Me había prometido a mí mismo no volver a leer ningún libro ni ver ninguna película en la que se contara algo de torturas.
Hubo una temporada en la que leí demasiado sobre nazis y judíos, americanos contra el mundo, dictaduras argentinas... y decidí que ya tenía suficiente, que no me hacía falta volver a leer un libro así ni ver ni una película más que no me hiciera reir (ciertamente ya sólo veo películas que me hagan pasar un buen rato). Perdí parte de la fe en el ser humano.
Pero mira tú por donde que el libro que me estoy leyendo me ha cogido desprevenido. Parecía un libro de guerra, eso sí, pero tenía toda la pinta de obviar la parte más desagradable (interrogatorios a prisioneros, etc.). Pues no.
Todos sabemos que el ser humano está lleno de miserias y, quien más quien menos, todos conocemos y hemos leido sobre los genocidios que pesan sobre nuestras espaldas, así como la parte de atrás de las dictaduras. No necesito leer más. Como dirían Hernández y Fernández, yo aún diría más; NO NECESITO LEER MÁS.
Me repugna lo cruel que llega a ser el ser humano y me entra bastante miedo al ver lo que somos capaces de hacer. En guerra y en tiempos de paz.
lunes, 26 de noviembre de 2007
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1 comentario:
q me borren a mi tambien
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