martes, 3 de febrero de 2009

3 de febrero de 2009

Nadie está preparado para la muerte. Eso es, quizás, lo que más pueda echarte en cara.

¿Y ahora que hago yo? Claro que a ti ya qué te importa, estoy hablando al vacío, a saber dónde estarás. O igual me estás leyendo. Hubo un tiempo que, al morir tú, pensé que podías verme, que estabas en nuestro perro, en los pájaros, sentada al lado de mi cama... poco a poco supe que no eras tú pero, aún ahora, después de tantos años, me hace ilusión pensar que pueda ser así. Ahora... ahora es cuando me parece bonito pensarlo.

Tantos años han pasado desde... tu muerte, casi ni puedo escribirlo, aún me cuesta, ya me decías tú que era un sentimental y, por una vez, voy a darte la razón. La tienes, María, la perra gorda para ti. Pero aquí estoy, escribiéndote sabiendo que o estás detrás de mí leyendo por encima de mi hombro o no la leerás nunca. Ya sabes que a tu tumba no voy a llevártela, tendrás que venir tú aquí porque lo que es yo, ahí, no entro. Dicen que te ayuda a superarlo pero yo te imagino llena de gusanos y como un montón de huesos y, qué quieres que te diga, en la foto que te hice cuando fuimos a Sevilla estás mucho más favorecida. El humor no lo pierdo, ya ves... Es como cuando en el momento más tierno o más triste de la película hacía un chiste para no llorar... ¿te acuerdas?

Me enseñaste muchas cosas, me cambiaste la vida, niña. Y, de repente, te has ido... y yo no me he dado ni cuenta. Ahora me gustaría verte a ti siendo yo. Cómo harías. Cómo te enfrentarías a la muerte. A mí muerte. Tú que decías que... Yo siempre he pensado, y de esto hemos hablado tú y yo muchas veces, que es más fácil -de boquilla- la muerte de uno que la de un ser querido... Y tú decías que preferías mil veces ver morir a alguien que morir tú, que querer morir uno antes que el resto es de egoista. Tú y tus razonamientos. Aún sonrío cuando me acuerdo de ese día. Me hacías feliz, mi vida. Sí... creo que te lo dije una y mil veces. Gastamos el "te quiero" de tanto decírnoslo. No es eso lo que me pena. No, señor.

La muerte... maldita la vida... Ahora ya no sé si prefiero morir yo o que mueran los demás. Imagino que cuando llegue el momento de la verdad, vendrás a verme morir y te reirás cuando prefiera que muera tu cuñado antes que yo. Dame la mano entonces, tendré miedo. ¿Cómo es la cosa?

Si es que me trae de cabeza el temita de la muerte estos últimos días. No es un presentimiento... o eso creo. Sé qué personas harían que yo volviera a morir como aquel día... y Él las sabe también. No he sido todo lo bueno que debería. Eso es lo malo. El castigo. De todas esas personas, hay dos a las que no les digo jamás "te quiero" y lo hago con locura, tú sabes de qué hablo, pero es difícil. A ti también te costaba. Pero lo sigo sin entender; por más que lo intente no se lo puedo decir, es como si me hiciera parecer débil, ya ves tú qué tontería, ya no soy ningún niño. Me da miedo su muerte pero no se lo digo.

Qué pensamientos tan alegres para un día de verano, ¿eh? Será que me vuelvo mayor, jaja, si hasta me río solo. Sí, sí, lo que tú quieras, pero aquí estoy, a carta diaria, hay cosas que no cambian. A ver cuándo me mandas tú una. No sé si las podrás leer o no, pero conociendo lo curiosa que eres... que eras... seguro que harás lo posible. Nada podías dejar sin fisgar, que te crees que no me daba cuenta, María, pero es que yo, con todo lo que tú decías, soy más discreto que un mudo. Bien lo sabe Dios.

Todo esto no viene a que me quiera morir, al final todo es cuestión de tiempo supongo. Me sigue doliendo pero he aprendido a vivir con ello... sin ti. Qué se le va a hacer, tampoco me voy a tirar por un puente, imagínate qué desaguisado. Pero te echo de menos, eso sí, muchísimo. Cada día me acuerdo de ti y pienso en dónde estarás... y en muchas otras cosas.

Eso es lo que te echo en cara... Si es la muerte ajena o si es la mía propia, quiero saber qué pasa, a dónde vamos. Me agobia la idea de la muerte, ya lo sabes. Y me mata la curiosidad. Si se muere alguien a quien quiero me muero yo también, ésa es la sensación. Si me muero yo, quiero saber qué será de mí... si es que será algo.

19 comentarios:

Anónimo dijo...

Ramón, me ha dado una punzada mientras te leía (estoy respirando), no sé que decirte...

MIGUEL

B.B. dijo...

Ramón, no puedo terminar de leer este post, lo siento.
Yo que he estado a los dos lados, y que decidí quedarme.... lo siento no puedo con esto.
Perdona a una humilde lectora de todo lo tuyo.

Ramón de Mielina dijo...

A veces se tarda en sacar lo que uno tiene dentro desde hace tiempo...

supersalvajuan dijo...

Un problema ese cuando hablas sólo y vas moviendo la cabeza. Al final, pasa lo que pasa.

Olivia dijo...

Hay personas que aunque sensibles son muy suyas, el que no lo exterioricen no quiere decir que no lo sientan. Que no lo digan, tampoco. No soy de estas personas, pero conozco a unas cuantas. Lo que quiero decir con esto, es que todos guardamos alguna cosa en especial que es solo nuestra, y a veces uno necesita echarlo fuera. En todo caso ramón, me ha entristecido un poco aunque supongo que no era tu intención mas que eso, que echarlo fuera.

Te mando un abrazo, Besos.

ALMAGRISS dijo...

Me has dejado sin palabras, como los otros, no sabría qué decir, sólo que he estado aquí y te he leído.

Sarashina dijo...

Yo también, Ramón, estoy un poco perpleja y con pena. No sé muy bien si es un relato de ficción o es un desahogo. Sea como sea, es tan sentido que llega al corazón. Creo que lo mejor es siempre sacarlo todo fuera, antes o después, porque compartirlo es el único modo de aliviar el dolor. Todos hemos perdido a alguien, y al final...

Calvarian dijo...

Yo...tardé dos años en escribir una carta a mi padre"por una sonrisa". 9 meses duró su enfermedad. No nos regaló ni una sonrisa. Eso fue lo peor.
En fin, que tanto sea real o invención...profundo y mucho. La muerte...tema complejo.
De acuerdo contigo. Algo tuyo muere también, sólo queda el recuerdo.

Un abrazo

Calvarian dijo...

La muerte...tema complejo. Esperamos tenerla tan lejana y luego, cuando menos te los esperas...Al lado. Si te ha servido para algo la carta, perfecto. A mi me sirvió con mi padre. Escribí "por una sonrisa" algo que nos negó durante sus últimos 9 meses.

Queda el recuerdo.

Abrazos

Calvarian dijo...

Perdona...estaba dormido y pensé que no se había grabado el comentario. Elimina el que quieras. Este tb claro jeje
Me ha gustado lo las palabras que tienes a la derecha. Te dejo alguna

Arambol(esta me encanta muy musical)
Trébede
Rodea
hozar
saludos y perdon por el despiste.

VolVoreta dijo...

"Sólo de lo negado canta el hombre,
sólo de lo perdido,
sólo de la añoranza,
siempre de lo mismo.

Cuando cerró para siempre el huerto,
la cancela de espinos,
entonces se inventó la queja de la lira,
la flauta del suspiro.

Y desde entonces sólo canta
en su torre el cautivo,
en su rueca la esclava,
el desterrado en el navío.
...(sigue)...."

Agustín García Calvo, de Canciones y soliloquios.

Mónica dijo...

Ramón, empatía total contigo. Un abrazo. Me cuesta escribir sobre la muerte de una persona que he perdido y siento que me acompaña cada dia.

Ramón de Mielina dijo...

No me resulta difícil hablar de la muerte ni de los muertos... todo depende del momento, del lugar, de las personas... La muerte... es lo que hay.

Amelie dijo...

Al igual que un día nacemos, llega el día en que morimos, es la única certeza que tenemos en esta vida. Deberíamos ver la muerte como algo natural, pero es tan dura la muerte de un ser querido, duele tanto... A mí el pensar en la muerte me produce ansiedad. Lo que tengo claro es que quiero que me incineren, eso de los gusanos comiéndome como que no.

Saludos.

Ramón de Mielina dijo...

No sé... algunas personas necesitan saber que a donde van a "ver" a su ser querido hay "algo". Creo que las personas no deberíamos decir "quiero que esparzan mis cenizas en..." o similares porque son los que se quedan los que sufren...

Anónimo dijo...

Texto duro hoy, pero ideal para la reflexión. Personalmente creo que en nuestra cultura falta preparación para afrontar la muerte, que al fin y al cabo es parte de la vida. Apreciamos ésta porque tiene final y, en mi opinión, no debe agobiarnos. De momento lo que toca es vivir.

Interesante tu entrada Ramón. Un abrazo y larga vida para todos.

Anónimo dijo...

me ha encantado la escritura de tu blog sobre la muerte.la verdad que no me he atrevido a escribirte porque me remueve muchisimas cosas mias que no me atrevo ni hablarlas y encima desde el sentimiento.son cosillas que desde muy adentro de mi estan y que algún dia afloraran y podre hablar sin tapujos del tema y encima sin llorar.que sepas que al leer ese blog me ha salido la lagrimilla por recuerdos que me han venido a la cabeza...xo me ha gustado mucho lo que has escrito y el final si me muero yo que pasaría y sobre todo si se mueren personas muy queridas vamos de cabeza detras....es lo que pasa...en etsos momentos habria que ser muy fuerte..
la verdad que yo he estado en los 2 lados y tenlo por seguro que seguirias viviendo porque la vida te da cosas muy buenas que habria qye aprovecharademas de ser muy jovenes..y ahi se demuestra lo fuerte que somos las personas.....aunque es normal que en ciertos momentos nos entre el bajón...
de parte de tu amiga sigue ecsribiendo como escribes porque tu blog dara que hablar siempre a positivo y da animos..

Ramón de Mielina dijo...

Muchas gracias California...!! Aunque no sea el tema más alegre del mundo, a veces todos necesitamos hablar de ello... También creo que no estamos preparados para afrontarla, aunque supongo que también depende de caracteres...

hadanae dijo...

Ramón, me ha gustado mucho este post. Nadie sabe cómo va a ser de fuerte hasta que sucede. Un beso grande!