miércoles, 11 de abril de 2007

La cuenta atrás...

¿Cómo se hace una mudanza que no sabes si quieres hacer? Hay que ponerse delante de la maleta, pensar y elegir... Me gustaría llevarme todo y hay cosas que no puedo llevarme, cosas que voy a tener que dejar aquí y que me gustaría que vinieran conmigo o por lo menos tener la seguridad de que, aunque las deje, seguirán aquí cuando vuelva. Sé que algunas de éstas me estarán esperando cada vez que vuelva -seguiremos saliendo de fiesta, seguiremos quedando en el Glass, seguiremos haciendo planes-, otras estarán siempre -cenaremos juntos, iremos de vacaciones, descubriremos nuevas rutas-... y otras que, simplemente, no estarán.

¿Un poco gris? Puede... Seguramente ése es el color ahora pero quiero ver la otra parte. Es un cambio bueno. A veces no tengo una visión muy positiva... Igual todo lo que dejo fuera de mi maleta sigue cuando vuelva... Igual no hace falta que deje todo y me puedo llevar parte...

Quién sabe.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que la maleta es lo de menos, me explico, todo es un contínuo viaje incluso cuando nos quedamos en algún lugar realizamos un viaje en el que cada día ocurren cosas y todo viaja también por su cuenta.
¿Por qué preocuparnos por lo que echamos o dejamos si lo que importa es la decisión de hacer el viaje?...es decir, el equipaje no es lo que metes en la maleta sino todo lo que continúa contigo, lejos o no, en tu viaje de vivir, y eso no lo decides tú solo.

Suerte en tus viajes!

Quien sabe...sólo sabe el que sabe que no sabe nada.

Ramón de Mielina dijo...

La decisión está tomada hace tiempo ya... pero son los miedos de última hora los que me hacen dudar todo el rato. Haré balance dentro de unos meses y veremos... Lo que me llevo conmigo es genial, lo que se queda también y lo que dejé allí -y que ahora voy a reencontrar- es increible. Lo mires por donde lo mires... ¡EL CAMBIO ES BUENO! :-)

Anónimo dijo...

Esos miedos son normales. Todo el mundo tiene miedo a los cambios porque no saben si son a mejor o peor.
Siempre estas a tiempo de volver a lo que tenías, en cambio si nunca arriesgas siempre te quedas con la duda.
Los cambios siempre son buenos, siempre aprendes cosas.
Ademas, el reencuentro con gente que quiere que estés aqui no tiene precio :-D