Ya lo dije en otro post pero... ¿por qué coño no se conformó con una pera? O una sandía... en verano refresca mucho... Dios... ¡Manzana! ¡El fruto de la desgracia! Así que gracias a ella aquí estoy trabajando, lo que me lleva a la desesperación. Desesperación por no entender de qué coño va todo esto, rodeado de intrigas propias de palacio medieval, andando con pies de plomo y sellando mi boca, mientras intento oir y ver el máximo posible. En el fondo no es todo tan difícil o no debería, claro que las luchas de poder siempre fueron una mierda. Y los trepas. Los trepas si que son basura pero, sobre todo, son los chupaculos los que apestan. A-pes-tan. También la gente que dice que te mandará una presentación urgente que llevas reclamando semanas y nunca la manda... los hay que son más "inteligentes" y te dicen que quizás el mail no te llegó o que te estuvo llamando al móvil durante días sin obtener respuesta... Todo esto valdría si los mails no llegaran siempre o si mi móvil no fuera una extensión de mi mano. Vamos, que no cuela. Aquí estoy, desesperado urgando en mi interior para ver si encuentro la vocación que me haga dejar todo esto y meterme en un monasterio budista en busca del sentido de la vida.