miércoles, 14 de diciembre de 2011

Zapatos nuevos

El primer día de unos zapatos debería ser como el nuestro en un trabajo nuevo: llevadero, fácil y, sobre todo, corto. Voy a grabarme esto en una placa metálica y colgarlo en la entrada de casa. A Dios pongo por testigo que mis dedos pequeños del pie jamás volverán a pasar aprietos.

7 comentarios:

Eduardo Fanegas de la Fuente dijo...

lo malo que los primeros días de trabajo son así...son como esos zapatos!! grrrr

Ramón de Mielina dijo...

La verdad... he tenido días mejores! :-)

Jordicine dijo...

Y es una promesa! Un saludo.

Ramón de Mielina dijo...

Mis dedos ya no me creen por mucho que les prometa el oro y el moro...!

Miguel dijo...

Lo nuevo tiene ventajas... e inconvenientes. Hay un periodo de aclimatarse para todo.

Un abrazo.

María Pilar Bernal Maya dijo...

vaya. qué placer tenerte de nuevo por mis lares. yo estoy un poco como tú ahora pero con la ilusión por montera.
bss
,-)

La sonrisa de Hiperion dijo...

Y como aprietan los jodidos...

Saludos y buena tarde.