domingo, 24 de mayo de 2009

La Comunidad

Tú eres el nuevo, te mudaste hace poco. Sí, ya te he visto yo por las escaleras alguna vez. Porque yo soy la que vive en el bajo. Vivo con mi hija y un señor mayor, que ya dice él que cuando entramos nosotras por la puerta, entraron dos ángeles, porque él ha tenido mucha suerte con nosotras. Nosotras le cuidamos. Bueno y no pagamos piso, eso es importante, no sabes. Y, sabes, yo fui portera de este edificio durante 15 años, que se dice pronto, y así de buenas a primeras me echaron. Ah, ¿no lo sabías? Sí, hijo, sí, aquí eché 15 años de mi vida hasta que me echaron como a una rata. Y aquí estoy de vuelta, mira tú. Pues resulta que yo vivía en el ático y claro, eso ahora se alquila a precio de oro, tú ya me entiendes, y querían sacárseme de encima. Entonces el Sr. Jauma, que es una hijo de la gran..., me hizo la vida imposible, sí, sí, como lo oyes, el muy... consiguió que tuviera ataques de ansiedad cada dos días y tuve que coger la baja. Meses antes yo había metido a la Victoria a trabajar en su casa porque ella era amiga de mi amiga Manoli y claro pues la recomendé y empezó a trabajar para el Sr. Jauma. Cuando caí enferma, me llamaba cada poco el hermano del Sr. Jauma. Él será lo que sea, pero su hermano es un bendito y un señor, claro que es un mandado, le maneja el Sr. Jauma. Y su señora madre... ésa sí que es una santa. Ella me ayudó una vez que caí enferma con mi hija, cuando era la niña pequeña. Pues como te iba contando, me llamaba el hermano cada poco para ver cuándo iba a coger el alta, total que al final por curiosidad la cogí, que ya me olía yo algo. Querían echarme y no sabía el pobre hombre cómo decírmelo. Pero yo sabía que había algo más. Pues tenía toda la razón, que ya le dije yo; soy tonta por buena, no por poco inteligente. Aún es hoy el día que cuando me cruzo con el Sr. Jauma en la escalera se me revuelve el estómago, que ya le dije un día; usted tendrá todos los estudios del mundo pero lo que es educación, de eso no tiene. Entonces me echaron y pusieron a la Victoria al mismo día siguiente, que lo tenían todo hablado. Que la Victoria llamó a la Manoli para contárselo por si le sentaba mal lo que iba a hacerme, porque la Manoli también es amiga suya. Total que la Manoli me lo contó. Y digo yo que lo mismo que le llamó a ella podía haberme llamado a mí porque yo no me como a nadie y se lo habría agradecido. Pero nada. Fueron por detrás a darme la puñalada. Así que me quedé en la calle. Pero ya te digo yo que no soy tonta, así que hablé con Comisiones Obreras y con un abogado amigo mío y no paré hasta que me dieron lo que tenían que darme por ley. Intentaron engañarme pero no lo consiguieron porque yo de tonta no tengo un pelo, igual por buena. Yo ya les dije que quería ir por las buenas y al final así fue y me dieron todo lo que me correspondía. Si a mí lo que me dolió fue que la Victoria no me llamara para contármelo. Después de 15 años hacerme esto a mí... no hay derecho, pero bueno que así es la vida. Yo tuve que irme del ático porque no podía ni ver al Sr. Jauma y él antes vivía aquí y me fui. tampoco muy lejos, lo suficiente para no tener que cruzármelo. Porque me dolió enterarme de que lo tenían todo planeado. La Victoria no ha cotizado nunca en su vida y necesitaba unos años trabajando para cobrar la jubilación y me tienen que echar a mí, una trabajadora buena, para que la Victoria tenga su jubilación. Que las cosas podía hablarse, digo yo... Pero que yo no me quejo, porque no hay mal que por bien no venga, que yo ahora estoy mucho más contenta. Tú no sabes el calor que pasaba en verano en el ático y en invierno congeladita me quedaba. No me dió ninguna pena dejarlo, no señor, y eso que lo había arreglado todo y lo había puesto monísimo, hasta aire acondicionado había puesto. Una maravilla. Claro que al cabo de los años he vuelto al edificio, menos mal que ya él no vive aquí, el Sr. Jauma. El señor del bajo se quedó viudo y yo y mi hija vivimos con él y le cuidamos, así que estamos muy contentas. Si ya lo dice él, somos unos ángeles. Y con la Victoria, con ésa no tengo ningún problema, que yo le digo hola y adión, porque yo soy educada, pero no se me olvida, no señor. Bueno te dejo que estarías ocupado. Pues nada, ya sabes, soy la del bajo, cualquier cosa ahí estoy. Que tengas buen día.

Y ahí me quedé yo sin haber podido abrir la boca mientras la buena señora bajaba, chiguagua en mano, a su piso de renta gratuita. Si yo fuera el Sr. Jauma temblaría sólo de saber que el ángel justiciero ha vuelto. Miedo me daría si yo fuera él. Ay, la Victoria, sí yo fuera la Victoria echaría a correr todo lo lejos que pudiera y no volvería la vista atrás. Las buenas mujeres son las peores.

Sin rencor, eh.

20 comentarios:

carlota dijo...

Me nos mal que no tiene rencor , sino se la comería por dentro .

Un beso .

borraeso dijo...

Esta "conversación" la habré escuchado... déjame que piense... un montón de veces!!
Miedo a mi me da cuando empiezan así.

Un beso.

Funcionario's blog dijo...

Joder, me ha llegado al alma.

Uno, porque yo también he sido portero de fincas antes que funcionario, y estas cosas están por ahí, siempre pululando. A mí me tocaba comerme todos los marrones, porque en la Administración de fincas les decían que estaba incluido en la comunidad (por ejemplo, arreglar un enchufe en una casa o un baño), y yo me negué.

Bueno, que me voy por los cerros de Úbeda. Es un trabajo poco agradecido, la verdad. Antes, me comentaban, la gente dejaba buenas propinas, pero ahora está la cosa peor.

Dos, por ser tan buena gente. A los que somos así nos revuelven las tripas estas cosas, que se aprovechen de la gente que va sin maldad por la vida. Me alegro que sacase lo suyo, la verdad.

Tres, y último, porque son vecinas tuyas.

Un saludo, y sigue así, campeón.

Anónimo dijo...

Dios!!!
¿No cogía aliento?

Ramón de Mielina dijo...

Hasta yo me agobie... así, todo dicho de corrido... La verdad, tiene pinta de abuela joven con carácter de esas que no maleducan a los nietos pero con buena intención... Tiene pinta de buena gente. Y qué decir de la Victoria... mi relación con ella se basa en preguntarle cosas que sé que le hacen feliz, es buena mujer también. Pero hasta las buenas personas hacen las cosas mal alguna vez. Sus jaleos y yo no me meto.

anapedraza dijo...

¡Hola Ramón!

En esos casos dosis de paciencia, a mi me ha pasado lo que tan bien escribes, y no había manera de escaquearse.

En fin, estamos tan sólos que necesitamos hablar, lo que pasa es que algunos hablán sólo ellos.

¡Un abrazo!

MIGUEL

Olivia dijo...

Pues sí, seguro son buena gente. Pero yo que tú solo me limitaba a escuchar. Que estas ya mayorcitas se aburren y se quieren enterar de todo lo que acontece.

Bueno, por lo menos que haya buen ambiente en tu comunidad, jeje.

Besos.

Saúl dijo...

muy bueno... me suena de algo..

Rockdriguez dijo...

jajajjajaja se ve que queria a todos mucho jajaja, menos mal que no tengo vecinos asi... ten cuidado no vayas a ser el proximo.

Vitalnn dijo...

jajaja, la convivencia a veces es dura.

Un saludo.

Ana dijo...

Jajajajaja...
Lo que hubiera dado por verte la cara!!!
Jajajajaja...

Un beso "estoico" jajajaja...

Sarashina dijo...

De todos modos, es que le hicieron una buena putada, y perdonad la expresión. A mí no me parece mala mujer por lo que cuentas. La echaron sin motivo, reclamó lo que era suyo y trabaja cuidando a un anciano. No sé dónde está el mal. Que habla mucho, eso sí, pero eso no es maldad, es vicio.

Eria.. dijo...

Suerte en el nuevo vecindario jajajaj creo que la vas a necesitar, besitos varios.

Ramón de Mielina dijo...

Sí, le hicieron una buena putada... claro que sólo conozco la parte de la historia que ella cuenta... pero si esto continúa como pinta, seguro que conoceré las otras versiones en breve!! :-)

Jordicine dijo...

Pues no tener rencor es difícil, la verdad. Ja ja ja. Uma buena historia. Hasta pronto.

Anónimo dijo...

mi consejo es que tengas miedo, es muy saludable.

Anónimo dijo...

jajajaja Muy bueno, has retratado perfectamente a esa vecina que todos tenemos y de la que nos escondemos en canto la vislumbramos. Según iba leyendo el parlamento de la exportera (por cierto al terminar me he tenido que tomar una tila y un orfidal), estaba oyendo a mi vecina del tercero, que es mucho peor porque actúa a duo con su marido y cuando ya no puede más por la fatiga y el ahogo de no parar, le da un golpecito en el hombro y le dice: "anda Jesús, sigue tú".

Pero en el fondo son majos y como tu dices, sin rencor eh.

VolVoreta dijo...

La de historias que podrían salir de cada comunidad...! miedo me dan.
Me recuerda a la película de Alex de la Iglesia. Película digo? peliculón! me hizo sentir miedo.

Te dejo un beso.

B.B. dijo...

Nunca te fies de las personas "buenas" son las peores.

Ramón de Mielina dijo...

POr cierto Eria, tienes desabilitados los comentarios o es mi ordenador??? :-)