domingo, 22 de abril de 2007

nos hacemos mayores...

muchas veces me acuerdo de que antes las peleas eran peleas sin importancia... en el momento odiabas a la otra persona pero se te olvidaba con la misma facilidad o tardabas un poco pero, al final, hacías las paces y se olvidaba todo. pero ahora no es así. las peleas y las discusiones dejan poso y se va acumulando. y las decepciones.

pero crecer tiene su parte buena. ahora disfrutamos con otras cosas. desde luego yo me siento más contento conmigo mismo ahora que hace unos años. independientemente de lo que rodea, me siento más feliz.

y eso es lo que importa ya que no voy a poder evitar hacerme mayor.

¿o ya lo soy?

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que son varias reflexiones en una sola entrada....¿hacerse mayor? El hacerse mayor no implica el rencor. Las segundas oportunidades las dá la experiencia sea con 20 o 60 años, aparte de no ser una característica que implique el serlo, me explico, yo no doy segundas oportunidades y considero que soy muy joven de espíritu.
Los enfrentamientos con otras personas sólo se olvidan cuando se quieren olvidar, dá igual la edad y el número de ellas, el caso es arrepentirse y razonar en frío el motivo.

Ramón de Mielina dijo...

No es rencor... es simplemente que las cosas se acumulan. Sin rencor. Se pueden dar segundas oportunidades aún sabiendo que no has olvidado del todo; olvidas en parte, no guardas rencor, pero ha quedado huella...

Anónimo dijo...

Se pueden dar segundas oportunidades siempre que hayas olvidado las cosas que pasaron, y eso es muy dificil en el caso que te hayan hecho daño. Recuerda... se puede perdonar pero no olvidar (Tu puedes perdonar una infidelidad, pero no la olvidas)
No soy partidaria de las segundas oportunidades... :S

Ramón de Mielina dijo...

en realidad no me refería a las segundas oportunidades (de las que soy partidario porque hasta la mejor persona del mundo puede hacer mucho daño a veces sin querer o, simplemente, porque la vida es así...). me refería a que las cosas ya no pasan sin más, sin tener consecuencias; quería decir algo así como que hemos perdido la inocencia. todo tiene consecuencias y, desde luego, a mi se me acumulan las cosas malas que pasan... y también las buenas. acumulas y luego haces balance y ves si te compensa, ves hasta qué punto estás dispuesto a llegar. con los años te vas probándo y viendo cuáles son realmente tus límites.

Anónimo dijo...

Lo mas importante es tener un norte, y qe este bien colocado. entonces...¿donde esta tu norte? puede estar una/s persona/s, esas personas que sabes que te quieren incondicionalmente,tal como eres, siempre lo han hecho y siempre lo haran. como es logico, de estas personas hay pocas en nuestra vida....xo ellas tb son humanas y se equivocaran, no seran justas y diran cosas que no te gustan o te aconsejaran y tu podras pensar que intentan comerte el coco, xo la realidad es que lo hacen por tu bien, y lo mejor que pueden.
Si te cierras a ellos y dejas que todas esas cosas q pasan vayan acabando con tu verdadero yo...poco a poco iras perdiendo el norte..
criticamos a la gente por tener prejuicios, xo muchas veces no nos damos cuenta de que nuestros propios prejuicios hacia los demas ,q no creemos tener, no nos dejan escuchar lo que nos dicen sin ponerle una etiqeta.
un voto a favor de las segundas oportunidades ;)

Ramón de Mielina dijo...

Es curioso -y estoy de acuerdo- la de prejuicios que tenemos y que -a la vez- creemos no tener... prejuicios, ideas que damos por sentadas... cosas que nos hacen ser tan subjetivos que a veces asusta. parece tan fácil poder perder la perspectiva... y si perdemos la perspectiva y nos dejamos llevar por esos prejuicios que no somos conscientes de tener ¿estamos tomando decisiones basándonos en algo no cierto -aunque creamos que lo es-?

La subjetividad es algo que va con el ser humano -cada uno con sus vivencias, su manera de ser, etc.- pero, en serio, mirando atrás y mirando alrededor... ¡¡puffff!!!

y sí... ¡¡OTRO VOTO A FAVOR DE LAS SEGUNDAS OPORTUNIDADES!!