miércoles, 14 de diciembre de 2011

Zapatos nuevos

El primer día de unos zapatos debería ser como el nuestro en un trabajo nuevo: llevadero, fácil y, sobre todo, corto. Voy a grabarme esto en una placa metálica y colgarlo en la entrada de casa. A Dios pongo por testigo que mis dedos pequeños del pie jamás volverán a pasar aprietos.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Maletas

Para sentir que vivo en alguna parte, que tengo una casa, tengo que deshacer la maleta cada vez que llego a un sitio. Es lo que estoy haciendo ahora. Hay parte de mi ropa que ha olvidado lo que es un armario. Al menos por una noche, mis pantalones van a dormir en una percha bien colgados y mis calcetines en un cajón rodeados de ropa interior.

miércoles, 20 de abril de 2011

LA PLAGA

El jefe de mi padre tiene pulgas. Deben de tener mucho genio y ser malas porque mi padre siempre que el jefe las tiene, intenta buscarse cosas que hacer lejos de él. A mi padre no le gustan las pulgas, supongo que ni las de su jefe ni las de nadie porque, por lo que me ha dicho el vecino, son animales pequeñitos que pican y te hacen estar todo el día rascándote por todo el cuerpo. Así que tiene que ser un rollo tener pulgas.

Esos días en los que su jefe tiene pulgas, mi padre llega a casa de la oficina muy enfadado y sin ganas de jugar conmigo. Yo estoy intentando descubrir algún veneno para matar esos bichos. Aún no sé cómo hacerlo pero he formado un club con mis amigos para investigarlo. Los jefes de sus padres también tienen el mismo problema. Los presidentes somos el vecino y yo porque nuestros padres trabajan juntos en la misma empresa y tienen plaga de pulgas muchas veces a la semana. Un día que tuvimos que hacer una redacción sobre nuestros padres, nos fuimos a comer un helado con ellos y nos contaron que su empresa se dedicaba al marketing. Estuvieron un buen rato explicándonos todo pero no lo entendimos muy bien así que, al final, nos pusimos de acuerdo y escribimos que trabajaban en una tienda de juguetes. De todas maneras, ya hemos decidido que nunca nos dedicaremos a lo mismo que ellos. Igual el marketing, sea lo que sea, atrae ese tipo de pulgas porque los padres del resto de mis amigos las tienen menos veces.

Mi padre dice que mi madre a veces también tiene pulgas pero, la verdad, yo nunca las he visto. Son tan pequeñas que igual por eso no las alcanzo a ver, vete tú a saber. El caso es que estoy observando desde hace días si se rasca y cada cuánto, y lo voy apuntando para luego contárselo al resto de miembros del club. Igual aún no está infectada del todo porque no se rasca demasiado. Ella no trabaja en la misma empresa que mi padre, así que por eso creo que puede no tener pulgas. Sería raro tener una madre con pulgas. Igual tendríamos que mudarnos de barrio a una casa alejada para no pegárselas a nadie más.

Mañana tenemos reunión todos los del club y decidiremos los ingredientes para el antídoto anti pulgas. Luego lo haremos y le meteré un frasquito en la bolsa de la comida a mi padre para que no se olvide de llevársela y echársela a su jefe cuando no se dé cuenta. A mi madre le echaré en la cama. También a mi padre que, como está rodeado de tanta gente infectada, igual está cogiéndolas. Yo también me mojaré un poco el pelo, por si acaso.

jueves, 7 de abril de 2011

Henri Lartigue en el Caixa Forum de Madrid

Merece la pena acercarse hasta el Caixa Forum de Madrid (Paseo del Prado 36) para ver "Un Mundo Flotante", una buenísima muestra de lo que fue la fotografía de Lartigue. Tenéis tiempo hasta el 19 de junio, cualquier día de la semana entre las 10 y las 20h. 

viernes, 1 de abril de 2011

Jugando al Risk

Estoy pensando en lo difícil que es seguir una estrategia


AMOR DE TARDE

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cuatro
y acabo la planilla y pienso diez minutos
y estiro las piernas como todas las tardes
y hago así con los hombros para aflojar la espalda
y me doblo los dedos y les saco mentiras.

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cinco
y soy una manija que calcula intereses
o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas
o un oído que escucha como ladra el teléfono
o un tipo que hace números y les saca verdades.
Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las seis.
Podrías acercarte de sorpresa
y decirme "¿Qué tal?" y quedaríamos
yo con la mancha roja de tus labios
tú con el tizne azul de mi carbónico.

Mario Benedetti

martes, 29 de marzo de 2011

Love Of Lesbian - Me amo (acústico)

Mi primer día

Una semana antes de nacer yo, mi madre tuvo un accidente. Nada aparatoso, nada sangriento; un accidente de lo más tonto, casi un incidente que acabó mal. Tan mal, que mi madre sólo podía seguir con “vida” enganchada a una máquina. Le mantuvieron así el tiempo justo para que yo naciera; después de todo, yo estaba bien. Me alegro de que lo hicieran aunque supongo que no fue fácil para mi padre ni para mis abuelos. Decir que me acuerdo de algo de aquel momento, sería mentir. Mi psicólogo dice que todo aquello influyó en mi manera de ser y en los problemas que ahora tengo. También dice que mi padre es el causante de muchos de mis males. Yo sé que él no lo hizo conscientemente, después de todo, yo nací el mismo día en que desenchufaron a mi madre. Técnicamente no podría decirse que yo matara a mi madre, pero supongo que mi padre sintió como si yo fuera un recambio que no llegaba ni a cubrir la mitad de lo que perdía. Ese día ganó un hijo lloriqueante, pequeño, indefenso, dependiente… y perdió el gran amor de su vida. No puedo culparle por dejarme en brazos de la enfermera y no querer cogerme según nací. No le culpo por haber corrido a despedirse de mi madre, aunque ella ya no pudiera oírle hacía días. Durante esa eterna semana, mi padre no se separó de mi madre, a cada rato le cogía la mano y le hablaba, todo lo que decía se lo decía a ella. Dicen que otros niños reconocen la voz de sus padres o una canción determinada cuando ya están en este mundo. Yo no sabría qué decir, no querría ser indiscreto, estoy seguro de que en esos días mi padre le contaba a mi madre cosas que yo no debería saber. En cualquier caso, yo tengo mucho cariño a mi padre. Al final me cogió en brazos, no el primer día, pero sí al cabo de cierto tiempo. Mi abuela se ocupó de mí hasta que él se repuso lo suficiente, no puedo decir que me faltara de nada. Así fueron mis primeros días.

viernes, 25 de marzo de 2011

Rumba de cajón _Joshua Edelman



Ayer estuve en el Café Central (Madrid, al lado de la Plaza Santa Ana), viendo a Joshua Edelman. Yo no entiendo de Jazz (no Blues, no Jazz), ni le conocía... pero, como iniciación, me dijeron que era uno de los mejores del Jazz Latino y también el resto de músicos: Steve Turre, Manuel Machado, Yelsy Heredia y Moisés Porro. Me gustó el sitio, me gustó el ambiente -quizá un poco lleno de más-, me gustó la música... lo que menos me gustó es el precio de las consumiciones -lo que tiene ser sitio de referencia y encima estar en zona turística-, pero lo disfruté.

martes, 22 de marzo de 2011

Mi vida es puro teatro

LA VIDA POR DELANTE
Conchita, pero qué te ha pasado. A ratos muñeca rota, muy en el papel, a ratos Lina Morgan –con todo el respeto-. No cumplió las expectativas, ni de lejos. Totalmente prescindible. Mal Concha Velasco, pasable el actor que le hacía la réplica (Rubén de Eguía), demasiada propaganda ideológica –que no política-,… Sorprendentemente, de Eguía está a la altura de una Velasco venida a menos. El escenario bonito, sin estridencias; vestuario facilón pero adecuado. Valoración de Ramón: si os regalan las entradas, está bien verlo, por saber lo que se cuece. Ni un duro por La Vida por Delante.

 
LA SONRISA ETRUSCA
Claro ejemplo de cómo un grandísimo actor salva él solito una obra de teatro: Héctor Alterio, al igual que Lola Herrera, son valores seguros. Aunque el resto del reparto no sólo dieran pena sino ganas de pedir la devolución del dinero, vi lo que había ido buscando: Héctor Alterio en estado puro, nunca defrauda. Salí del teatro con la sensación de haber visto a un grande, pero un libro como La Sonrisa Etrusca se merecía un reparto acorde con la historia narrada y con Alterio. Si bien el escenario podría haber sido sobresaliente con otros elementos, al crear el resto de los actores esa carencia, la escenografía quedaba escasa. Si todo hubiese ido en consonancia habría bastado hasta un espacio vacío. Valoración de Ramón: para fans de Héctor Alterio.


PENUMBRA
Gustándome tan poco como me gustan Alberto San Juan y Willy Toledo, leí el argumento de Penumbra me gustó pero, al ver el reparto, la taché de mi lista. Me la recomendaron muchas veces y al final decidí ir a verla, por aquello de poder opinar. No tengo palabras. Olvidad todo lo que Alberto San Juan y Willy Toledo hayan hecho anteriormente. Si bien es verdad que Willy Toledo tiene sus momentos estelares, como esa conversación con el niño, sí que tiene a ratos ese aire de “doy-una-rueda-de-prensa-por-los-saharauis-y-vosotros-sois-chusma” que me sobra, pero Alberto San Juan le da un millón de vueltas. Será que la televisión y las películas absurdas que protagonizan no les hacen bien ni les hacen justicia. Penumbra se sale la mires por donde la mires. Impresionantes también Luis Bermejo y Nathalie Poza, la iluminación, ambientación... Valoración de Ramón: Imprescindible.

miércoles, 16 de marzo de 2011

De dioses y hombres Trailer



No sé si le queda mucho en cartelera pero, si tenéis ocasión, ¡no dejéis de verla!

martes, 15 de marzo de 2011

Chico & Rita - Official Trailer [HD]



Impresionante película, impresionantes dibujos, impresionante música... impresionante historia...

Ramón recomienda

viernes, 11 de marzo de 2011

lunes, 7 de marzo de 2011

Beirut - "Nantes"


Música de la buena buena

viernes, 4 de marzo de 2011

Pachelbel's canon in D Major - Very nice version



Mañana es tu cumpleaños... ojalá estuvieras aquí. Echo de menos que suene el teléfono y que seas tú la que responda, echo de menos tu chaqueta azul, tus mañanitas...

miércoles, 2 de marzo de 2011

Los Zombies "Groenlandia", 1980, Aplauso (TVE)

http://www.youtube.com/watch?v=VbF1phW2xLI

Estas canciones son las que me gustan y me ponen de buen humor. Hoy tiene que ser un gran, gran día. Autoayuda.

martes, 1 de marzo de 2011

lunes, 28 de febrero de 2011

De pájaros y flores

Es difícil pero no el primer día sino todos los siguientes del principio aunque no lleven a nada. Es la inseguridad de si le gustaré tal y como soy, si se reirá con mis chistes tontos, si querrá volver a verme, si le pareceré interesante. Es difícil esperar una llamada, un mensaje, un mail, un comentario en Facebook. Es difícil ver que un día no llegan y al siguiente tampoco y así durante una semana. Es difícil sentarte frente a frente a decir lo que sientes y a escuchar lo que no quieres oir. Aguantar las lágrimas, ésas que sabes terminarían con todo el atractivo que pudieras tener, ésas que arrastrarían toda la dignidad. Aguantas cuando quieres llorar a moco tendido y que te entiendan, que te consuelen. Es difícil fingir en eso y sonreír mientras dices, por supuesto, nadie podría enfadarse por esto, es la vida, no pasa nada, y te despides con dos besos y alguno más. Guardas tu dignidad pero te han delatado varios detalles, como que te temblara la mano al coger la copa o que tuvieras que callar y hacer como que buscabas algo en la cartera mientras intentabas poner freno al torrente. Has aguantado el tipo y de nada ha servido. Llegas a casa y lo primero que querrías hacer es llamar y suplicar. No lo haces, pero lloras. Lo peor de todo es que, en el fondo, sabes que es lo mejor. Ahí está el chiste.

lunes, 14 de febrero de 2011

Ramón-gato

Otra de las cosas que me dejó Tailandia fueron unas ganas irresistibles de escalar. Cuando vi esas paredes, toda esa gente acarreando cuerdas de un lado para otro, los pies de gato... entonces decidí que quería aprender a escalar.

No es que nunca nadie me hubiera metido el gusanillo (aunque Zipi nunca me llevara al monte :-P)... Así que este fin de semana he hecho una mini inmersión en un curso de escalada y ha sido increible. Siguientes pasos: ya estoy apuntado al rocódromo, así que sólo quedan los pies de gato... y coger aire para ir al menos varias veces por semana.

Adiós gimnasio, hola rocódromo.

viernes, 11 de febrero de 2011

Tailandia

Tailandia me ha enseñado muchas cosas. He descubierto que los dedos pequeños de mis pies son indestructibles. En breve, "Ramón de Mielina en Siam", con fotos y textos explicativos.

miércoles, 19 de enero de 2011

Cinco horas con Mario

Todo lo que escriba Miguel Delibes, yo lo leo.

Todo lo que haga Lola Herrera, me gustará.

Después de haber visto a Natalia Millán en Chicago, fui a ver la obra con bastantes ideas preconcebidas y con mucho morbo. Lo más obvio es la comparación inevitable con esa grande que es Lola Herrera. Inimitable, inigualable, única. También estaba la incredulidad: ¿podrá la Millán cambiar tan drásticamente de registro y estar casi 2 horas ella sola sobre las tablas y llenarlas?

Sí, Natalia Millán está impresionante. Quizás demasiado joven para el papel de Carmen Sotillo para mi gusto y, en la comparación con Lola Herrera, obviamente, no sale ganadora. Porque Carmen Sotillo y Lola Herrera son una misma persona y Natalia Millán, por muy bien que lo haga, siempre será Natalia Millán interpretando ese papel que Lola hacía suyo. Salvando esto, de verdad, hay que decir que, de todas las actrices de teatro de hoy en día, pocas son tan camaleónicas y tan naturales como la Millán, tanto que no parece que actúe. Aún no me hago de su club, pero al tiempo.

Otra obviedad: la próxima vez, por favor, que elijan como actor para interpretar al hijo a alguno que no haga el ridículo. Lo mismo pasaba con Lola, lo mismo pasa con Natalia. Mucha actriz para tan poco actor. Menos mal que sólo sale dos segundos, lástima que sean al final y no sean al principio para poder olvidar esos dos segundos.

Lugar: Teatro Reina Victoria. C/ Carrera de San Jerónimo, 24 (Madrid)
Fecha: Desde el 12 de enero de 2011
Horario: Miércoles, Jueves y Viernes a las 20h. / Sábados a las 19h. y a las 22h. / Domingos a las 19h.
Precio: 20€ (miércoles 18€, sábados 24€)

martes, 18 de enero de 2011

Exposiciones que he visto últimamente

"El Madrid de Santos Yubero". Bonita para los que vivieron esa época pero increible también para los que no y sólo sabemos de ella a través de los libros de historia. No hace tanto de todo eso.

Como siempre últimamente, fui el último día. Como a la de Guy Bourdin, aunque ahí ya no sólo fue el último día sino durante las dos últimas horas antes de que la cerraran. Interesantísima "A message for you". En esta exposición me di cuenta de que me estoy volviendo antisocial.


Por supuesto, "Todo o nada", Mario Testino, aunque mucho menos auténticas sus fotos que las de Bourdin, no deja de ser espectacular la puesta en escena.


Pues eso.

domingo, 16 de enero de 2011

Everybody is free to wear sunscreen

Desde mi tejado

Vivir en un palomar tiene algunas ventajas. Aún viviendo en Madrid, tengo silencio, me parece volver a esos veranos eternos cuando subíamos y nos sentíamos invencibles, por encima del bien y del mal, oyendo a lo lejos las voces de la piscina e intentando adivinar de quién eran. Desde mi tejado veo tejados vecinos, multitud de ellos, con sus tejas rojizas, sus chimeneas, sus grietas en las fachadas y sus palomas y sólo echo en falta el revoloteo de las golondrinas, desayunar molleta en la terraza todos juntos y por turnos. A ratos cruje alguna bisagra mal engrasada y mi morriña aumenta y pienso en la puerta de la terraza, en el toldo chirriante. En mi tejado me tumbo y pienso. Habría sido imperdonable llevar entonces a nadie y lo es ahora, en momentos como éste. En mi tejado sí, me siento invencible.

EXPECTATIVAS

Imposible no tener expectativas. Problemáticas expectativas, liantas, irreales. Soy expectante reincidente. Una. Y otra. Y otra vez. Sería mejor no tenerlas.

Me declaro desertor de la expectación.

martes, 11 de enero de 2011

Inquietante

Probablemente Requiem por un Sueño no era la película más adecuada para ver hoy. Probablemente.

Drogas. Sexo. Soledad. Tristeza. Locura. Amor. Amistad.

Recomendación de Ramón.

lunes, 10 de enero de 2011

Karaoke dominguero

Lo malo del mundo farandulero es que, invariablemente, cualquier celebración acaba en el karaoke de Plaza de España. Artistas de medio pelo interpretando las mejores voces negras y esperando ser descubiertos por cazatalentos invisibles que nunca llegan, mostrando sus mejores pasos de baile al son de hits del momento y de épocas pasadas y rodeados de un público trasnochado con más ganas de que el cantante circunstancial se calle y deje a cada uno de los presentes tener su momento de gloria, siempre inmortalizado por alguna oportuna cámara, cuyo dueño se ocupará inmediatamente de trasladar las pruebas gráficas a Facebook y demás infernales webs 2.0, en las que el usuario es el Rey -mecagüentó-. Yo no soy artista; a todo lo más, un escritor frustrado. Pero los escritores frustrados a lo sumo se pudren en algún café de mala muerte oscuramente vestidos, mientras escriben en una esquina del tugurio malhaciéndose los malditos mientras el mundo les ignora y sufren por ello. Tampoco va conmigo. Así que me preguntaba qué narices hacía alguien como yo en un garito como ése, incapaz de mover rítmicamente ninguna parte de mi cuerpo ni tararear una sola canción sin hacer explotar los pájaros de la vecindad.

Lo malo del karaoke de Plaza de España es que nunca deja que la noche muera ahí sino que siempre hay alguien amigo de algún otro que mete en lista de alguna discoteca-boca-de-lobo a todo el grupo. Discoteca que siempre cumple la condición indispensable de ser turbia donde las haya, en la que las copas no pueden llamarse ni garrafón porqur ya han pasado al siguiente nivel; el de matarratas. Al son de la música techno menos bailable del mundo, entre colgados y perdidos, he intentado mantener, sino una conversación, al menos sí un simulacro de socialización verbal sin ningún éxito.

Lo bueno tanto del karaoke de Plaza de España como de la discoteca-boca-de-lobo es que están a tiro de piedra de mi casa. Lo bueno también es que en los últimos tiempos he perfeccionado hasta límites insospechados mi técnica de la bomba de humo ahora-me-ves-ahora-no-me-ves. La experiencia, la edad.

He dormido mis buenas ocho horas, hoy no trabajo, voy a cocinar, voy a poner en orden mi vida. Empezando por limpiar toda la casa. Empezando pr terminar el capítulo que dejé a medio terminar. Empezando por cerrar mis vacaciones. Empezando por hacerme socio del videoclub de mi calle. Y todo ha empezado con un zumo de naranja recién hecho y con Antonio Machín de fondo.

domingo, 9 de enero de 2011

Hoy

No diré que hoy haya sido un gran día. Me he despertado pensando que todo fue un mal sueño. Era verdad. He viajado adormilado con el movimiento del tren. He llegado a casa, he comido sin deshacer la maleta pero la cocina me ha relajado. He intentado ver una de Woody Allen pero a la mitad ha sonado el timbre. No suelo hacerlo, pero he abierto, quizás por ese romanticismo que ando buscando. Hemos tomado varios martinis y hablado de lo divino y lo humano, hemos arreglado el mundo. Se nos ha hecho tarde, se ha ido, me he duchado, hemos cenado cada uno por nuestro lado para reunirnos más tarde todos juntos. Pero hoy, y ayer, he cometido un error.

Me he bebido tres absurdos cubatas de Jack Daniels. Y ahora, no entiendo por qué, te echo de menos. Soy absurdo.

viernes, 7 de enero de 2011

Qué pasó

Nunca voy a enamorarme de alguien que viaje en mi mismo tren y con el que apenas cruce un par de miradas, ni decidiré quedarme en París siguiendo una ilusión espontánea. Jamás me fiaría de alguien que se tropezara conmigo, me tirara todos mis libros al suelo y me invitara a comer después. Esto no me va a pasar a mí porque en el tren leo, si voy a París hago fotos y si me tiran los libros al suelo me cago en todo.

Me encantaría ser tan romántico como para pensar que todas esas películas pueden suceder, puede sucederme a mí. Me he vuelto realista, he dejado de ser romántico.

Mentira.

Quiero volver a ser romántico. Quiero enamorarme sólo con una mirada, quiero volver a los 17, a los 20 años, cuando realmente creía que estas cosas podían pasar, cuando tenías que hacer el pino puente para una sola mirada, cuando se iba poco a poco y todo estaba lleno de cartas postales, diarios a distancia, collages, llamadas al fijo de casa esperando que no fuera la madre quien contestara y paseos de la mano por el muelle.

De verdad que quiero.