Aquel momento que flota
nos toca con su misterio.
Tendremos siempre el presente
roto por aquel momento.
Toca la vida sus palmas
y tañe sus instrumentos.
Acaso encienda su música
sólo para que olvidemos.
Pero hay cosas que no mueren
y otras que nunca vivieron.
Y las hay que llenan todo
nuestro universo.
Y no es posible librarse
de su recuerdo.
- José Hierro -
Siempre me quedará la espina de no haberte acompañado a fumar ese último cigarro.
17 comentarios:
Y sus zapatillas de paño. Recuerdos.
Siempre nos pena el no haber hecho alguna cosa por última vez con alguien, y si ese alguien era una persona querida, más...
Saludos.
Esas son las cosas que a veces magnifican a personas y recuerdos, aquello que no llegamos a hacer...
Pero lo único que no tiene remedio es la muerte ;)
Pues sí que queda amargura por ese pequeño detalle de no haber compartido algo por última vez. Pero es inevitable, por completo. Siempre se lamenta uno de algo que no hizo con quien se fue. Ahora, por ejemplo, lamento tener un montón de preguntas sin contestar, un montón de palabras sin decir... Irrecuperable. Un abrazo
Lo que puede cambiar una vida por una pequeña decisión...
Qué bonito el poema!
Pues menudo post depresivo, me recuerda a esa clase de gente que se regocija en las amarguras y sin sabores de la vida.
Prefiero recordar los buenos momentos, aquellos paseos por el monte, aquella fiesta de la graduación del colegio en la que estuvimos todos y lo pasamos genial, aquel beso robado, aquella caña en una terracita de Clara del Rey…
Te echamos de menos por la capital de no se que reino
Pero quien te dice que no se puede volver a repetir.
Lo malo, coincido con La china fuera de la caja, es cuando abandonas este mundo, en ese caso sólo nos queda el recuerdo.
¡Un abrazo!
MIGUEL
uy, uy, uy... denoto nostalgia y tristeza a raudales. Bueno pues piensa en lo positivo. Ganaste 7 minutos de tu vida al perder ese cigarrillo. jajajaj. Ríete corazón que ya vendrán otros momentos memorables. (Por cierto, el poema es lindo)
bss sevillanos
;-)
Madre mia, Ramon, que fuerte, hombre! Precioso el poema y tus lineas se quedaron en mi mente como el dibujo sonoro que dejan las campanas de una iglesia despues de que las repican. Ese silencio que absorbe el eco. Muchas gracias.
Saludos desde Londres.
siempre quedarán otros pitillos..
Estuvimos a punto de traerlo a nuestro instituto, pero su débil salud se lo impidió. Nos mandó una carta diciendo que se moría de ganas por venir a Benicássim, pero los médicos se lo desaconsejaron. Nos queda hoy su recuerdo.
Un saludo.
Precioso el poema !
Saludos.
A veces el último cigarro es la sombra del primero de un reencuentro...
Y lo bueno es el recuerdo de saber que querías...
Ay Ramón... si en el fondo eres un blando!!!
;)
Y ahora, a disfrutar de la ciudad que te toque esta vez!
Sólo deberíamos arrepentirnos de las cosas que no hacemos...
(lo peor, desde luego es no haber fumado)
Un beso
Me acuerdo de otro poema de José Hierro, cuyos primeros versos son:
"Después de todo, todo ha sido nada
a pesar de que un día lo fue todo.
Después de nada, o después de todo
supe que todo noe era más que nada"
Ya!! Ese poema es increible también...
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