigo de las acusaciones de pederastia nunca probadas -dicen que pagó a las familias pero si fuera culpable, nadie habría pasado por alto un delito tan horrible como abusar de un niño, nadie con corazón- y le mando un saludo desde acá. Porque Michael Jackson, a pesar de los pesares, seguirá en el Olimpo de los Dioses musicales por mucho tiempo. Nuestros hijos, y los hijos de nuestros hijos, escucharán sus discos. Como The Beatles, como los Rolling, como ABBA... como tantos otros grandes. Espero que vuelva a ser negro allá donde esté. Es lo mejor que podría pasarle.

jueves, 25 de junio de 2009

Cuidado con lo que sueñas... podría convertirse en realidad


Si tuviera que definir esta película con una sola palabra, la palabra adecuada sería INQUIETANTE. Aunque la niña me recuerda ligeramente a Emily the Strange con su gato negro y el decorado es claramente la continuación de Pesadilla antes de Navidad (por algo sale de la misma fábrica), tengo que decir que me ha gustado mucho Los Mundos de Coraline. Procuro no ver películas de miedo, llamadme gallina, y me he metido al cine sin pensar lo que iba a ver (que no es que sea de miedo, pero yo tengo mi límite miedica muy bajo). No había leído la sinopsis de la película pero quería verla. Ha sido amor a primera vista... claro que... nunca he sido bueno en cuanto a primeras impresiones se refiere. No ha sido lo que parecía pero ha estado bastante bien. Venía yo de pasear por la orilla del mar y, ya camino a casa, he visto el cartel en el cine y me he metido. Ha sido increible sentir cómo olvidaba qué había fuera del cine durante la hora y media aproximadamente que ha durado la película y cómo esperaba cruzarme con el gato con cara de listillo a la salida. Hacía tiempo que no iba al cine y me olvidaba de las palomitas y ni las echaba de menos. He pasado miedo, me he reido solo y me he revuelto en el asiento de los nervios. Una buena peli. Sin duda, no apta para niños; hecha por una mente perversa. Le doy un 9, por aquello que decían en la universidad de que el 10 es la meta que nadie consigue. Mi único comentario negativo es para las gafas de 3D... deberían inventar algo más cómodo.

martes, 23 de junio de 2009

Tanto tiempo para nada

Me diréis que cómo es posible que no hubiera visto Pretty Woman. Pues no, no la había visto. Llevaba tiempo para verla... y qué decepción. Me hizo gracia volver a ver esos pelos a lo nido-dado-la-vuelta, esas hombreras, esos estampados imposibles... Pero fuera de esto, sigo sin entender qué tiene de especial esta película aparte de una pésima interpretación por parte del galán de pega y la mediocre actuación de Julia Roberts (algo que me ha sorprendido, esperaba más, es bueno ver que ha mejorado con los años).

Mi resumen es que es una comedia de sábado a la tarde.

Supongo que en su momento tuvo gracia la historia de la Cenicienta adaptada a los tiempos modernos pero he visto miles de películas igual que ésta. Para pasar un buen rato puede, pero poco más. Lo dicho: decepción.

Me lo expliquen.

viernes, 19 de junio de 2009

Cosas que echo de menos

Desayunar en la terraza de la casa de la abuela con las golondrinas dando vueltas / la molleta / el olor a higuera / los higos recién cogidos / mis padres / bañarme en el río / mi gata / las excursiones de verano / quedar para tomar algo y acabar a las mil / los campeonatos al rey de la mesa / volar abuelitos / jugar a polis y cacos por el huerto / coger pimientos / las botas de agua / dar un portazo / jugar a las palas / ir a por helados a Falces / pasear con Ángel y Mus / los restos de las glorias / tú / mi bici BH roja / los veranos de 3 meses con todos los primos / los viajes en coche todos juntos / las cenas a las 10 y media / pasear por el muelle / bajar a la planta 3 / Comer espaguettis en Sopelmar / cuando Ale venía a casa / ir a buscar un Todo a 100 un domingo / los crucigramas del abuelo / las delgadillas / las gafas de freir / Alemania / la verdura y la fruta con olor de verdad / hacer mermelada de albaricoque / coger moras y endrinas / mi padre viendo ópera / las excursiones a buscar a los indios por el río / los planes de cinco minutos de mi hermano mayor / contar granos de arroz / el chinchón y la escoba / las pesetas gordas / las acuarelas de la abuela / bajar a Zosi a hacer un recado / Gente Menuda / el Ford Fiesta / hablar con Mónica en la zona / viajar / la Plaza Olavide / el Kundum / el plató / discutir con Carmen a las 7 de la mañana / los no-Cola Caos de Andrés / ir andando a Aedo / las mediditas / el caldo gallego / salir de litros en fiestas / tu buen rollo / las fiestas de Bilbao / las visitas de la Debo / la sopa de pescado de mi madre / el grupo antes / Sanfermines / la casa fantasma / sacar fotos a Lu / la Latina / trabajar en el Down Under / lo que perdí en Berlín / los viajes de vuelta a Madrid con los del 13 / Madrid / montar a caballo / el moño / ir de vacaciones todos juntos / Inés / llorar a moco tendido / las fiestas de verano / los ligues del colegio / hablar horas con tito Txus por teléfono / pintar / mi padre tocando la guitarra / los concursos de cuentos de Navidad / el postre especial por el cumpleaños de la directora / la primera vez que volví

Podría seguir.

jueves, 18 de junio de 2009

La vida es lo que tiene

Tiene gracia que Hillary Clinton se haya roto un brazo camino de la Casa Blanca... también perdió el culo (metafóricamente, a la vista está) hace unos meses y no consiguió nada. En el fondo, yo sé que algún día será presidenta de los Estados Unidos de América. ¡Dios salve a la (futura) presidenta!

miércoles, 17 de junio de 2009

L´Antic Teatre

El otro día me llevaron al L´Antic Teatre (Barcelona) y me gustó. Obras de teatro y demás pero también un buen sitio para tomar unas cañas, dentro o fuera. A mí me gustó más fuera.

http://www.lanticteatre.com/castellano/index.html

jueves, 11 de junio de 2009

Muerte al cilantro

Hace 2 años pedí una ensalada en un restaurante cerca de mi casa y sabía a jabón. No era jabón exactamente, era mucho más desagradable; pensé que habrían lavado mal los platos. Pregunté y así es como conocí el cilantro, me jodió la ensalada. "Es cilantro señor". Un jarro de agua fría. Hasta ese momento el cilantro era un desconocido para mí, pedí mil veces antes esa ensalada y nada, no sabía a jabón pasado. Y, de repente, ahí estaba, la estrella de la cocina fusión: el cilantro. ¡Me cagüen tó! Desde entonces no ha dejado de dar por culo.

Me acuerdo también, una noche en Londres, cuando pedí la mejor sopa del mundo y ahí estaba el jodido cilantro flotando inocentemente entre los trozos de pescado, como si la fiesta no fuera con él. Imposible quitarlo, estaba por todas partes. Esa noche pasé hambre y asco, mucho asco.

Ahora todo se adorna con cilantro. ¿Qué ha sido de nuestro perejil de toda la vida? Ese perejil verde y sano que adornaba los pescados y se ponía en el borde de los platos. A nadie en su sano juicio se le ocurría esconderlo a mala idea en una sopa para joderme la cena. Perejil... cuánto te echo de menos. Todo esto es culpa de la globalización. Yo no quería conocer el cilantro de los cojones, ese primo capullo del perejil. Es más, ¿dónde narices estaba el cilantro cuando el perejil lidiaba con todos los platos, pluriempleado? Es un advenedizo de los cojones.

Ayer me pusieron cilantro en todos los putos platos y eso que pregunté. ¿A quién coño se le ocurre poner cilantro al guacamole? No, si a este paso, empezarán a poner yogur con cilantro, helado de cilantro, almejas a la marinera con cilantro... ¡puaj!

Lo peor es que muchas veces ni lo ponen en la carta. Yo quiero que pongan "cuidado, el cilantro te espera en los platos 5 y 8" o "ándate con ojo que hemos puesto cilantro en el pollo", o más fácil todavía "aquí somos modernos y lo ponemos todo con cilantro, te vamos a joder la cena". Entonces yo, tranquilamente, me levantaría y me iría a otro restaurante.

En cambio, ahora hasta cuando voy al Burguer King digo "por favor, no me ponga cilantro, ODIO EL CILANTRO" y, aún así, siempre me encuentro algún hijoputa que me sigue poniendo cilantro. ¿Qué parte de "ODIO EL CILANTRO" no entienden los camareros? Maldito hierbajo. Ahora mismo me voy a comprar una planta de perejil. ¡Perejil, yo no te olvido!

miércoles, 10 de junio de 2009

De vuelta a las raíces y con las manos en la masa

Una parte de mí es gallega... mi abuelo, ayer fue su aniversario..., era gallego. He pasado el fin de semana entre pulpos, cachelos, empanadas y ese humor que también tenía él. He pasado por delante de su facultad en Santiago, he vuelto a Coruña, también he estado en Vigo... todo pasado por agua, por supuesto. Soy de los que opinan que Galicia, como Bilbao, tiene más gracia cuando llueve. Sobre todo Santiago, me gusta Santiago empapado. Abuelo, me faltó tomar caldo gallego, pero como el tuyo difícil...

No se puede ir a Galicia y no hablar de comida porque nos pusimos las botas. Quién me iba a decir a mí que sería allá donde haría mi primera incursión en el mundo de la Termomix. Hice, a medias con Hilda, un bizcocho veteado. Que si me gustó, claro que me gustó. Ahora bien, no cambio la batidora por nada del mundo. Y mucho menos la emoción de "¿habré calculado bien?", la sorpresa de probar el primer trozo y ver si está bueno o te pasaste con la harina... La Termomix le quita la gracia. Así que, como me quedé con las ganas, a la vuelta he hecho dos bizcochos. Uno de nata, manzana y nueces y otro de nata, nueces, almendras, chocolate... ¡mmmmmmm!

Los ingredientes:
- 1/2 litro de nata líquida
- 4 huevos enteros
- Usando el brick de la nata, 1 brick de azúcar
- Brick y medio de harina normal
- 1 sobre de levadura Royal

Cómo hacerlo:
Se precalienta el horno a 200º. Se juntan todos los ingredientes y se baten. Se coge un molde (yo tengo de silicona, que luego es más fácil de sacar el bizcocho) y se llena con la masa hasta la mitad (sin pasarse, que luego sube). Se mete el molde en el horno, ya precalentado, en la parte media-baja. Procurar no abrir mucho el horno. Cuando se ve que ya ha subido, se baja el horno a 150º. Y luego ya, el típico truquito del pincho... se mete en el bizcocho y si sale limpio, es que ya está hecho; si sale con masa, es que aún le falta.

Le puedes añadir lo que quieras: trozos de manzana, pasas, almendras, nueces, cacao... ¡al gusto!

lunes, 1 de junio de 2009

Barcelona en bolas

En los últimos días he visto demasiadas pollas al aire. Que no es que me moleste sino que me sorprende. Me sorprende ir por el Parque Güell y encontrarme un tío entre los árboles cual Pedro por su casa. Me quedé con las ganas de ver si llevaba zapatos o no porque agradable no tenía que ser andar descalzo; es más, me pregunto dónde se sentaría porque salvo el muro del mirador y cuatro banquitos más, sólo le quedaban las ramas de los árboles para no acabar con el pingajo colgante en sangre viva. Qué dolor. Me sorprende también haber visto en persona al tipo del culo tatuado. Sí señores, no es leyenda: existe. Ahí le he tenido a unos escasos 3 metros con su calzoncillo bien tatuado y su señor miembro, todo un portento el abuelo. Por lo visto, se pasea por Barcelona tal cual. Pelillos a la mar. Un anuncio de un profesor que daba clases de inglés gratis pero que advertía que era naturista. Y así una detrás de otra. Me preocupa, me persiguen.

sábado, 30 de mayo de 2009

Para Olivia - resumen de mi versión del Manchester vs Barcelona-, Matsuko y la fiesta reagge

Olivia, te voy a decepcionar, no vi el partido... miento, vi el comiento pero estaba en una media reunión con mi jefa en un bar cuando empezaron los gritos pro-Barcelona, momento en el que nos fuimos y la dimos por terminada y nos fuimos cada uno por nuestro lado. Lo que sí viví fue la fiesta posterior, los gritos de "visca el Barça" (¿se escribe así?) que yo no sabía cómo responde, si alzando el puño, decir lo mismo o pegar un salto, cual mono culé. En cualquier caso, nunca perder los papeles como hacían los colegas el bareto, nunca llorar por un primer gol casi al comienzo del partido, nunca hacer del fútbol mi religión.

Durante el partido estaba yo tranquilamente disfrutando de una cena japonesa, una buena botella de vino blanco y, después, de un par de copas. A la salud del Barça, obligatorio en Barcelona esa noche. Me mimeticé con el ambiente, no lo voy a negar. Me faltó la corbata azulgrana.

Al día siguiente, con mi segunda visita, cogimos comida marroquí, nos hicimos mojitos en casa y acabamos viendo "Memorias de Matsuko".
Buena película. Matsuko, una suerte de Amelié con muy muy mala suerte, una película a medio camino entre "El Mago de Oz" y las películas de Disney, pero sólo por la estética. La compré hace tiempo en mi viaje a Hong Kong y nunca la había visto. La portada auguraba una película de risa y acabamos con el corazón en un puño. Ya lo dice Matsuko: "Si esto es un cuento de hadas, es uno cruel". Después de todo, yo no creo en los cuentos de hadas. Supongo que se podrá bajar pero acordaos de los subtítulos, claro. Merece la pena.


En realidad, está siendo un fin de semana de lo más raro. Comenzamos un jueves tomando copas a la "salut" del Barcelona, en un brindis sin corazón; un viernes hawaiano en el que mezclamos cócteles con Amaretto -malísimos- y música en directo en el Mediterráneo. Hoy, sábado, juro que sólo íbamos de turisteo guiri al Parque Güell... de verdad que no queríamos más que ver las baldosas, el museo y poco más... y nos encontramos con la fiesta reagge...así que ahí desde las 6 hasta las 8 y media. Que si sangría por aquí, que si sangría por allá... y ahora preparándonos para salir. Visto cómo está saliendo el fin de semana, a saber dónde acabaremos.

martes, 26 de mayo de 2009

Que alguien le dé un ojo al tuerto que me está mirando

Hoy me he levantado a las 4 y media de la mañana. No he podido pegar ojo así que casi me da un infarto al mirarme en el espejo; ahí he terminado de despertarme. Por una vez, quería hacer las cosas con calma, así que ayer planché la camisa con todo cuidado y la dejé colgada; normalmente lo haría a última hora y acabaría llevando una chaqueta encima para disimular las arrugas. Preparé la ropa, el ordenador... todo listo y me fui a la cama a dar vueltas sin poder dormir. Incluso llamé a un taxi y tenía la tarjeta de embarque en papel. Vamos, que no me faltó detalle.

No es que sea nada especial, hoy tengo todo el día de reuniones en Madrid en mi antiguo trabajo y quería llegar con buena pinta después de casi 6 meses sin volver por ahí.

Juro que había salido de casa hecho un pincel, con mi desodorante nuevo, la colonia, los dientes lavados y recién duchado. La camisa con la marca de la plancha.

Bajo a la hora prevista y ahí está mi taxi, llegamos 20 minutos antes del embarque, así que directamente paso el control, con la calma, y busco mi puerta... ¿mi puerta? ¡dónde coño está mi puerta! Qué digo mi puerta... ¡¡mi vuelo!! Pues nada, cancelado. Voy a tres puntos de información, todos cerrados. Qué se puede esperar a las 6 menos cuarto de la mañana.

Milagrosamente, una segurata simpática que me "ayuda". Lo pongo entrecomillado porque la tipa podía haberme ahorrado el agobio de tener que salir y volver a hacer el control de seguridad si me hubiera dicho que los de información llegaban a las 6...

Así que ahí estaba yo, contando hasta 100 para no perder la calma, no porque fuera a llegar tarde a la reunión, que eso me importa un carajo (y más desde que ayer a mi jefe le diera un amago de ataque y sólo pensara en llegar a una reunión) sino porque mi camisa ha empezado a lucir arrugas, me caían las gotas de sudor por la frente y los zapatos nuevos aún no están hecho a las pateadas rápidas.

Total que salgo y me informan de que me han puesto en el vuelo anterior al mío, es decir... ¡¡en 10 minutos!! ¡¡Joder!! Una carrerita más y llego a la puerta de los últimos y sin aliento. Todo vuelve a la normalidad con la azafata de tierra con cara de mala hostia, qué sería de los aeropuertos sin esas azafatas con cara de perro y peores humos. Así que he cogido aire y he puesto la mejor de mis sonrisas. Por fin, me deja pasar.

Llego a mi asiento y una pareja de ancianos que no saben cómo se desabrocha el cinturón. Ay, mija, si es que pensaba que era como el del auto y es diferente. Sí, creo que por más que lo intentes abrir como el del coche, a la tercera vez deberías haberte dado cuenta ya. En fin. Se levantan y yo sonrío porque ellos no tienen la culpa de mi mal comienzo. Me siento, nos sentamos. Oigo "hola". La buena mujer tiene ganas de hablar. ¿Quién coño tiene ganas de hablar a esas horas de la mañana? Contesto amablemente "hola". "Mira qué bien, a mi nieto lo han mandado para atrás y me mandan uno nuevo, ¿has visto papi?", todo aderezado con unas palmaditas en mi rodilla y otra en la de papi. "¿A dónde vas?". "A Madrid". Como yo no preguntaba nada, me dice "Nosotros vamos más lejos". En vista de mis pocas ganas a pesar de mi sonrisa, se ha callado y se ha dedicado a martillear a la azafata, que se las ha visto y deseado para que la señora entendiera por qué no estaba puesta en su billete la puerta de embarque para el vuelo que tomarán a las 12 de la mañana.

Era de esas personas que nunca ha cogido un avión o, como mucho, ha cogido uno más. Que no tengo nada en contra pero me hace gracia cómo cogía el reloj por si perdía el vuelo de las 12 de la mañana y aún no eran ni las 7. Yo no he empezado bien el día pero eran una pareja simpática. O lo eran antes de que la abuelita me tirara las migas con chocolate de la napolitana que cogió del desayuno del hotel. A los mayores hay que respetarles, así que respiro hondo, una vez más, y giro mi cabeza. Milagrosamente no parezco una gallina pinta con chocolate en mi camisa blanca ex-planchada.

Se relaja la buena mujer, se pone a llorar un niño. ¿Qué he hecho yo para merecer esto? Espero que mi día vaya mejor.

Llego a Madrid y ahora estoy en un Dunkin Donuts... todo sigue mal. No hay chocolate, así que estoy tomando café, voy a acabar cardíaco. He elegido el donuts más bonito y el que peor sabe. Definitivamente, hoy no es mi día. A todo esto; he llegado 3 horas antes porque el vuelo se ha adelantado y la reunión atrasado.

Resumiendo, nunca más sacaré la tarjeta de embarque por Internet, ni plancharé la ropa... la próxima vez lo haré como siempre; todo a último momento. Esto es como cuando estudiaba para un examen y sacaba peor nota que cuando me lo leía a última hora.

domingo, 24 de mayo de 2009

La Comunidad

Tú eres el nuevo, te mudaste hace poco. Sí, ya te he visto yo por las escaleras alguna vez. Porque yo soy la que vive en el bajo. Vivo con mi hija y un señor mayor, que ya dice él que cuando entramos nosotras por la puerta, entraron dos ángeles, porque él ha tenido mucha suerte con nosotras. Nosotras le cuidamos. Bueno y no pagamos piso, eso es importante, no sabes. Y, sabes, yo fui portera de este edificio durante 15 años, que se dice pronto, y así de buenas a primeras me echaron. Ah, ¿no lo sabías? Sí, hijo, sí, aquí eché 15 años de mi vida hasta que me echaron como a una rata. Y aquí estoy de vuelta, mira tú. Pues resulta que yo vivía en el ático y claro, eso ahora se alquila a precio de oro, tú ya me entiendes, y querían sacárseme de encima. Entonces el Sr. Jauma, que es una hijo de la gran..., me hizo la vida imposible, sí, sí, como lo oyes, el muy... consiguió que tuviera ataques de ansiedad cada dos días y tuve que coger la baja. Meses antes yo había metido a la Victoria a trabajar en su casa porque ella era amiga de mi amiga Manoli y claro pues la recomendé y empezó a trabajar para el Sr. Jauma. Cuando caí enferma, me llamaba cada poco el hermano del Sr. Jauma. Él será lo que sea, pero su hermano es un bendito y un señor, claro que es un mandado, le maneja el Sr. Jauma. Y su señora madre... ésa sí que es una santa. Ella me ayudó una vez que caí enferma con mi hija, cuando era la niña pequeña. Pues como te iba contando, me llamaba el hermano cada poco para ver cuándo iba a coger el alta, total que al final por curiosidad la cogí, que ya me olía yo algo. Querían echarme y no sabía el pobre hombre cómo decírmelo. Pero yo sabía que había algo más. Pues tenía toda la razón, que ya le dije yo; soy tonta por buena, no por poco inteligente. Aún es hoy el día que cuando me cruzo con el Sr. Jauma en la escalera se me revuelve el estómago, que ya le dije un día; usted tendrá todos los estudios del mundo pero lo que es educación, de eso no tiene. Entonces me echaron y pusieron a la Victoria al mismo día siguiente, que lo tenían todo hablado. Que la Victoria llamó a la Manoli para contárselo por si le sentaba mal lo que iba a hacerme, porque la Manoli también es amiga suya. Total que la Manoli me lo contó. Y digo yo que lo mismo que le llamó a ella podía haberme llamado a mí porque yo no me como a nadie y se lo habría agradecido. Pero nada. Fueron por detrás a darme la puñalada. Así que me quedé en la calle. Pero ya te digo yo que no soy tonta, así que hablé con Comisiones Obreras y con un abogado amigo mío y no paré hasta que me dieron lo que tenían que darme por ley. Intentaron engañarme pero no lo consiguieron porque yo de tonta no tengo un pelo, igual por buena. Yo ya les dije que quería ir por las buenas y al final así fue y me dieron todo lo que me correspondía. Si a mí lo que me dolió fue que la Victoria no me llamara para contármelo. Después de 15 años hacerme esto a mí... no hay derecho, pero bueno que así es la vida. Yo tuve que irme del ático porque no podía ni ver al Sr. Jauma y él antes vivía aquí y me fui. tampoco muy lejos, lo suficiente para no tener que cruzármelo. Porque me dolió enterarme de que lo tenían todo planeado. La Victoria no ha cotizado nunca en su vida y necesitaba unos años trabajando para cobrar la jubilación y me tienen que echar a mí, una trabajadora buena, para que la Victoria tenga su jubilación. Que las cosas podía hablarse, digo yo... Pero que yo no me quejo, porque no hay mal que por bien no venga, que yo ahora estoy mucho más contenta. Tú no sabes el calor que pasaba en verano en el ático y en invierno congeladita me quedaba. No me dió ninguna pena dejarlo, no señor, y eso que lo había arreglado todo y lo había puesto monísimo, hasta aire acondicionado había puesto. Una maravilla. Claro que al cabo de los años he vuelto al edificio, menos mal que ya él no vive aquí, el Sr. Jauma. El señor del bajo se quedó viudo y yo y mi hija vivimos con él y le cuidamos, así que estamos muy contentas. Si ya lo dice él, somos unos ángeles. Y con la Victoria, con ésa no tengo ningún problema, que yo le digo hola y adión, porque yo soy educada, pero no se me olvida, no señor. Bueno te dejo que estarías ocupado. Pues nada, ya sabes, soy la del bajo, cualquier cosa ahí estoy. Que tengas buen día.

Y ahí me quedé yo sin haber podido abrir la boca mientras la buena señora bajaba, chiguagua en mano, a su piso de renta gratuita. Si yo fuera el Sr. Jauma temblaría sólo de saber que el ángel justiciero ha vuelto. Miedo me daría si yo fuera él. Ay, la Victoria, sí yo fuera la Victoria echaría a correr todo lo lejos que pudiera y no volvería la vista atrás. Las buenas mujeres son las peores.

Sin rencor, eh.

sábado, 23 de mayo de 2009

La boda

Ya ha pasado una semana, hoy salían los recién casados de viaje de novios. Como antiguamente hicieron miles de emigrantes, cruzan el charco pero por aire en vez de en barco. De la boda en si, poco se puede decir salvo que fue bonita y todos lo pasamos genial... se me hizo corta. Pero, sobre todo, diría que fue una de las bodas en las que el novio ha marcado a conciencia su sello personal.

Empezaba a las 6 de la tarde y a las 2 se dió cuenta de que se había dejado el chaqué en casa... no en casa en Madrid... ¡en casa a 3 horas y media! Al final encontró un amigo que le trajo el chaqué desde allá... Los caminos del Señor son inescrutables, que dirían algunos, -o no hay mal que por bien no venga- porque el amigo en cuestión pudo traer el dichoso traje porque ¡había olvidado que la boda era el viernes y no el sábado! Su coche nunca volverá a ser el mismo desde entonces, si tuviera corazón le habría dado un ataque y habría caido fulminado; tardó 2 horas y media en hacer lo que, a buen ritmo, se tarda 3 horas y media. Las multas a cuenta del novio.

Por seguir con el estilo del evento, la familia de la novia se dejó los anillos en casa, esta vez a sólo 15 minutos de la iglesia. Claro que se dieron cuenta casi llegando y tardó media hora de más. Mi hermano sudaba la gota gorda entre el estrés de medio cambiarse en el coche, salir corriendo... ¡y ahora la blanca no aparecía!

Al final apareció, todo fue como debería y se casaron. Increible boda. Tendrán una buena historia que contar a sus nietos.



Fue raro andar por Madrid después de tanto tiempo, volver a La Latina, dormir en mi antigua casa pero en el sofá de invitados... Echo de menos Madrid. Echo de menos La Latina, los baretos. Echo de menos no tener que comprar agua de botella y a mis amigos. A mis hermanos. A mi padre cada mes. Echo de menos poder volver a casa una vez al mes. No sé lo que es pero Madrid me hace sentir en casa, incluso cuando no la conocía. Qué mejor fin de semana para volver que el de San Isidro.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Me la dedico

A fuerza de decir no,
de proferir excusas y mentiras respetables,
de torcer cánones sólo por ir contracorriente,
de no decidirme, por aquí y basta,
de no escoger mi bandera
por temor a los gatos trípodes o empotrados,
por temor a escoger para excluir,
por temor a limitar,
a restringir,
por un ansia incomprensible de vastos horizontes,
me desterré a este desierto blanco de papel.

Aquí la realidad es un espectro delgado
incoherente, deformado y fetal,
la realidad es manca, es estéril,
violeta como sementales amarrados,
y palabras enormes pastan a su antojo,
observando con ojillos de huevo los sueños transitar,
mordidas por obsesiones que en otros mundos
nos colgaban de la cabeza, cubriéndonos los ojos,
engordando con fármacos, alcohol y engaños.

La soledad aquí es salvaje,
hidratada, cristalina,
que con su curvatura nos muestra
la posibilidad sin apelativos,
la expectativa derruida,
sin ambición posible.

Y desde aquí no quisiera fabricar
ni avioncitos ni barcos de papel,
sino la semilla del acto vital,
una realidad en movimiento.

Desde hoy
imagino que el desierto es un vergel,
imagino a gritos
una revolución cotidiana
sin recetas ni doctrinas,
sin palabras embalsamadas por la memoria,
imagino una revolución cotidiana
con cada ciclo de la sangre,
con cada ciclo solar,
al ritmo del calendario,
una revolución cotidiana,
y a flor de piel.
Tierra de nadie (Diego Godé)
Paseando por el Borne me encontré con El Nus, un bar perdido en el tiempo, cuyo dueño parece más un colega del de Gabinete Caligari, con su medio tupé, su pinta de trasnochado, su chaleco y su camiseta desgastada. Un buen tipo y ahí que estuvimos hablando, apoyados en la barra del mismo bar en el que lleva unos 20 años... algunos más.
El Borne ya no es lo que era, nos decía, que yo no tengo nada en contra de los turistas pero ahora éste es su barrio. Aquí campan a sus anchas mientras que los de toda la vida tenemos que callarnos. Supongo que algunos sacarán buena tajada de todo esto. Yo no. Yo no trabajo con ellos. Mi bar es el de siempre, tantos años en esta misma calle... y en este mismo barrio, claro que yo compré el piso hace mucho tiempo, a ver quién puede permitírselo ahora, cómo ha cambiado todo. Para empezar, obras en todos los lados, llevo años poniendo denuncias por ruidos a horas intempestivas; de los guiris y de los obreros. Pero ahí siguen y aquí sigo. Todo volverá a cambiar, se irán a otro lado. Parece que ahora se frotan las manos viendo el Raval. Ahí les costará algo más porque el ambiente es parecido al de siempre. Pero ahí van... los muy... Pero no estamos desatendidos ni mucho menos. Claro que las tiendas de barrio han desaparecido, sólo nos queda el mercado pero andando una tirada maja. Aquí todo son tiendas para turistas y restaurantes caros. ¿Habéis visto el Desigual de la calle de al lado? Ahí estaba una de las mejores salas de conciertos... Cómo ha cambiado esto.
Dos hallazgos en un día: El Nus y Diego Godé. Compré su libro "ayuda espiritual urgente", todo un descubrimiento. Me gustaron sus textos, me gustaron sus poesías. Me gustó su manera de escribir.
Uno lo podéis encontrar en la Editorial Anagal y el otro en la calle Mirallers 5.

lunes, 18 de mayo de 2009

Benedetti ha muerto

Sus cuentos, pero sobre todo su poesía... con él cierro una etapa.
Un gran escritor Benedetti.
Una pena...