jueves, 3 de mayo de 2007

DEFENSA DE LA ALEGRÍA

Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas

defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos

defenderla alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias

defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres

defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa

defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar

y también de la alegría.

Mario Benedetti

2 comentarios:

Ana Daya dijo...

Muito bonito!
Nos os povos latinos temos a alegria muito perto da tristeza, mas superamos a tristeza num abrir e fechar de olhos.

Espero que entendas o meu portugues.

Fica com alegria e continua escrever e a "postar" fotos bonitas e interessantes!

Ana

Anónimo dijo...

Los latinos somos alegres pero siempre tenemos un punto de melancolía. Es lo bonito de nuestro caracter.