sábado, 23 de mayo de 2009

La boda

Ya ha pasado una semana, hoy salían los recién casados de viaje de novios. Como antiguamente hicieron miles de emigrantes, cruzan el charco pero por aire en vez de en barco. De la boda en si, poco se puede decir salvo que fue bonita y todos lo pasamos genial... se me hizo corta. Pero, sobre todo, diría que fue una de las bodas en las que el novio ha marcado a conciencia su sello personal.

Empezaba a las 6 de la tarde y a las 2 se dió cuenta de que se había dejado el chaqué en casa... no en casa en Madrid... ¡en casa a 3 horas y media! Al final encontró un amigo que le trajo el chaqué desde allá... Los caminos del Señor son inescrutables, que dirían algunos, -o no hay mal que por bien no venga- porque el amigo en cuestión pudo traer el dichoso traje porque ¡había olvidado que la boda era el viernes y no el sábado! Su coche nunca volverá a ser el mismo desde entonces, si tuviera corazón le habría dado un ataque y habría caido fulminado; tardó 2 horas y media en hacer lo que, a buen ritmo, se tarda 3 horas y media. Las multas a cuenta del novio.

Por seguir con el estilo del evento, la familia de la novia se dejó los anillos en casa, esta vez a sólo 15 minutos de la iglesia. Claro que se dieron cuenta casi llegando y tardó media hora de más. Mi hermano sudaba la gota gorda entre el estrés de medio cambiarse en el coche, salir corriendo... ¡y ahora la blanca no aparecía!

Al final apareció, todo fue como debería y se casaron. Increible boda. Tendrán una buena historia que contar a sus nietos.



Fue raro andar por Madrid después de tanto tiempo, volver a La Latina, dormir en mi antigua casa pero en el sofá de invitados... Echo de menos Madrid. Echo de menos La Latina, los baretos. Echo de menos no tener que comprar agua de botella y a mis amigos. A mis hermanos. A mi padre cada mes. Echo de menos poder volver a casa una vez al mes. No sé lo que es pero Madrid me hace sentir en casa, incluso cuando no la conocía. Qué mejor fin de semana para volver que el de San Isidro.

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Es como lo de volver a casa por navidad, Madrid siempre será tu hogar y el de muchos :-)

supersalvajuan dijo...

Echar de menos: recordar los momentos.

Sarashina dijo...

Pues yo esta tarde voy de boda. Es el hijo de mis mejores amigos, y lo he visto como quien dice nacer, o sea, que voy dispesta a gritar de todo, a bailar, a beber y a pasarlo de miedo. Lo de tu hermano es divetidísimo, qué buen comienzo para una vida nueva. Enhorabuena.

Iagui dijo...

Barcelona nunca podrá sustituir a Madrid... son diferentes, como las parejas o los grandes amigos: cada uno te da una cosa en un momento determinado... y si te soy sincero, sí, también yo echo de menos Madrid.. aún no habiendo vivido todavía en él!!
Pero una vez más, cada ciudad será lo que las personas con la que la compartas hagan de ella...

El tiempo dirá!

Un abrazote desde el norte RAMOOOOOOOOOOOOOOOOOON

VolVoreta dijo...

Un supersticioso hubiese pensado que con tantos "contratiempos"...quizás no debería de casarse :)
También echo de menos el agua de Madrid. Arriba ese ánimo!
Te dejo un beso Ramón.

Anónimo dijo...

Supongo que esas anécdotas harán que recordéis ese día siempre.

carlota dijo...

En loq ue va de año yo llevo 3 bodas y el próximo día 30 la 4 en júnio el 13 otra ...
Pero como siempre digo mejor de boda que de entierro .

Besotes y felicidades a los novios .

Miguel dijo...

Tantos contratiempos... y el final feliz. Madrid es una ciudad encantadora. Yo siempre que puedo vuelo allí. Allí donde hice la mili hace tantísimos años.

Un abrazo.

Lien Carrazana Lau dijo...

qué cómica la boda, aunque en esos momentos seguro no resultaba tan gracioso.

Y sí, Madrid es una gran ciudad porque hace sentir en casa a todo el que la elige, la prefiero porque no me hace sentir extranjera!

Natacha dijo...

Yo no puedo ser parcial. Nací en Madrid y lo adoro... con todos su defectos... Anda que no he corrido yo por la latina... jejeje. He nadado mil veces en la piscina...
En fin, que me alegra que te guste Madrid.
Una boda accidentada, pero al fin, feliz.
Un beso, cielo.
Natacha.

Ana dijo...

Por el amor de un Dios!
Que sí!!
Que lo has conseguido!
Ha sido leerte y preguntarme;
Pero cómo es que no te has casado, aún, por Dios, Ana!!? Y Madrid!!?
A qué esperas para irte a vivir a Madrid!!?.

No serás comercial verdad, Ramón?
O es que simplemente, no lo puedes evitar, "enganchas" porque eres bueno?
:)

Me alegra acabara todo bien.
(Lo de la anécdota nos consta a todos que fue un detallazo de un hermano para con otro para que pudiera lucirse en su blog ;)
(y que conste que lo has conseguido) (lucirte)

Un besazo, guapo.

Ramón de Mielina dijo...

jajaja no soy comercial... nunca se me ha dado bien vender humo... ;-)

Debster dijo...

Que grande el novio...!! jajaja
Y ese amigo se merece un monumento eh!! Ya me contarás tranquilamente.

Madrid también te echa de menos a ti.
Muaks!!

anapedraza dijo...

Primero: ¡ENHORABUENA A LOS NOVIOS! ya esposos, que se preparen, JJEEEE.

Entiendo tu morriña, aquí tienes tu casa, te lo dice un madrileño más.

MIGUEL

Rockdriguez dijo...

menos mal que nunca tuve una boda de esas, jaja aunque seria divertida.