viernes, 7 de noviembre de 2008

Caldo de pollo

Mi vida ha cambiado. Se acabaron las largas colas en Carrefour para comprar un par de zanahorias pochas y una lechuga de plástico: el mercado abre hasta las 20 h. Mis manzanas huelen a manzana desde el día que lo descubrí, los tomates a tomate... y siempre tengo naranjas de zumo porque me las regala el frutero. Ya es mi amigo. Estoy también en vistas de hacerme colega del de la pollería. He conseguido que me dé 2 esqueletos de pollo en vez de uno. Ahora sonreiré para conseguir un hueso con algo de carne para que mi caldo tenga más sustancia. Siempre me acuerdo del cuento de la sopa de piedra cuando pienso en el caldo.

Compré zanahorias, compré pechugas de pollo y por eso me dieron el esqueleto merecido y el regalado, compré cebollas, compré verduras, compré frutas y las naranjas de zumo por mi cara bonita. Y con toda la compra, volví a casa feliz como hacía tiempo. Carrefour me quita la alegría. ¡AH! ¡Y vaya aguacate! El señor aguacate, grande, verde, tierno... en su punto. Mis ensaladas nunca volverán a ser las mismas.

Ingredientes para el caldo de pollo:

- Esqueleto/s (a mí me daban dos) de pollo
- Hueso con carnecilla pegada (en su ausencia, poner imaginación)
- Zanahorias al gusto
- 1 o media cebolla (pelada y en gajitos)
- Agua
- Sal

Y así, tan sencillo.

Llegué a casa y puse una cazuela (grande) con agua (importante que sea fría). Metí los esqueletos, las zanahorias, la cebolla y el ausente hueso (hice como que lo metía, quien no se consuela...) y encendí el fuego a tope. Al principio hay que ponerlo al máximo para que hierva cuanto antes. Luego cuando lleva un rato burbujeando hay que bajarlo para que siga pero con más calma.

Que no os pase como a mí, me lié y cuando volví a la cocina estaba todo inundado de caldo de pollo. Caldo de pollo por todas partes.

Total, que lo bajas y ahí lo dejas (plop, plop, plop). Cuanto más tiempo, mejor se hace -yo lo tuve hora y media a fuego lento- y cuanto más tiempo, más concentrado te sale. Es decir, que cuando te apetezca y te guste, lo sacas del fuego.

Ya lo tienes fuera, pues lo cuelas, le echas sal y lo dejas reposar. Si te gusta con grasa, lo dejas enfriar sin más y si quieres quitarle la grasilla pues lo puedes poner en la terraza para que se enfríe antes y luego quitas la capa de grasa que se queda por encima.

Una vez hecho esto, lo pones en botes y lo puedes congelar o dejarlo para el día siguiente o para lo que quieras, no te voy a decir yo para qué quieres un caldito...: para un arroz caldoso, para una paella, para un caldito sin más, para consomé... con Tío Pepe, con estrellitas, con letras, con fideos, con yema de huevo, con jamón... Para los papás, para los hijitos, para los abuelos... Para todos.

Con la receta de mi madre. O de mi abuela. Supongo que de mi abuela o de la madre de mi abuela. O de la madre de la madre de la... O de todas. Cada uno hace suyas las recetas que cocina. Yo nunca las sigo al pie de la letra, sobre todo porque siempre me falta algún ingrediente y añado otros que tengo que usar para que no se me caduquen... La próxima vez no se me olvidará el hueso.

¡Que aproveche!

22 comentarios:

Pedro dijo...

Yo me quedo con el caldo de pescado. Además en cualquier caldo añado un chorro de aceite (sí, me van los lujos) y un diente de ajo.

Debster dijo...

Me encantan los mercados, su olor, su ambiernte... Nada que ver con un gran CC.
Quiero probar ese caldito Ramón!

Ramón de Mielina dijo...

La sopa de pescado con arroz... mmmmm... ¡¡me gusta!! :-)

Debsterrrrrr, nos vemos el jueves, no te olvides de tu cita ehhh!!! :-) Tenemos una cita, mmmmmm... jaja

Rockdriguez dijo...

No puedo.... Leyendo esto a estas horas me esta dando un hambre !!!

que lleguen ya las 2 please !!

PD: Los Rodríguez han marcado a muchisimos !!

Anónimo dijo...

Yo cocino más bien poco... Ramón ya conoce mi "arte" en la cocina, sobre todo cuando cocino en compañía del afamado chef Tomasso di Sassoferrato, uno de los grandes a escala mundial. También creo que él cocina más bien poco, pero es un auténtico genio. Puedo asegurar que no hay cocina más saludable que la nuestra.
Las recetas tradicionales como la que Ramón nos ofrece hoy, son siempre un valor seguro, así que... si mi colega (D. Tomasso)se anima, estoy seguro que aportaremos algo de nuestro genio a la receta. :-)

ALMAGRISS dijo...

Y estoy leyendo esto a las 14.33... y no tengo ni idea de cocinar, y ni un solo ingrdiente de los que mencionas... Ayudaaaaaaa. Joder qué hambre tengo!

Tesa dijo...

Bueno, chiquillo, te estaba leyendo y se me estaba haciendo la boca agua...

Murphy White dijo...

Puf, no sé si tendría paciencia... con lo fácil que es calentar agua y volcar el contenido de un sobre!! Igual algún día lo intento, Ramón...

Lien Carrazana Lau dijo...

Me ha hecho una gracia este post culinario, me lo leí todo el tiempo pensando que en algún punto habría cachondeo, descubrir que un hombre cocina es gratificante, y ahora mismo me voy a comer, te dejo una super receta de mi país
Tostones:
http://www.directoalpaladar.com/2008/05/27-tostones-receta

Escuela para todos Luz ONG dijo...

Inclusión educativa
www.escuela-inclusiva.com.ar

entrá al blog y visitanos que leemos tu mensaje en la radio

Besos desde Buenos Aires.

Alejandra

Eva dijo...

Perdona Ramón, pero eso no es un caldo como Dios manda. Caldo es lo que hago yo que quita el sentío... con zanahoria, apio, puerro, nabo, chiribía, pollo, ternera, costilla, tocino ibérico, oreja...
Cuando quieras organizamos una degustación de caldos y a ver quien gana. Y la siguiente de croquetas, que no es por nada pero soy una crack.

Un beso caldoso y creído, jaja

Charlie dijo...

Lo probaré, aunque "esqueleto de pollo" suena un poco como a exhumar cadáveres... :)

Efectivamente las cosas, sobre todo la verdura, están más vivas en un mercado que en un Carrefour.

Saúl dijo...

los centros comerciales nos quitan la alegría a todos..

MATISEL dijo...

Di que sí, donde esté la cocina tradicional con ingredientes naturales que se quite la comida basura, que de continuo perjudica la salud...y una vez aprendes no sólo es fácil sino que es un arte....con un toque personal podemos hacer maravillas.

Enhorabueno cocinero.
Besos

L o L i T a dijo...

Aiiiii...a mi me da grima lo de "esqueletos, a mi me daban dos" ¿Es que tienes contactos turbios en el mercado? :S Pero hay que decir que un caldito de esos sienta como pócima reconstituyente.

Yo voy al mercado siempre que puedo, me gusta reconocer a los verdaderos protagonistas del sabor a comida casera...ya verás cd vayas a una huerta o pruebes huevos de gallinas que coma maiz en vez de mierda transgenica :D Te corres ja,ja...

Debster dijo...

Cita más que apuntada... estoy recopilando todo lo que me mandaste pq tiene tela majo! Pq el rojo??? que quieres hacerme mmmm
:D muaks!

Ramón de Mielina dijo...

Principitoooo!!!! Después de tu "éxito", creo que no volveré a caer... nunca más te dejaré acercarte a los fogones jaja :-)

Anónimo dijo...

Ya sabe Vd. D. Ramón que los genios somos unos incomprendidos... :-)

Olivia dijo...

Ya lo dije en alguna entrada...cocino de miedo! jajaja. Bueno, no me echaré tantas flores. Me gusta la cocina creativa, ya sabes ¿qué hay para comer? abres el frigo y hala...a inventarse el plato,jejeje. El otro día hice arroz con champiñó y pollo, y su salsa de soja respectiva y me salió...vamos vamos.
Ah! el caldo de pollo así no lo he preparado...pero pinta rico.

Besitos.

Carlos González Ruiz dijo...

que bueno la situación que describes entre la diferencia entre carrefour y el mercado, el trato, la confianza, la comida buena...

Iagui dijo...

Qué envidia de caldo... si es que Ramón, ya era hora de que inauguraras esta sección, la del Ramón cocicnitas... ¿para cuando unas fotos de los platos realizados? crees que la pota del caldo de pollo daría bien en plató?

A ver cuando nos mandas una secuencia de fotos "para chuparse los dedos"!! VIVA EL AGUACATE ENSALADEROOOOOOO y VIVAN LOS MERCADOS DEL MUNDO!!!

Mónica dijo...

Hola Ramón!, gracias por tu receta, yo también me quedo con las tiendas de barrio :) un abrazo y gracias por tus visitas a mi blog. Buen miércoles.